El TSJ de Cataluña suspende la prohibición municipal de llevar burka en Reus
- Una ordenanza de 2014 pretendía impedir ir por la calle con la cara tapada
- El Ayuntamiento de Reus recurrirá la suspensión cautelar de su orden
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha suspendido cautelarmente la prohibición de vestir burka en los espacios públicos de Reus (Tarragona), contemplada en las Ordenanzas de Civismo y Convivencia, aprobada en febrero de 2014. El Ayuntamiento ha anunciado que presentará recurso.
El auto del TSJC, fechado el 29 de enero, suspende los artículos de la normativa municipal que prohíben permanecer en la vía pública y acceder a los autobuses, instalaciones o locales municipales con ropa o elementos que dificulten la identificación. El Ayuntamiento recibió este jueves por la tarde el auto del TSJC y tiene cinco días para presentar un recurso de reposición.
El TSJC se remite a la sentencia del Tribunal Supremo que dejaba sin efecto los puntos de unas ordenanzas municipales de Lleida similares a las de Reus y que denunció la entidad musulmana Watani.
En la sentencia, el Tribunal Supremo se basó en la "vulneración del derecho de libertad religiosa" y "por no existir ley previa con base en la que se pudiera limitar el ejercicio de esta libertad en lo relativo al uso de la vestimenta cuestionada".
En un comunicado, el concejal de Seguridad, Joaquim Enrech, ha explicado que el gobierno municipal muestra su respeto por las decisiones judiciales, pero lamenta "la indefensión" en la que se encuentra, ya que desconocen los argumentos de los denunciantes.
"El gobierno municipal de Reus quiere dejar claro que la decisión del TSJC es una suspensión cautelar de solo dos artículos, y que en ningún caso se trata de una sentencia definitiva", ha afirmado.
Ordenanza con fines de convivencia y seguridad
Las Ordenanzas de Civismo y Convivencia se aprobaron el pasado 18 de julio con los únicos votos a favor de CiU y PP y el rechazo de toda la oposición; varios colectivos musulmanes presentaron recursos que han recaído en la misma sección del TSJC.
El gobierno municipal ha defendido que la ordenanza de civismo es "jurídicamente impecable", y ha reivindicado de nuevo la necesidad de una legislación superior, ya sea de ámbito catalán y estatal, y mantiene que mientras no exista hará todo lo posible dentro del marco legal para impedir que las personas vayan con la cara tapada por la calle.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha asegurado que el auto del TSJC "no altera el compromiso del gobierno de regular las vestimentas que impiden la identificación de las personas", y ha afirmado que es una regulación que enmarca en un contexto de convivencia y seguridad.
"La suspensión cautelar de dos artículos de la ordenanza puede poner en riesgo la seguridad que intentan, ya que el Ayuntamiento de Reus no podrá impedir que se vaya por la vía pública con la cara tapada, sea cual sea la vestimenta", ha remarcado.