La dureza de Alemania marca el Eurogrupo que analiza este viernes la propuesta griega
- Grecia solicita la extensión hasta finales de agosto de los préstamos
- Alemania cree que no es una propuesta para llegar a una solución "sustancial"
- Luis de Guindos acude a la cita de Bruselas "con actitud abierta y consultiva"
- No se descarta una cumbre de jefes de Estado y gobierno la próxima semana
Los ministros de Finanzas y de Economía de la eurozona analizan este viernes en un Eurogrupo extraordinario la solicitud griega para una prórroga de seis meses del crédito de sus socios, ante la que Alemania expresó un rechazo inicial que luego ha ido matizando, al mostrarse dispuesta a trabajar para alcanzar una solución.
El titular griego de Finanzas, Yanis Varufakis, formalizó el jueves al Eurogrupo su petición de prolongar hasta finales de agosto el acuerdo de asistencia financiera que expira el próximo día 28 -que ya se prorrogó en diciembre pasado- y definió unas condiciones nuevas para esa extensión.
Los socios de Atenas analizarán a partir de las cuatro y media de la tarde de este viernes esa propuesta, que ha sido considerada como una primera "señal positiva" por parte de la Comisión Europea. El inicio de la reunión se ha retrasado porque el jefe del Eurogrupo quiere celebrar unas "conversaciones preparatorias" con Varufakis, según fuentes europeas.
Justo antes de la reunión, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha enviado un comunicado a la agencia Reuters en el que se muestra confiado en que la propuesta de su Gobierno será aceptada, y ha asegurado que Atenas ha hecho "todo lo posible" para poder alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Berlín suaviza su oposición y dice que hay que negociar
Para el Ministerio de Finanzas germano, la propuesta de Grecia no representa una propuesta que conduzca a una solución "sustancial" y considera que, "en realidad, va en la dirección de lograr una financiación puente, sin cumplir las demandas del programa [de rescate]".
No obstante, el ministro alemán de Economía, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, se ha mostrado más conciliador que su compañero cristianodemócrata de gobierno: "Estoy a favor de que no nos precipitemos a la hora de decir que sí o que no. Mi consejo es hablarlo".
Esa línea más conciliadora es la que ha adoptado este viernes la portavoz de la canciller alemana, quien ha calificado la propuesta helena como "una buena señal" que proporciona una base para más negociaciones, aunque en su forma actual no es suficiente como solución a la situación griega.
"La carta del ministro de Finanzas griego deja claro que Grecia sigue interesada en el apoyo de la Unión Europea" y "permite seguir negociando", ha señalado Christiane Wirtz en la habitual rueda de prensa tras la reunión del Gobierno alemán. La portavoz también ha asegurado que el gabinete está unido en esta cuestión y ha felicitado al ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, por "su excelente trabajo en esta crisis".
Posteriormente, y después de reunirse en París con el presidente francés, la propia Merkel ha indicado que el Eurogrupo de este viernes "es sólo el inicio de trabajos intensos para tratar de alcanzar una solución", y ha advertido: "En un primer momento, hay muchos problemas técnicos que solucionar; los ministros están trabajando en ellos, y no quiero entrar en detalle".
Además ha recordado que el Bundestag "tendrá que pronunciarse sobre la prolongación del programa" de ayuda a Grecia.
Francia: deben respetarse las normas de la UE y la voluntad de los griegos
Frente a la firme exigencia alemana, el presidente Hollande ha insistido en que debe encontrarse una solución, y ha señalado que, como sucede siempre en la UE, "deben respetarse las normas y también la voluntad de los ciudadanos griegos".
Su primer ministro francés, Manuel Valls, afirmó el jueves que las últimas decisiones del jefe del Gobierno griego, Alexis Tsipras, suponen una señal de que es posible un acuerdo y de que éste puede alcanzarse "muy pronto".
Por su parte, Bélgica ha considerado que Grecia debe aclarar su posición al Eurogrupo. La carta "plantea más preguntas que respuestas", ha dicho el ministro de Finanzas belga, Johan van Overtveldt.
Mientras, Austria coincide con Alemania y pide el cumplimiento de todo lo pactado con anteriores gobiernos helenos.
La advertencia más radical ha sido la de Malta, cuyo ministro de Finanzas ha acusado a Berlín de querer empujar a Grecia a salir del euro.
Estas posturas auguran unas conversaciones complejas y difíciles en el Eurogrupo de este viernes que, en caso de fracasar, podría dejar la decisión final para una cumbre de urgencia de los jefes de Estado y Gobierno, según han insinuado este viernes, por separado, el comisario europeo Güntther Oettinger y el ministro de Estado de Grecia, Nikkos Pappas.
La portavoz de Merkel no ha descartado esa posibilidad, aunque ha remarcado que, por ahora, no hay ninguna cumbre prevista en la agenda. "Vamos a esperar el desarrollo de los acontecimientos y veremos si se necesita una nueva reunión", ha señalado Wirtz.
De Guindos: "Actitud abierta y consultiva"
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que acude a la cita de Bruselas "con actitud abierta y consultiva", pero con la insistencia en que Grecia debe "respetar las reglas".
El Eurogrupo insistió el pasado lunes en que la única vía de solución era la prolongación y finalización exitosa del "programa actual", aunque ofreció a Atenas cierta "flexibilidad" para negociar las medidas exigidas, consideradas por Grecia como tóxicas para su economía y su población.
Desde que presentó formalmente este jueves su propuesta, el Gobierno heleno ha subrayado en numerosas ocasiones que no pide una prórroga del programa en su conjunto, sino una extensión del crédito.
Atenas considera que su solicitud respeta las líneas rojas a las que el Gobierno se ha comprometido con sus votantes y que, al mismo tiempo, puede ser aceptada por la eurozona.
"El Eurogrupo sólo tiene dos opciones: aceptar o rechazar la solicitud de Grecia. Así se demostrará quién quiere encontrar una solución y quién no", han afirmado fuentes del Gobierno griego.