Decenas de miles de personas recuerdan en Copenhague a las víctimas de los atentados
- En la vigilia participan la primera ministra Thorning-Schmidt y el príncipe
- La policía ha detenido ha dos supuestos cómplices del autor de los ataques
Miles de personas, unas 30.000 según la Policía, se concentraban este lunes por la noche en Copenhague para homenajear a las víctimas de los ataques de este fin de semana, que causaron dos muertos y cinco herids.
Varias localidades danesas celebraban actos, pero el más multidinario tenía lugar junto al centro cultural atacado el sábado, en el barrio de Østerbro.
Entre los asistentes, unos 30.000 según ha informado a AFP un portavoz de la policía danesa, estaban la primera ministra, Helle Thorning-Schmidt, y el príncipe heredero, Federico. También estuvieron presentes otros miembros del gobierno y políticos nacionales y locales, que siguieron la ceremonia desde un lateral del escenario, donde también estaban el primer ministro sueco, Stefan Löfven, y el ministro de Exteriores noruego, Børge Brende.
Asimismo, la Casa Blanca ha emitido un comunicado en el que informa de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha hablado vía telefónica con la primera ministra para transmitirle sus condolencias y esta le ha comunicado su asistencia a la Cumbre contra el Extremismo Violento que se celebrará esta semana en Washington.
"Un ataque a los judíos daneses es un ataque a Dinamarca"
En medio de un importante dispositivo de seguridad, con agentes fuertemente armados, la ceremonia arrancó con un tema de gran contenido simbólico: Man binder os på mund og hånd (Nos tapan la boca y nos atan las manos), una canción vinculada a la resistencia danesa a la ocupación nazi, a la que siguió el inevitable Imagine de John Lennon.
Después de invitar a los asistentes a mantener un minuto de silencio, Thorning-Schmidt ha defendido en su discurso que la respuesta a los atentados es "una sociedad fuerte" en la que musulmanes, judíos y cristianos estén "hombro con hombro".
"No estáis solos, un ataque a los judíos daneses es un ataque a Dinamarca", ha dicho Thorning-Schmidt, arrancando los primeros aplausos en la multitud, que creaba un mar de luz con las antorchas repartidas por la organización.
El presidente de la Sociedad Judía de Dinamarca, Dan Rosenberg Asmussen, se ha mostrado emocionado por una ceremonia "increíblemente hermosa y triste a la vez" y ha dicho que los judíos daneses nunca olvidarán el calor y la simpatía mostrada estos días.
Los atentados del fin de semana de Copenhague se produjeron primero durante una conferencia en favor de la libertad de expresión en el centro cultural "Krudttønden" y, después, en una sinagoga de la capital, lugares donde un hombre disparó y causó una víctima mortal en cada ataque.
Junto a las verjas que rodean el edificio -custodiado por una fuerte presencia policial- descansan cientos de ramos de flores, banderas danesas e israelíes y otras muestras de agradecimiento de la comunidad judía a Dan Uzan, el "héroe" de 37 años que hacía de guardia de la sinagoga y que murió de un disparo en la cabeza.
Balones de baloncesto y una bufanda del equipo en que jugaba recordaban a Uzan, mezclados con textos en danés, hebreo y árabe, con lemas como "musulmanes y judíos se niegan a ser enemigos".
Flores y velas en el lugar donde fue abatido el terrorista
La tragedia, ocurrida poco más de un mes después de los atentados de París contra el semanario satírico Charlie Hebdo, que causaron 17 muertos, ha llevado a Israel a pedir a los judíos que abandonen Europa, un llamamiento rechazado tanto por los líderes políticos franceses como por los daneses.
En Francia, estos ataques han tenido lógicamente un eco especial. El primer ministro, Manuel Valls, ha utilizado por primera vez el término "fascismo islámico" para referirse a la amenaza del terrorismo yihadista en Europa. "Para combatir este fascismo islámico, ya que esta es la manera de nombrarlo, la unidad debe ser nuestra fuerza. No debemos ceder al miedo ni a la división".
La policía danesa abatió al principal sospechoso la madrugada del domingo, un joven de 22 años danés de origen palestino, identificado como Omar El-Hussein, y este lunes informó de la detención de dos presuntos colaboradores.
El-Hussein también ha recibido su propio tributo póstumo. Este lunes por la tarde, junto a la entrada del edificio donde fue abatido por la Policía, han aparecido docenas de ramos de flores y velas.
Un grupo de jóvenes con la cara cubierta, que dijeron ser amigos del fallecido, las retiraron horas después ante las cámaras de la televisión danesa y dejaron en su lugar dos papeles con un texto en árabe y danés mostrando su deseo de que descanse en paz.