Nigeria aplaza las elecciones presidenciales hasta el 28 de marzo por motivos de seguridad
- Los comicios estaban previstos para el 14 de febrero
- Boko Haram ha intensificado su actividad ante la votación
La Comisión electoral de Nigeria ha ordenado posponer al 28 de marzo las presidenciales previstas para el próximo día 14 de febrero por la falta de seguridad para votantes y personal electoral.
El presidente del organismo electoral, Attahiru Jega, ha anunciado esta madrugada la decisión de retrasar seis semanas los comicios ante la grave situación de violencia en el norte del país, donde el grupo yihadista Boko Haram controla amplias zonas y perpetra atentados a diario.
La campaña electoral ya se vió amenazada el pasado 2 de febrero cuando un coche bomba estalló en el aparcamiento de un estadio de Gombe, en el noreste del país, poco después de que el presidente Goodluck Jonathan abandonara el lugar tras participar en un mitin electoral.
Las elecciones presidenciales y al Parlamento federal se celebrarán el día 28 en lugar del próximo sábado 14 de febrero, mientras que las elecciones estatales serán el 11 de abril en vez del 28 de febrero previsto inicialmente.
"Una gran operación de seguridad"
"Nos han dicho -el Consejero de Seguridad Nacional y los jefes de seguridad- que necesitarán al menos seis semanas para concluir una gran operación de seguridad contra los insurgentes en el noreste, porque no serán capaces de dar apoyo a la Policía durante las elecciones", ha dicho Jega a los periodistas, en una comparecencia televisada por las principales cadenas nacionales.
El jefe de la Comisión Electoral ha asegurado que la decisión de posponer los comicios está dentro del marco constitucional, que establece que los comicios deben celebrarse al menos 30 días antes de la fecha de traspaso de poderes, el 29 de mayo.
El jefe de la INEC ha dicho que esta decisión permitiría velar por la seguridad de 700.000 votantes y trabajadores durante las elecciones.
Los grupos mediáticos e individuos pedían el cambio
La decisión de la INEC pone fin a las demandas de grupos mediáticos e individuos para cambiar la fecha electoral, principalmente por la baja distribución de carnés de identidad a los 68,8 millones de votantes registrados en todo el país antes que por razones de seguridad.
Jega ha dicho que el 66,58% de los carnés electorales (45 millones) ya se había distribuido.
Casualmente, las tasas más altas de reparto de los denominados Carnés de Votante Permanente se encontraban en los estados del noreste y más amenazados por Boko Haram: Adamawa, con un 80 %; Yobe, 68,28 %; y Borno, con el 74,97 %.
El retraso de las elecciones se ha hecho público un día después de que el presidente del país, Goodluck Jonathan, expresara su malestar con el semanario británico The Economist por publicar un artículo en el que respaldaba a su rival en los comicios, Muhammadu Buhari.
Diferentes opiniones respecto al cambio de fecha
El gobernante Partido Democrático del Pueblo (PDP) y el presidente apoyan el cambio de la fecha electoral, mientras que el principal partido de la oposición, el Congreso de Todos los Progresistas (APC, en sus siglas en inglés) se ha mostrado en contra.
Al respecto, el APC describió la decisión como "un importante revés para la democracia nigeriana", diciendo que el partido "se reunirá en una sesión de emergencia para estudiar sus implicaciones e informará a los nigerianos de su decisión en los próximos días".
No obstante, el presidente del APC, John Oyegun, hizo un llamamiento a los nigerianos a mantener la calma y renunciar a la violencia, a través de un comunicado.
"Es un caso claro de chantaje político a la sociedad", declararon fuentes electorales al rotativo nigeriano Premium Times.
Los rumores de un aplazamiento de las elecciones habían circulado durante las últimas semanas, aunque la petición no había sido realizada formalmente hasta ahora, coincidiendo con la primera intervención regional de tropas regionales -malienses, camerunesas y nigerinas- contra Boko Haram.
Boko Haram intensifica sus atentados
A primeros de mes Boko Haram lanzó una ofensiva a gran escala sobre Maiduguri, la capital del estado de Borno, en un intento de capturar una ciudad estratégica para las aspiraciones del grupo islamista de controlar el noreste de Nigeria.
Ante estas votaciones, los yihadistas intensificaron su campaña de terror contra varios estados del noreste del país, entre ellos Gombe.
Estos comicios, los más reñidos desde del final de régimen militar en 1999, enfrentarán al gobernante Partido Democrático de Goodluck Jonathan contra la exdirigente militar Muhammadu Buhari.
El presidente Jonathan llega a estos comicios muy desgastado por el recrudecimiento de la violencia protagonizada por Boko Haram. El grupo terrorista se ha hecho con el control de varias regiones del país y siembra el terror con secuestros como el de las 200 jóvenes de la aldea de Chibok, que aún siguen retenidas.