Susana Díaz, una mujer clave en el PSOE para intentar mantener la Junta de Andalucía
- La presidenta de la Junta se presenta por primera vez como candidata
- Griñán la designó como sucesora cuando dejó la Junta en 2013
- Dice estar "centrada en Andalucía" y descarta presentarse a las primarias
La actual presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco, se presenta por primera vez a las elecciones autonómicas del 22 de marzo como candidata del PSOE después de adelantar los comicios un año tras dar por rota la coalición de gobierno con Izquierda Unida.
En el verano de 2013, cuando José Antonio Griñán la eligió para ser su sucesora tras su renuncia para evitar la "erosión" de la Junta por el caso de los ERE, era prácticamente una desconocida en el escenario de la política nacional.
Esta licenciada en Derecho de 40 años, del barrio sevillano de Triana y bética de corazón, era entonces consejera de Presidencia e Igualdad. Susana Díaz, que comenzó su carrera política en las Juventudes Socialistas, entró en el Gobierno andaluz después de las elecciones de marzo de 2012 tras haber sido concejala en el Ayuntamiento de Sevilla (1999-2003) y diputada en el Congreso en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008). Desde 2008 es diputada en el Parlamento andaluz y ha sido también senadora por designación autonómica.
Díaz ocupa el mayor cargo institucional que tiene un socialista en España y es secretaria general del PSOE andaluz, la federación con más peso dentro del la formación política por el número de militantes. Desde Andalucía, sus declaraciones han traspasado a menudo el ámbito autonómico entrando de lleno en el debate nacional con temas como la consulta soberanista de Cataluña, a la que se opuso firmemente.
Año y medio después de convertirse en presidenta de la Junta sin pasar por las urnas, ahora quiere ganar ella y las encuestas, de momento, se muestran a favor. El PSOE-A ganaría las elecciones andaluzas y obtendría 44 escaños, 10 más que el PP, pero 11 menos de los 55 necesarios para lograr la mayoría absoluta, según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) previa a las elecciones del 22 de marzo
El peso de Andalucía en sus manos
Cuando el PSOE obtuvo su peor resultado histórico en las elecciones europeas del pasado mes de mayo, Susana Díaz consiguió que su partido fuera de nuevo la fuerza más votada en Andalucía. Superó en diez puntos al PP, que había ganado las autonómicas de marzo de 2012 aunque sin mayoría suficiente para gobernar, y aportó uno de cada cuatro votos que obtuvieron los socialistas en toda España.
Con estos 'avales' algunos dirigentes del partido le pidieron que diera un paso adelante para sustituir a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la Secretaría General del PSOE el pasado verano, pero finalmente anunció que no se presentaría para "cumplir" su compromiso con los andaluces y agotar la legislatura, que no acababa hasta 2016.
Susana Díaz se volcó entonces en dar su apoyo al actual líder del partido, Pedro Sánchez, que ganó la consulta entre los militantes frente a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias gracias en gran parte a Andalucía, donde más del 60 % de los militantes que votaron respaldaron al actual secretario general del PSOE .
Díaz: "El único tren que quiero coger es el de Andalucía"
Ahora, con una relación más distante con Pedro Sánchez por desencuentros como el de la destitución del secretario general del partido en Madrid, Tomás Gómez, -la presidenta de Andalucía reconoció que Sánchez no le había informado previamente de su decisión y dijo aquello de que la fuerza del PSOE en Andalucía era la "unidad"- vuelve a sonar mar de fondo sobre la posibilidad de que se presente a las primarias de julio para ser la candidata del PSOE a la Moncloa en las próximas elecciones generales, pero ella lo niega una y otra vez.
"El único tren que quiero coger es el de Andalucía", ha señalado en más de una ocasión Susana Díaz, que espera su primer hijo justo para verano. "Yo estoy centrada en Andalucía y en los problemas de los andaluces, que es lo que me pide la gente por la calle y es a lo que me voy a dedicar".
Susana Díaz decidió adelantar los comicios autonómicos al 22 de marzo al dar por roto el pacto de gobierno con Izquierda Unida, a cuya dirección nacional acusó de haber dado un "giro radical" desde el pasado mes de otoño.
Desde IU y el PP la acusaron, sin embargo, de adelantar las elecciones pensando solo en su futuro político personal aprovechando las encuestas que ahora dan vencedor al PSOE frente a un candidato 'popular', Juanma Moreno, aún poco conocido, y con un Podemos sin apenas infraestructura en Andalucía. La actual presidenta de la Junta ha descartado pactos poselectorales con el PP y con Podemos.
Susana Díaz, que arrancó su mandato diciendo en su investidura que le avergonzaba la corrupción y que se proponía a combatirla, tendrá que lidiar en campaña con la imputación de los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán por parte del Tribunal Supremo por el caso de los ERE citados para declarar en abril. Díaz asegura que siempre dijo que les exigiría sus escaños solo si se les imputaba un delito, algo que todavía no ha ocurrido, pero la oposición ha criticado que desde el PSOE no tomen medidas ya.