'El francotirador', Eastwood, Cooper y la guerra interior de una máquina de matar
- La película opta a seis Oscar, incluidos mejor película y actor
- Bradley Cooper se transforma en Chris Kyle, el tirador más letal de EE.UU.
- Clint Eastwood recupera el pulso detrás de la cámara en su película 34
- Se estrena el 20 de febrero en España
SEIS NOMINACIONES AL OSCAR
Mejor película
Mejor actor: Bradley Cooper
Mejor guion adaptado: Jason Hall
Mejor montaje
Mejor edición de sonido
Mejor mezcla de sonido
FICHA TÉCNICA
Título original: American sniper
Duración: 132 min.
País: EE.UU.
Director: Clint Eastwood
Guion: Jason Hall
Reparto: Bradley Cooper, Sienna Miller, Jake McDorman
160 muertes confirmadas. Esa es la marca que hizo ganar al marine Chris Kyle el apodo de ‘Leyenda’ en la Guerra de Irak. Sus cuatro turnos de servicio en el país asiático fueron recogidos en la autobiografía American Sniper, que permanecería durante 13 semanas en lo más alto de la lista de libros más vendidos de EE.UU. en 2012.
Las vivencias del texano Kyle dentro y fuera del campo de batalla parecían proporcionar un material cinematográfico de primer nivel. Pronto comenzó a armarse un proyecto por el que se interesarían Steven Spielberg y David O. Russell pero finalmente fue Clint Eastwood quien se hizo cargo de la dirección en su película número 34.
El protagonista y los temas de la película son tremendamente eastwoodianos. Un profesional dispuesto a dar la vida por su país y que toma conciencia de que su lugar está junto a sus compañeros de armas y no en la comodidad del hogar. En El francotirador están presentes el desarraigo de los soldados que regresan a casa de Banderas de nuestros padres y la obsesión por un objetivo de Cazador blanco, corazón negro.
Pese a lo que pudiera parecer, la película es sorprendentemente apolítica en sus formas. No cuestiona si la Guerra de Irak fue justa o injusta y tampoco hay grandes discursos. Tan solo muestra en una televisión los atentados contra las embajadas en Kenia y Tanzania en 1998 como detonantes de la entrada de Kyle en la Marina.
Por supuesto, el ‘American’ del título original marca el punto de vista de la narración. Vemos la agonía de los soldados heridos en el bando estadounidense y los esfuerzos de sus compañeros por salvarlos mientras los iraquíes caen abatidos en décimas de segundo. Ese desequilibrio tan solo parece compensarse con la aparición de un francotirador enemigo que se convertirá en la némesis del protagonista.
Bradley Cooper, la vulnerable mirada de un héroe de guerra
El actor de Filadelfia sigue en racha y ha logrado su tercera nominación al Oscar en tres años, tras El lado bueno de las cosas y La gran estafa americana. Su esfuerzo por reflejar lo más fielmente posible al Navy SEAL se ha visto recompensado con la candidatura, desbancando a otros dos favoritos como Jake Gyllenhaal (Nightcrawler) y David Oyelowo (Selma).
Tuvo que ganar más de 30 kilos y someterse a un duro programa de entrenamiento. Aparece prácticamente irreconocible pero mimetizado con el personaje real. Su Kyle comienza como un joven sin pretensiones que sueña con ser jinete de rodeo y se irá convirtiendo en un líder tras pagar un alto precio en combate. Cooper hace creíble la alienación que sufre el protagonista por cada decisión que debe tomar con el dedo en el gatillo y por las muertes de compañeros.
Como única presencia femenina de peso en el reparto aparece una sorprendente Sienna Miller. La actriz y modelo da vida a Kaya, la sufrida esposa del militar que ve como su marido se muestra más deshumanizado en cada regreso al hogar. Pese a no tener mucha presencia en pantalla, su personaje aporta el contrapunto de sensatez a la irracionalidad de la guerra.
Clint Eastwood vuelve a primera fila y rompe la taquilla
Parece increíble que un director pueda conseguir su mayor éxito a los 84 años. Tras varias películas que fueron recibidas con frialdad por la crítica y el público (Más allá de la vida, J. Edgar, J. EdgarJersey Boys), El francotirador ha supuesto la reconciliación del californiano con los espectadores de su país. Va camino de los 300 millones de dólares recaudados, es el mejor estreno en un mes de enero en EE.UU. y se ha convertido en la película bélica más taquillera de la historia.
Pese a alguna descompensación entre las vibrantes escenas de acción y las domésticas, El francotirador muestra a un director capaz de competir en la creación de momentos de tensión con la Kathryn Bigelow de En tierra hostilo La noche más oscura. Eso sí, la película se toma algunas licencias para acentuar el conflicto interior del protagonista (el Kyle verdadero nunca disparó contra niños).
La cinta ha llevado de nuevo a Eastwood a las categorías principales de los Oscar. Aunque no está nominado a mejor director, compite por el premio a mejor película. Algo que no sucedía con un título suyo desde la también bélica Cartas desde Iwo Jima. En aquella ocasión fue derrotado por los Infiltrados de Scorsese y ahora tampoco parte como uno de los favoritos. Veremos qué sucede el día 22.