UPyD presenta otra querella contra la cúpula de Caja Madrid, ahora por las retribuciones
- Dice que se repartieron en cinco años 71 millones de euros en sueldos
- Tanto como los 4.500 afectados por el ERE de la entidad
- Les atribuye delitos de administración desleal y de apropiación indebida
UPyD ha presentado una nueva querella contra la cúpula de Caja Madrid, incluyendo a Miguel Blesa y Rodrigo Rato, esta vez por las retribuciones de sus directivos, que se repartieron en cinco años "71 millones de euros" en sueldos, "tanto como los 4.500 afectados por el ERE de Bankia", ha explicado el abogado del partido Andrés Herzog en rueda de prensa.
De entrada, les atribuye delitos de administración fraudulenta o desleal, y de apropiación indebida.
La formación ha presentado este viernes su escrito ante el Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid, donde recayó la denuncia que interpuso la Fiscalía Anticorrupción contra Blesa y su "mano derecha" Ildefonso Sánchez Barcoj por las retribuciones presuntamente irregulares que percibió la cúpula de la caja entre 2007 y 2010, que pudieron causarle un perjuicio de 14,8 millones.
Sin embargo, UPyD va un paso más allá y se dirige también contra los integrantes del Comité de Dirección bajo el mandato de Blesa: Matías Amat, Ramón Ferraz, Carlos Vela, Mariano Pérez Claver, Ricardo Morado, Carmen Contreras, Carlos Martínez, Enrique de la Torre, Juan Astorqui, Rafael Spottorno, Ramón Martínez Vilches y Jesús Rodrigo.
Pero también con los que se incorporaron después con Rato, Luis Maldonado y Miguel Crespo, actual secretario del Consejo de Bankia.
Las causas abiertas hasta ahora en la Audiencia Nacional se centran en la salida a Bolsa de Bankia, el uso de tarjetas opacas al fisco y la investigación a Blesa y otros seis exconsejeros por la comercialización de participaciones preferentes.
La Dirección acordó una subida media del 20% en 2008
Según explica, los nueve integrantes del Comité de Dirección acordaron una subida media de sus retribuciones del 20% en 2008 (algunos de ellos hasta un 26%), mientras a los trabajadores se les impuso una subida del 4,5%.
Pero la querella no se queda sólo en las retribuciones, sino que UPyD aporta otras cuestiones como los coches, relojes y otros regalos que se repartía la cúpula de Caja Madrid, y los créditos que concedían a empresas de los mismos consejeros.
Sólo uno de ellos se autoadjudicó créditos a sus empresas por un importe global de 483 millones y con condiciones que no eran las del cliente particular que se acercaba a una oficina de Caja Madrid.
Y aporta también un informe sobre la Fundación de Caja Madrid, que sigue operativa, donde se denuncian irregularidades que ocasionaron unas pérdidas de 53 millones.