Obama afirma que EE.UU. sigue buscando una solución "diplomática" para Ucrania
- Merkel rechaza que EE.UU. pueda armar a Kiev, aunque garantiza su alianza
- Avanzan los preparativos de la cumbre a cuatro bandas del miércoles en Minsk
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha recibido a la canciller alemana, Angela Merkel, para abordar la crisis de Ucrania y buscar una solución diplomártica. El mandatario ha dicho "no ha decidido áún" si va a armar al Gobierno de Kiev; a lo que Berlín se opone tajantemente.
Durante una conferencia de prensa conjunta con Merkel en la Casa Blanca, Obama ha dicho que aún no ha decidido si entregará armas a los ucranianos en su lucha con los separatistas prorrusos en el este del país. "Es una de las opciones, pero aún no lo he decidido", ha dicho el presidente estadounidense.
Obama ha subrayado que los rebeldes prorrusos de Ucrania "han violado todos los compromisos" establecidos el año pasado para resolver el conflicto y ha acusado a Rusia de enviar "más tanques" en apoyo de los separatistas y de "redibujar las fronteras de Europa por la fuerza de las armas".
A pesar de las insistentes denuncias del Gobierno de Ucrania y sus aliados, Moscú niega que sus tropas estén enroladas en el conflicto desatado en la exrepública soviética tras el cambio de régimen en Kiev.
"Sólida" alianza transatlántica
De su lado, la OTAN decidió la semana pasada reforzar su presencia en los países aliados del este de Europa creando una nueva fuerza liderada por EE.UU. que pueda desplegar en pocos días a unos 5.000 efectivos, un movimiento que Rusia considera una "amenaza" a su seguridad que se agravaría con el eventual envío de armas.
Según datos de la ONU, más de 5.300 personas, entre combatientes y civiles, ha muerto en los casi diez meses de conflicto armado en las regiones orientales de Ucrania.
Por su parte, Merkel ha dicho que no ve una solución militar al conflicto, pero que su alianza con Estados Unidos se mantendrá "sólida" incluso si Washington entrega armamento a Kiev. Según la líder europea, la alianza transatlántica "ha sobrevivido al paso del tiempo" y hoy es "indispensable".
Cumbre de Minsk
Con todo, ambos gobernantes se han mostrado optimistas respecto a las perspectivas de la cumbre a cuatro bandas que Merkel y Hollande mantendrán el miércoles en Minsk con los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Ucrania, Petró Poroshenko, con el fin de cerrar un nuevo plan de paz para el conflicto ucraniano.
"Hay una posibilidad de lograr un alto el fuego y también crear condiciones en las que no haya todos los días civiles muertos. Estoy segura de que podemos hacer esto juntos", ha dicho Merkel.
Mientras, en Berlín se realizaban los preparativos de esa cumbre con participación de diplomáticos de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia, labor que continuará este martes ya en la capital bielorrusa con el denominado Grupo de Contacto, donde también participará la OSCE.
La anterior ronda celebrada en la capital bielorrusa fue un diálogo de sordos debido a que los separatistas no reconocieron al expresidente ucraniano Leonid Kuchma como negociador plenipotenciario de Kiev.
"Ni un paso atrás"
"Puedo adelantar que las negociaciones no serán fáciles. Eso, seguro. Para todos, para nosotros y para ellos", ha afirmado Ígor Plotnitski, líder de la autoproclamada república popular de Lugansk.
El dirigente rebelde ha advertido de que los separatistas no darán "ni un paso atrás" a la hora de trazar la línea de separación de fuerzas después de conquistar cientos de kilómetros cuadrados de territorio en las últimas semanas.
Entre tanto, los separatistas han iniciado una movilización descrita como voluntaria para hacer frente a las fuerzas gubernamentales. El objetivo es crear un "ejército conjunto" de 100.000 hombres en las regiones de Donetsk y Lugansk.
Desde Kiev, las autoridades han denunciado que 1.500 soldados rusos cruzaron la frontera ruso-ucraniana el pasado fin de semana.