'Los hombrecitos', un clásico del cómic europeo en edición integral
- Pierre Seron narró su aventuras durante más de cuarenta años
- Sus primeras aventuras permanecían inéditas en España
Gracias al éxito de la reedición de Johan y Pirluit, la editorial Domen ha creado la línea Fuera Borda, dentro de la que está reeditando una serie de clásicos imprescindibles del cómic europeo en tomos integrales: Natacha, los Casacas Azules o Bermudillo el genio del hatillo, Quena y el Sacramús o Los Hombrecitos, del dibujante y guionista Pierre Seron, de la que acaba de publicarse el segundo volumen.
Este cómic narra la historia de los habitantes del pequeño pueblo de Rajevols, donde cae un meteorito que provoca una misteriosa epidemia: todos sus habitantes disminuyen de tamaño convirtiéndose en unos pequeños hombrecitos de entre 15 y 20 centímetros. Desaparecen durante 10 años y todo el mundo les da por muertos, pero en realidad han empleado ese tiempo en construir una ciudad a su medida: Eslapión, en unas cisternas en desuso. Una ciudad que es más avanzada, tecnológicamente, que las de sus vecinos de tamaño normal.
Comenzaba así una serie, que combinaba el humor y la ciencia ficción, y que estaba destinada a convertirse, durante más de cuarenta años (1967-2010), en uno de los cómics europeos de referencia, en el que su autor demostraba su dominio de los códigos de la aventura y el humor, con un dibujo detallista heredero del gran André Franquin (Spirou y Fantasio, Tomás el Gafe) y un interés cada vez mayor por los experimentos narrativos. Un cómic que por fin vamos a poder disfrutar en una edición integran con un montón de extras, artículos e historietas inéditas. En total su autor publicaría medio centenar de ábumes antes de retirarse, en 2010.
'Los hombrecitos 1967-1970'
La colección se inicia con un tomo imprescindible que recoge las primeras historias de la serie: Los hombrecitos 1967-1970 (Dolmen), que permanecían inéditas en España. Unas aventuras imprescindibles para saber quiénes son los hombrecitos y de dónde vienen. Aunque en este número todavía no aparecen algunos de sus personajes principales.
Seron era un joven dibujante enamorado de los cómics que comenzó su carrera, a los 19 años, como ayudante del dibujante Dino Attanasio (Signor Spaghetti), lo que le dió la oportunidad de conocer a otros jóvenes autores de cómic que despuntaban por aquel entonces. Pero tuvo que interrumpir su formación para hacer el servicio militar. Aunque sus oficiales detectaron su talento para el dibujo y le encargaron dibujar todos los carros de combate y aviones militares soviéticos para que los soldados pudierna identificarlos.
Tras terminar la mili, se convirtió en ayudante de Mittéï, otro de los grandes dibujantes y guionistas del cómic francobelga, para el que trabajó en series como Ric Hochet. Pero el joven Serón estaba deseando firmar su propia historieta, por lo que se presentó en la revista Spirou con sus dibujos. Allí se quedaron asombrados por el parecido de su estilo con el de Franquin pero le dijeron que antes de poder trabajar con ellos tenía que crear un personaje. Y una semana después regresó con todo un pueblo: Los Hombrecitos.
A los responsables de Spirou les encantó la idea, pero pensaban que Serón estaba verde como guionista, así que le asignaron al periodista y guionista de cómics Albert Desprechins. Su forma de trabajo era la siguiente, Seron proponía una idea que Desprechins desarrollaba en dos o tres páginas, añadiendo gags suplementarios. Y el dibujante la dibujaba.
Así nacieron estos Hombrecitos, con una civilización más avanzada que la de los humanos, de los que siempre se esconden. Algo que vemos, sobre todo en sus pequeñas naves espaciales a las que llaman "Coleópteros" y que los humanos suelen confundir con platillos volantes. Además, su alimentación se basa en el azúcar y los champiñones, ya que son fáciles de cultivar y un solo champiñon es una gran fuente de alimento.
Estas primeras historias son muy sencillas y faltan los secundarios, ya que todo gira en torno a Regis Renaud, un héroe de una pieza que, en posteriores ábumes irá ganando en profundidad y se hará más gruñon. Y los malos suelen ser los militares, empeñados en construir sus intalaciones en los terrenos donde se esconden Los Hombrecitos.
'Los Hombrecitos 1970-1972'
En este segundo volumen. Los Hombrecitos 1970-72 (Dolmen), es dónde empieza a apreciarse el potencial de Los Hombrecitos y hasta dónde estaban destinados a llegar. El dibujo mejora página a página y la serie dará un salto cualitativo con la sustitución del guionista Desprechin que, aunque correcto, realmente no aportaba nada a las brillantes ideas de Seron. Su sustituto sería el mismísimo Mittéï (Seudónimo de Jean Mariette) con el que Seron no había dejado de colaborar.
Para empezar, Los Hombrecitos tienen un nuevo pueblo, Eslapión 2, en una gruta en un acantilado, el protagonista empezará a desarrollar su personalidad, mucho más compleja, y surgirán unos intersantes personajes secundarios: Lapaja y Laviga (basados en el famoso Sermón de la Montaña de San Lucas), el Doctor Hondegger, un sabio loco que es también reducido de tamaño y que será el Profesor Bacterio de Los Hombrecitos, con inventos que a veces los ayudarán y otras les meterán en muchos problemas. Además, Eslapión 2 dejará de ser la ciudad ideal y la serie perderá parte de su discurso moralista.
Tras las historias contenidas en este volumen, Seron decidiría encargarse tanto del guión como del dibujo de la serie, y es cuando se produciría el despegue definitivo de Los Hombrecitos, con tramas mucho más elaboradas y divertidas, en las que aumentan el suspense y la emoción. Y un dibujo cada vez más espectacualr. Hasta convertirse en una de las series más importanes del cómic europeo. Pero eso lo comprobaremos en próximos volúmenes que esperamos impacientes.