'The Interview', la telebasura que mató a Kim Jong Un, en el cine
- RTVE.es adelanta en exclusiva un clip de la película The Interview
- El fime se estrena en España este viernes 6 de febrero
- Su difusión provocó un ciberatque a Sony y amenazas a los exhibidores
FICHA TÉCNICA
Título original: 'The interview'
Año: 2014
Duración: 109 min.
País: Estados Unidos
Director: Evan Goldberg, Seth Rogen
Guión: Dan Sterling
Reparto: James Franco, Seth Rogen, Lizzy Caplan, Randall Park, Diana Bang, Timothy Simons, Reese Alexander, James Yi, Paul Bae, Geoff Gustafson, Anders Holm, Charles Rahi Chun, Eminem, Rob Lowe, Joseph Gordon-Levitt
Las tripas del maquiavélico dictador norcoreano Kim Jong Un no resisten la emoción y se vacían con un característico y familiar sonido ante millones de espectadores televisivos. Por extraño que parezca, según el guion esta secuencia es un punto de inflexión vital en la trama de The Interview, la polémica película de Sony Pictures que se estrena en España este viernes 6 de febrero, de la que RTVE.es adelanta un clip en exclusiva.
La cinta dirigida por Evan Goldberg y Seth Rogen (codirectores también de Juerga hasta el fin, 2013) narra cómo dos alocados periodistas estadounidenses interpretados por James Franco (Superfumados, 2008, The Iceman, 2012) y Seth Rogen (Supersalidos, 2007, Superfumados, 2008, Juerga hasta el fin, 2013) logran ser invitados a Corea del Norte y entrevistar al líder del régimen. Pero cuando todo está dispuesto, la CIA les encomendará la misión de asesinar al dictador norcoreano aprovechando la proximidad de la entrevista.
Tras atropelladas y escatológicas peripecias, los entrevistadores cumplen el encargo que queda plasmado en la escena de la muerte del tirano. Y la polémica llega cuando esta secuencia despierta en la vida real las iras de un grupo autodenominado 'Guardianes de la paz'. La organización, de origen norcoreano según el FBI, lanzó en noviembre un ciberataque contra Sony Pictures y posteriormente amenazó públicamente con sembrar el terror en los cines que ofrecieran el filme.
Esto provocó que los exhibidores retirasen la película de sus programas, que la productora cancelara el estreno y que el tema saltara a las primeras planas de todo el mundo. De este modo, cualquiera que fuese el origen del conflicto, a efectos prácticos ha devenido en eficacísima campaña promocional. Al menos Sony Pictures lo ha integrado así en los carteles que publicitan The Interview en España, en los que puede leerse: "¡Por fin llega la película que no quieren que veas!".
Sexo oral y realidades ridículas
Polémicas aparte, la factura narrativa de The Interview se resume en un capítulo más del género cómico que sus autores practican con asiduidad cuyo origen podría situarse en Desmadre a la americana (1978). Y en esa línea, trufado con toneladas de escatología expresada en las mil y una modalidades del "caca, pedo, pis" alternadas con no menos kilos de los chistes sexuales propios del género mencionado.
Situado en el universo de la lucha salvaje por las audiencias de televisión (un recurso utilizado por la reciente Nightcrawler), el personaje de Dave Skylark, interpretado por James Franco, es un presentador que consigue arrancar a sus entrevistados famosos las confesiones más truculentas y escandalosas.
Desde su fortaleza, el hermético e implacable Kim Jong Un se revela como un consumidor compulsivo de la mercancía televisiva que vende Skylark desde la pantalla. Se harán amigos y esto le traicionará. Este argumento en la ficción tiene un reflejo en la realidad de los más jóvenes de la dinastía Kim, descendientes de Kim Il Sung, quienes, a pesar de su antiamericanismo, practican una particular afición a la cultura occidental, a los personajes de Disney y, en el caso particular de Kim Jong Un, al baloncesto. Es conocida su amistad con la estrella norteamericana Dennis Rodman, quien cantó al dictador norcoreano un "cumpleaños feliz" mientras jugaba un partido con un equipo local.
¿Público estadounidense, público global?
Como conjunto de gags que provocan la risa, la comedia funciona. Luego quedan otros propósitos y las circunstancias reales sobre las que se construye esta ficción.
Desde el punto de vista narrativo, The Interview rebosa de tópicos del imaginario estadounidense demasiado unilaterales. Y no solo hablamos de un humor de gorditos salidos de cuyas mentes es imposible borrar la palabra "anal". El tsunami cultural americano es una realidad incontestable, está en el cine, la música, la estética que Occidente ha consumido en el último siglo, pero eso no significa que los códigos cotidianos, locales, sean los códigos universales. Dar por sentado que cualquier localización del globo terráqueo es un lugar en el que la manera estadounidense de hacer las cosas es lo natural y el resto es pintoresco, se ha convertido ya en algo demasiado repetitivo en el cine hecho en Estados Unidos.
Por otro lado, queda la consideración de lo que ocurre en Corea del Norte, un país en el que una dinastía de opresores se perpetúa en el poder mediante la gestión del terror sobre su población. Casi 25 millones de habitantes están condenados a admitir que Kim Il Sung, su hijo Kim Jong Il y su nieto Kim Jong Un, son dioses en la Tierra poseedores de cualidades sobrenaturales (entre ellas la ausencia de las necesidades físiológicas más básicas). Y también a convivir con un miedo grabado en los huesos y un sistema punitivo que extiende castigos atroces a padres e hijos de los sentenciados por motivos tan absurdos como no llevar un pin en la solapa con efigie del líder.
El Kim Jong Un real practica una puesta en escena que invita a una parodia como esta. Es una tentación para humoristas libres y una obligación mantener viva la atención sobre la situación en el país asiático. Sin embargo, el contexto es el mundo y su diversidad, y también los destinatarios. Si el oficio y la bien engrasada técnica narrativa del cine norteamericano es eficaz en la superficie del público, no debe descuidar el fondo.