La OTAN refuerza su frontera oriental ante la "amenaza" de Rusia
- La OTAN podrá desplegar 5.000 efectivos en cuestión de días
- España se ha ofrecido para liderar la fuerza de intervención rápida
- Stoltenberg: Moscú está "cambiando fronteras mediante el uso de la fuerza"
La OTAN va a reforzar su presencia en países aliados del este de Europa por el "comportamiento" de Rusia en esa zona y por el auge del extremismo en la frontera meridional de la Alianza. Por ello, ha creado una nueva fuerza que pueda desplegar en días a unos 5.000 efectivos, tanto en el este como en el sur de la Alianza.
"La razón por la que estamos haciendo lo que estamos haciendo con un aumento de la presencia en la parte oriental de la Alianza y también estableciendo una fuerza de despliegue rápido, es por el comportamiento de Rusia en el este", ha afirmado el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. Se trata, ha dicho del "mayor refuerzo de nuestra defensa colectiva", desde el fin de la Guerra Fría hace 25 años.
Con la tensión Este-Oeste en su nivel más alto desde la caída del Muro de Berlín, la OTAN refuerza las defensas de los nerviosos aliados orientales, que estuvieron bajo la órbita de Moscú hasta 1989. La alianza establecerá seis comandos centrales, dotados de funcionarios nacionales y de la OTAN, en Polonia, Rumania, Bulgaria y los tres estados Bálticos para planificar y organizar ejercicios de refuerzo para los países en una situación de emergencia.
Stoltenberg se ha referido a que Moscú está "cambiando fronteras mediante el uso de la fuerza", en referencia a la anexión "ilegal" de la península ucraniana de Crimea y su papel "desestabilizador" en el conflicto separatista en las regiones orientales de ese país, así como a su comportamiento en crisis anteriores en las también repúblicas exsoviéticas de Moldavia o Georgia.
España liderará la "punta de lanza"
"Pero también es por lo que vemos en el sur", ha agregado, en alusión al repunte de extremistas yihadistas en Oriente Medio y en el norte de África.
Y España, como la puerta entre sur de Europa, se ha ofrecido a liderar esa denominada fuerza rápida, que empezará a estar plenamente operativa a partir de 2016. Así, la puesta en marcha correrá a cargo de Alemania y el 1 de enero del próximo año España asumirá el liderazgo.
"España ha ofrecido ser nación responsable de la fuerza de alta disponibilidad de la OTAN en 2016. Vamos a tener la responsabilidad de liderar esa fuerza de 'punta de lanza", ha indicado el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en una rueda de prensa al término de una reunión de titulares de Defensa aliados. El relevo de España lo tomarán en los próximos años Francia, Alemania, Italia, Polonia y Reino Unido.
La entrega de armas a Kiev, una "decisión individual"
Ante la petición de armas del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, a la comunidad internacional para luchar contra los separatistas prorrusos del este de su país, Stoltenberg ha afirmado que la OTAN seguirá respaldando "firmemente" la soberanía e integridad territorial de Ucrania mediante un "fuerte apoyo político y práctico", ayudando a modernizar sus fuerzas y fomentando reformas.
En cambio, ha enfatizado que "la OTAN no tiene armas" y que la posible entrega de armamento por parte de países aliados a Ucrania "tiene que ser una decisión individual" de esos países. "Es importante que lo aborden los aliados individualmente, no la OTAN", ha concluido. Estados Unidos está debatiendo esta posibilidad, sobre la que Barack Obama tomará una decisión en los prósimos días, tal y como ha confirmado John Kerry, de visita en Kiev.
Stoltenberg también ha dicho que se reunirá con Poroshenko en los márgenes de la Conferencia de Seguridad que comienza este viernes en Múnich (Alemania), a la que también asistirá el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov. Ha asegurado que prevé entrevistarse igualmente con Lavrov en el marco del canal de diálogo político que la OTAN ha dejado abierto con Moscú tras la decisión de suspender toda cooperación práctica por la intervención rusa en Ucrania.
Rusia ya ha reaccionado a estas medidas, que ha calificado de "preocupantes". "Se trata de crear capacidades operacionales adicionales
que permitirían a la alianza para reaccionar cerca de las fronteras rusas. Este tipo de decisiones se tendrán en cuenta en nuestra planificación militar", ha dicho el portavoz de la cancillería rusa, Alexander Lukashevich.