El juez Andreu da a Bankia tres días para que entregue los contratos de las tarjetas opacas
- Es la segunda vez que el magistrado solicita esta información a la entidad
- Pide también a la Agencia Tributaria las actas de inspección de 2003 a 2010
El juez Fernando Andreu ha dado tres días a Bankia para que le entregue los contratos originales que ya le pidió en diciembre de las tarjetas opacas al fisco, tanto de las que fueron titulares Rodrigo Rato y Miguel Blesa mientras estuvieron al frente de Caja Madrid como los del resto de usuarios.
En una providencia, el magistrado de la Audiencia Nacional da el mismo plazo a la Agencia Tributaria para que le proporcione las actas de la inspección que realizó en la caja durante los ejercicios 2003 y 2004, así como toda la documentación y cualquier otra comprobación tributaria que realizase entre 2003 y 2010.
Se trata de la segunda vez que Andreu pide esta documentación, que requirió el pasado 16 de diciembre a instancias de Blesa y Rato dentro de la pieza separada del "caso Bankia", en la que investiga los cargos de más de 15 millones de euros efectuados con estas tarjetas opacas a Hacienda por parte de exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid, todos ellos imputados.
Bankia dice que entregarán "en plazo" la información
Fuentes de la entidad han señalado a Efe que entregarán en el plazo establecido la información requerida, que incluye la de facilitar los "departamentos responsables de la emisión y/o contabilización" de las visas desde su origen, que tiene lugar en Caja Madrid, hasta mayo de 2012, tal y como reclamó Rato.
No solo eso, sino que también deberá acreditar la fecha en que comenzaron a contabilizarse las tarjetas en las cuentas "gastos de órganos de Gobierno" y "Tratamiento administrativo Circular 50/99", así como que informe de otras en las que se pudieron cargar los gastos con anterioridad a 2003.
Y es que el ex vicepresidente del Gobierno aludió en su declaración ante Andreu el pasado octubre a que esas tarjetas, que él entendía como parte de su salario por el que tributaba a Hacienda, ya existían desde mucho antes de que entrara en Caja Madrid en 2010. Coincidía así con su antecesor, Miguel Blesa, que concretó que su origen databa de 1988, cuando la caja estaba presidida por Jaime Terceiro.
Actas de inspección
De hecho, Blesa dirigió un escrito a Andreu para solicitar diligencias muy similares a las que quería Rato, entre ellas pedir a Hacienda esas actas de inspección que demostrarían que "efectivamente se revisó" por parte de la Agencia Tributaria "la existencia" de las tarjetas opacas, "su uso y su contabilización".
Andreu accedió a esa petición y a la de solicitar a Bankia y Visa los "contratos marco" Bussines Plata y Bussines Oro asociados a las tarjetas a las que hacía referencia Bankia en su informe de auditoría interna que destapó el escándalo, y que hora vuelve a demandar. Entre ellos, el del propio Blesa, que suscribió en 1994, y el del exministro de Economía.
Por último, el magistrado insta nuevamente a la entidad a que le demuestre "si durante la vigencia del mandato de Rodrigo Rato" se confeccionó "cualquier tipo de informe, relación o memorándum" dirigido al entonces presidente por parte de la Secretaría General o por las direcciones financieras, fiscal, contabilidad o cualquier otra "referidos a la emisión y/o uso de las tarjetas".
Bankia situó en la dirección financiera, departamento que dirigió el también imputado Ildefonso Sánchez Barcoj, la gestión directa de estos plásticos, si bien éste aseguró al juez que la decisión de qué personas los recibían fue de los expresidentes, mientras que su tarea era la de controlar simplemente que no se excediera el presupuesto asignado a cada una.