'La isla mínima' barre en los Goya con diez premios, incluidos mejor película y director
- Es la tercera película con más premios Goya de la historia
- El presentador de la gala, Dani Rovira, se lleva el Goya a actor revelación
- Ocho apellidos vascos se lleva tres de los cinco premios a los que optaba
- González Macho al Gobierno: "Ya es hora de bajar el maldito IVA"
- Así hemos contado la gala de los Goya 2015 en RTVE.es
La isla mínima ha arrasado en la 29 edición de los Premios Goya, al alzarse con 10 premios de los 17 a los que aspiraba, incluidos película y director, y se convierte en la tercera película española con más Goyas de la historia, empatada con Blancanieves, que se llevó esa misma cifra en 2013.
El Niño, de Daniel Monzón, se ha llevado cuatro de los 16 premios a los que optaba -dirección de producción, sonido, efectos especiales y canción- mientras que Relatos salvajes solo se ha llevado uno de nueve -mejor película iberoamericana-, igual que Magical Girl -mejor actriz-, que optaba a siete, y se ha ido de vacío Loreak, que optaba a dos estautillas.
La ganadora de la noche, el thriller policiaco ambientado en la España de la Transición de Alberto Rodríguez, se ha alzado con las estatuillas de película, dirección, mejor guion original, música, fotografía, montaje, dirección artística y vestuario.
El cineasta sevillano se lleva a casa dos 'cabezones', el de dirección y el de guion original, tras sumar siete nominaciones desde 2006. Ha querido dedicar su premio a los cineastas andaluces que hace 20 años decidieron empezar a hacer cine en la región pese a que no había ni medios ni dinero: "Teníamos talento, pero nos faltaba hasta el lenguaje", ha dicho el director de 43 años al recoger su segundo Goya en una gala de marcado acento andaluz.
El presentador ganador
Y otro dato histórico: por tercera vez en los 29 años de los galardones, el presentador de la gala se ha llevado un Premio Goya, el de actor revelación para el humorista malagueño Dani Rovira, por Ocho apellidos vascos -ya le ocurrió a Rosa María Sardà en 1994 y 2002-.
De esta forma, la película española más taquillera de la historia, Ocho apellidos vascos, se ha llevado tres de las cinco estatuillas a las que aspiraba: mejor actor revelación, mejor actor y actriz de reparto, Karra Elejalde y Carmen Machí. El de Elejalde es su segundo premio de la Academia de Cine, tras el obtenido en 2012 por También la lluvia; mientras que Machí, que ha dedicado el Goya a la recién fallecida Amparo Baró, se ha llevado el premio en la que era su primera nominación.
Un emocionado Rovira ha dedicado su premio a sus padres, presentes en la gala, y a su pareja y compañera de reparto, Clara Lago: "Lo compartimos, yo me quedo con la peana y tú con el cabezón. Va por tí, Clara", ha dicho el actor, que se lleva el premio por su primera película, una cinta que ha definido como un "cometa Halley".
Como conductor de la gala, el humorista malagueño ha arrancado las risas de los asistentes durante gran parte de la ceremonia, como el momento en el que le ha 'regalado' su Opel Kadett a Penélope Cruz; aunque esta ha sido una de las galas más largas de los últimos años con una duración más allá de las tres horas y 45 minutos.
Javier Gutiérrez y Bárbara Lennie, premios esperados
Como era esperado, el Goya a mejor actor se lo ha llevado Javier Gutiérrez por su papel de policía de pasado franquista en La isla mínima, que ha dedicado su cabezón a su compañero de reparto, también nominado, Raúl Arévalo. Gutiérrez, que se había llevado todos los premios cinematográficos previos a los Goya, ha reivindicado en sus palabras de agradecimiento el buen año del cine español.
También estaba cantado el Goya a mejor actriz, que ha recogido Bárbara Lennie por Magical Girl, el unico premio que se ha llevado la cinta dirigida por Carlos Vermut, que optaba a siete. "Hay que tirarse a los abismos y yo me he tirado contigo", ha dicho Lennie a Vermut para agradecerle la "oportunidad" de protagonizar esta película, que también le ha reportado los premios anteriores.
Banderas, Goya de Honor: "Todo lo que tengo se lo debo a mi profesión"
No obstante, el único Goya que tenía nombre antes de arrancar la gala era el de Antonio Banderas, Goya de Honor, que ha asegurado en su discurso que "todo" lo que tiene se lo debe a su profesión. "No sé si merezco este premio, pero he sobrevivido con dignidad entre las mieles del éxito y los páramos del fracaso", ha dicho el actor malagueño, que ha recordado su Málaga natal en varios momentos.
Banderas, que ha estado acompañado en la ceremonia por su hermano Javier, ha dedicado a su hija -"la que más ha sufrido mis ausencias"- un premio que le ha entregado su gran amigo Pedro Almodóvar, quien ha agradecido al malagueño que "depositase todo su talento en mis manos".
El Goya a mejor dirección novel se lo ha llevado Carlos Marques-Marcet, por 10.000 Km, el único cabezón de los tres a los que aspiraba esta pequeña producción participada por TVE.
Una emocionadísima Nerea Barros no ha podido contener el llanto al ganar el Goya a mejor actriz revelación por La isla mínima, un premio que no se esperaba "en absoluto". "Hemos roto una distancia que había con nuestro público", ha dicho la gallega.
La película de animación Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo se ha llevado dos de los seis Goyas a los que optaba: mejor cinta de animación y mejor guion adaptado.
El Goya a mejor película europea ha sido para la polaca Ida, de Pawel Pawlikowsky, cinta también nominada a los Oscar, en los que parte como favorita, mientras que el de película iberoamericana se lo ha llevado Relatos salvajes, que también optaba al de película y, que podría calificarse de la gran perdedora de la noche al llevarse solo uno de nueve posibles 'cabezones'.
El premio a mejor documental ha sido para Paco de Lucía: La búsqueda, dirigida por el hijo del guitarrista fallecido, Curro Sánchez Varela; el de corto documental ha sido para Wall (Si las paredes hablasen); el de corto de ficción para Café para llevar y el de cortometraje de animación para Juan y la nube.
González Macho: "Es hora de bajar el maldito IVA"
Por su parte, el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, ha hecho en su discurso institucional un llamamiento claro al Gobierno: "Ya va siendo hora de que nos bajen el maldito IVA". Macho ha puesto como ejemplo a Francia y Estados Unidos, países "que hacen del cine un asunto Estado" y, aunque ha dicho que no quería ser "cansino" con los problemas del cine, ha recordado que "siguen ahí".
Las críticas al IVA han empezado nada más arrancar la ceremonia, cuando el presentador ha arrancado fuerte su monólogo con una reivindicación de la contribución del cine español a la economía, que con sus 130 millones de euros recaudados en 2014 han supuesto un "aumento considerable del PIB con más de 27 millones de euros para las arcas del Estado". "Hemos contribuido a la mejora económica y permitido que más de 20 millones de espectadores hayan podido soñar. ¡Que vivan los espectadores, que viva el cine español!", ha dicho el actor malagueño.
Rovira ha agradecido su asistencia a la gala, tras su ausencia el año pasado, al ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, al que, tras preguntarle se le podía tutear, le ha dicho: "Nacho, estoy muy contento de que estés aquí. ¡Enamórate de nosotros, que somos para querernos! Al final de la gala hay un cóctel, ¡quédate! que está todo pagado".
También para el ministro ha tenido una mención Pedro Almodóvar, que al iniciar sus palabras para entregar el Goya de Honor a Antonio Banderas le ha lanzado una puya al advertirle de que "no estaba incluido" cuando ha saludado al público como "amigos de la cultura y del cine español".
La de 2015 también ha sido una gala musical, desde el número que ha abierto la ceremonia con Ana Belén, Eduardo Noriega, Lolita, Miguel Poveda, Hugo Silva, Fran Perea, Dani Rovira y prácticamente todos los entregadores de los Goya, que han cantado un popurri de canciones míticas españolas como "Yo soy aquel" o "Resistiré", hasta números de claqué.
Como es habitual en los últimos años, varios colectivos han llevado sus protestas a las puertas de la ceremonia, celebrada en el Hotel Auditorium, entre ellos los afectados por la hepatitis C, trabajadores de Coca-Cola y de RTVE, en defensa del servicio público.