La supuesta ejecución de 21 coptos en Libia amplía la guerra del EI a Egipto
- Un vídeo no verificado muestra la muerte de 21 crisitianos coptos egipcios
- Egipto "se reserva el derecho a responder" y exige una respuesta internacional
- El Consejo de la Defensa Nacional egipcio baraja una intervención en Libia
La rama libia del grupo yihadista Estado Islámico (EI) habría ampliado este domingo su guerra contra "los infieles" a Egipto tras la publicación de un vídeo en el que se muestra la supuesta decapitación de 21 cristianos coptos en Trípoli, lo que ha encendido las alarmas en El Cairo, donde el presidente, Abdelfatah Al Sisi, ha declarado que Egipto "se reserva el derecho a responder de la manera y en el tiempo que considere adecuados" y ha exigido la respuesta de la comunidad internacional.
Asimismo, el ministro de Exteriores, Sameh Shukri, se dirige de "inmediato" a Nueva York para mantener las reuniones necesarias en la ONU y en su Consejo de Seguridad para exigir una reacción internacional, al tiento que distintas voces piden una intervención militar en Libia y el máximo órgano de decisión en asuntos de seguridad del país, el Consejo de la Defensa Nacional, se reúne de urgencia "de forma permanente" para establecer los próximos pasos como respuesta a estas ejecuciones, según ha informado el presidente.
Durante más de cinco minutos de vídeo que aún no ha sido verificado, con la habitual calidad de imagen y sonido con la que ese grupo graba sus crímenes, una veintena de extremistas enmascarados y con ropa negra, desfilan con cada uno de los civiles egipcios, vestidos con uniforme naranja.
Las supuestas víctima fueron secuestradas el pasado mes de enero por la rama libia del EI y la iglesia ortodoxa de El Cairo confirmó la identidad de 20 de ellas. Su muerte ha sido condenada "firmemente" por la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia, la MANUL, y calificada de "barbarie" por la principal institución teológica del Islam suní con sede en El Cairo, Al-Azhar.
Un asesinato "despreciable y cobarde"
La Casa Blanca, ha hablado de un "asesinato despreciable y cobarde" que sirve para "unir a la comunidad internacional contra el EI", mientras que el presidente francés, François Hollande, cuyo país debe firmar este lunes la venta de 24 cazabombarderos Rafale, ha expresado "su preocupación por la expansión de las operaciones" del EI en Libia.
Las imágenes están filmadas supuestamente en la costa del mar Mediterráneo, en el norte de la ciudad libia de Tripolí, lugar que los yihadistas han elegido para que sea testigo de su última masacre, según precisa el grupo terrorista en el vídeo.
La grabación, emitida por una de las productoras del EI, "Al Hayat", ha sido difundida en foros yihadistas bajo el titulo "Un mensaje firmado con sangre para la nación de la cruz", en referencia a los cristianos.
"Una venganza por Camelia"
Uno de los yihadistas, que habla en un perfecto inglés y que señala constantemente a la cámara con una navaja, ha explicado los motivos que les llevaron a cometer este asesinato.
En primer lugar, ha advertido de que se trata de un acto en reacción "a una guerra cruzada" contra el grupo radical.
Asimismo, en el vídeo aparece escrito que este acto es "una venganza por Camelia" Shehata, una mujer copta que supuestamente se convirtió al islam en 2005 y cuyo caso fue muy polémico durante los últimos años de Gobierno del expresidente Hosni Mubarak (1981-2011).
Shehata se refugió o fue retenida en un monasterio, según distintas versiones, lo que desató las protestas de la mayoría musulmana de Egipto, que reclamaba que fuera liberada por la Iglesia.
En noviembre de 2010, Al Qaeda en Irak dio un ultimátum a la Iglesia copta para la liberación de esta mujer, en un mensaje difundido tras atribuirse el asalto de un mes antes a una iglesia sirio-católica en Bagdad, donde hubo 58 muertos.
El yihadista ha advertido asimismo de que el EI "va a invadir Roma", en referencia a todo el continente europeo, lo que ellos consideran "la promesa que un día le hicieron al profeta" Mahoma.
El extremista ha amenazado también con "manchar" las aguas del mar Mediterráneo "con la sangre cristiana", puesto que es el lugar donde han elegido "hacer desaparecer" el cuerpo de Osama Bin Laden", anterior líder de Al Qaeda, muerto por fuerzas estadounidenses en Pakistán en 2011.
Egipto podría intervenir en Libia
En declaraciones a Efe, el exvicedirector de los servicios secretos de Egipto y experto en seguridad, Fuad Alam, ha llamado a una intervención militar egipcia en Libia, apoyada por los países árabes, después de la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
"A la región le esperan años negros si no hay una intervención que elimine a los grupos terroristas de Libia", ha advertido Alam, quien defiende una operación militar en el país vecino incluso sin el visto bueno del Consejo de Seguridad.
Por su parte, el exdirector del centro de Estudios Estratégicos de las Fuerzas Armadas egipcias, Hosam Suelem, ha explicado a Efe que es posible que Egipto dirija bombardeos aéreos "vengativos y firmes" contra posiciones yihadistas en Libia, mientras se establezca "una estrategia completa" contra el terrorismo en ese país.
En este sentido, ha explicado, existen varias opciones como la formación de una coalición militar formada por los países del norte de África e Italia para intervenir en Libia, o el apoyo militar a las facciones libias que luchan contra los yihadistas.
El EI ha aprovechado la guerra civil en Siria y la inestabilidad en Irak para hacerse con el control de grandes áreas de ambos países pero también ha recibido el apoyo de varios grupos yihadistas en Libia, Argelia o Egipto, donde el grupo Ansar Beit al-Maqdess se unió al EI en noviembre de 2014.
Desde el verano pasado, el EI ha decapitado a cinco rehenes occidentales secuestrados en Siria, tres estadounidenses y dos británicos. También ha asesinado a dos rehenes japoneses y ha quemado vivo a un piloto jordano en el mes de enero.
Libia está sumida en el caos desde la caída de Muammar Gaddafi en 2011, las autoridades no controlar docenas de milicias formadas por exinsurgentes que imponen su ley frente a una policía y un ejército debilitados.