La "noche soñada" que pone un broche de oro a un año máximo para el cine

• Los asistentes a la gala de los Goya agradecen al público el éxito en taquilla
• Antonio Banderas brilla con un emotivo discurso y Rovira arranca carcajadas
• Así hemos contado la gala de los Goya 2015 en RTVE.es

Foto de familia de los galardonados en la gala de entrega de los premios Goya 2015.

“Esperamos que esta noche sea un pasito más en esta reconciliación con el público”, decían en la alfombra roja -rosa esta vez- los productores de la triunfadora Isla Mínima en la 29 edición de la gala de los Goya, un deseo que ha estado en boca de casi todos.

El cine español ha conseguido en 2014 los mejores datos de taquilla de toda su historia en términos absolutos, con 123 millones de euros recaudados, y eso ha eclipsado los Goya. “Si la industria no hubiese estado arrasada habríamos duplicado”, ha asegurado el director de cine José Luis Cuerda. Para Ana Belén ha sido un año “como no se podía imaginar” y David Trueba lo ha descrito como “formidable”.

Pero fuera de las cifras económicas, la gala también ha brillado con la presencia de algunas de las estrellas más internacionales del cine español: Pedro Almodovar, Penélope Cruz, y Antonio Banderas, este último Goya honorífico.

El actor malagueño le pidió al cineasta que le entregara el ‘cabezón’, y “él aceptó encantado”. “No entiendo mi vida cinematográfica sin Pedro Almodóvar”, ha reconocido Banderas, que se ha emocionado al dedicar el premio a su hija. Entre bambalinas ha explicado a la prensa que solo ha pretendido que la gente entienda que este trabajo no se desarrolla en la alfombra roja, sino en los hoteles, solo, mientras pasan los cumpleaños.

"Un Goya por hacer reir"

La noche también ha puesto a prueba a Dani Rovira, el presentador que con sus chistes y desparpajo ha arrancado más de una carcajada al auditorio. “He soñado que va a ser una noche soñada”, ha dicho al llegar el actor, que ha reconocido a RTVE.es que le emocionaba mucho más presentar la gala que la nominación.

"Va a ser más divertido si no lo gano yo", ha explicado sonriente, algo que no hemos visto ya que el cómico ha logrado el galardón como mejor actor revelación por Ocho apellidos vascos, la película más taquillera de la historia de España y que además esta noche se ha llevado los Goya para sus dos interpretes de reparto, Karra Elejalde y Carmen Machi.

"Un Goya por hacer reir”, que "sorpresa", ha señalado Machi al recoger su premio en un discurso en el que ha dado las gracias a los espectadores y ha recordado a la fallecida Amparo Baró.

Mucho glamour y pocas sorpresas

Penélope Cruz llevaba cinco años sin acudir a los Goya por sus compromisos laborales en el extranjero y su maternidad y, a pesar de estar pasando "la cuarta gripe este invierno", ha acaparado todas las miradas. "Estoy contentísima, tengo a mi mejor amiga nominada y además está Antonio”, ha dicho en referencia a Goya Toledo y Antonio Banderas.

De las más nerviosas en la alfombra ha sido María León, que decía sentir el apoyo de su madre desde casa. Macarena Gómez, muy elegante con su Lorenzo Caprile rojo en el que presumía de embarazo, ha confesado que se pondría nerviosa cuando le tocase el turno y Elena Anaya se ha tomado "con mucha alegría" que ella, a sus 39 años, sea la mayor de las nominadas a mejor actriz. Pero, cumplidos los pronósticos, ninguna de ellas se ha llevado el premio, que ha recaído en una espléndida Bárbara Lennie por Magical Girl.

Tampoco en la categoría masculína ha habido sorpresa, y Javier Gutiérrez se ha llevado su premio por su papel de 'poli facha' en La isla mínima. "Mañana me pongo a picar piedra y a empezar a trabajar desde cero", ha asegurado el actor, que cree que esta noche cierra el círculo de éxitos de la película.

Tras el ir y venir de los artistas por una alfombra que ha durado tres horas y en la que hacía frío, ha arrancado la gala. Lo ha hecho con un emotivo número músical donde la sencillez ha sido el gran acierto y ha levantado al público de sus butacas.

Casi cuatro horas después, los premiados posaban en la foto de familia en la sala de prensa clausurando, no una noche, sino una temporada de éxitos. "Creo que lo más importante que ha pasado este año es que el público se ha reconciliado con el cine, ha afirmado el Goya a mejor director, Alberto Rodríguez.