Margallo se reúne con el Gobierno ucraniano y descarta que España vaya a enviar armas

• El ministro de Exteriores apoya una solución "negociada y dialogada"
• Confía en que la reunión de Minsk suponga "una oportunidad para la paz"
• Asegura que España apoya la integridad territorial del país

Margallo apuesta por una solución dialogada que respete la integridad territorial de Ucrania

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha visitado este martes Ucrania y ha aprovechado para reunirse con las principales autoridades del país, a las que ha asegurado que por el momento España descarta el envío de armas, apoya su integridad territorial y apuesta por una solución diplomática al conflicto.

Asimismo, el jefe de la diplomacia española ha explicado que confía en que la reunión de este miércoles en Minsk (Bielorrusia) suponga "una oportunidad para la paz". En esta cumbre se reunirán los líderes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania para intentar poner fin al conflicto que desde abril del año pasado sufre el este del país.

La entrega de armas a Kiev "no es una cuestión que actualmente esté sobre la mesa del Consejo de Ministros de España", ha afirmado el ministro y ha añadido que actualmente los esfuerzos se centran en "ayudar, apoyar y alentar una solución dialogada y negociada, primero en Minsk y después un acuerdo de largo alcance que respete la integridad territorial e independencia de Ucrania".

La posición de España coincide con la de la Unión Europea, contraria a armar a Ucrania, frente a la que defiende el Gobierno estadounidense de Barack Obama, que de momento no lo descarta.

Reuniones con las principales autoridades ucranianas

La visita de Margallo, por la responsabilidad que supone ocupar desde el uno de enero un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, coincide con la escalada bélica que registra el este del país en la lucha contra los separatistas prorrusos en las regiones de Donetsk y Lugansk.

El titular de Exteriores, además, ha mantenido reuniones con el presidente del país, Petró Poroshenko, el primer ministro, Arseni Yatseniuk, su homólogo, Pavlo Klimkin, y la ministra de Finanzas, Natalia Jaresko.

"Poroshenko sabe que la cumbre de Minsk es probablemente una de las últimas oportunidades para la paz y que el escenario en caso de fracaso es desconocido y de consecuencias imprevisibles", ha señalado en declaraciones a los periodistas españoles que le acompañaron en su visita a Kiev.

Klimkin, ha agradecido a España su postura firme en la defensa de la integridad territorial ucraniana, ha insistido en que la recepción de armas se sigue negociando hoy en día, y ha mantenido que su país necesita armamento "para defenderse de los ataques de los terroristas".

España apoya la negociación diplomática

España respalda la negociación diplomática emprendida por Francia y Alemania para frenar la guerra. Hasta ahora el Gobierno ha suministrado chalecos y otros medios defensivos a las fuerzas armadas de Ucrania en su conflicto con los separatistas prorrusos, que registra más de 5.600 muertos, entre ellos muchos civiles, desde abril de 2014.

Desde el comienzo del conflicto, España ha defendido firmemente una solución política duradera y definitiva, en base a los acuerdos de paz de Minsk (alcanzados en septiembre de 2014) y el respeto, en todo caso, de la legalidad internacional y de los principios de soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania.

De hecho, los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaron este lunes nuevas sanciones contra 19 personas y nueve entidades a las que consideran responsables de la crisis en el este de Ucrania, pero decidieron condicionar su aplicación -aplazada hasta el lunes- a la evolución de los esfuerzos diplomáticos que se desarrollan estos días.

En busca de oportunidades de negocio

La visita del ministro español, que ha apuntado que la relación bilateral con Ucrania va por "buen camino", ha tenido también una vertiente económica y, de hecho, ha viajado a la capital ucraniana con una delegación de empresarios españoles.

España busca oportunidades de negocio en un país cuya maltrecha situación económica se ha agravado con el conflicto, pero que recibirá dinero de los planes de apoyo financiero de la UE -unos 11.000 millones de euros- y del Fondo Monetario Internacional, aproximadamente 17.000 millones de dólares, a cambio de acometer una serie de reformas en su sistema.

Por ello el objetivo del viaje fue también relanzar las relaciones económicas y comerciales con España, actualmente escasas, según el ministro. Margallo también ha animado a Ucrania a emprender reformas estructurales para crear unas buenas condiciones económicas y ha afirmado que los empresarios españoles "creen en el futuro de este país y están deseando colaborar en ese relanzamiento de la economía".

Por otra parte, Klimkin ha instado a España y Reino Unido a solucionar su conflicto en torno al aeropuerto de Gibraltar -el Gobierno de Mariano Rajoy quiere que se quede fuera del acuerdo de la UE-, lo que impide la liberalización del tráfico aéreo en Ucrania. España y Ucrania firmaron además un acuerdo sobre protección recíproca de información clasificada