Las imágenes ocultas del Madrid católico

• Una exposición recupera piezas nunca vistas antes y usadas para evangelizar
• El triunfo de la imagen, en La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
• Puede verse la cruz de El Atazar y obras de VanDyck o Giordano
• Permanecerá abierta al público de forma gratuita hasta el 12 de abril

La Magdalena, de Luis Salvador Carmona (entre 1745 y 1752)

Tras "muchos años de trabajo", este viernes se ha inaugurado en Madrid El triunfo de la imagen, una exposición en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando compuesta por 60 piezas que permanecían ocultas en iglesias, monasterios y conventos, y entre las que se encuentra la cruz de El Atazar (s. XV), la pieza de orfebrería más antigua de la región.

Lo más destacado es "el número tan importante de obras que no se habían visto nunca", ha explicado a RTVE.es el comisario de la muestra, José María Quesada, que ha valorado la calidad de los artistas. "Eran probablemente los mejores de su época (...), capaces de captar las sutilezas".

Se trata de una exposición de gran variedad, compuesta por tallas de madera, trípticos, textiles, pinturas, esculturas, orfebrería o grabados, datados desde la Edad Media hasta el siglo XVIII y realizados por autores como VanDyck o Giordano, entre otros.

Así, se puede admirar a través de las salas la talla Virgen con el niño, del Taller de Malinas y fechada hacia 1500; el lienzo renacentista Juicio final, una copia de Jean Cousin; La Anunciación, de Luca Giordano o la talla de la Transverberación de Santa Teresa de Jesús, firmada por Nicola Fumo en 1725.

Cuatro etapas de la historia

La muestra está organizada cronológicamente en cuatro etapas. Una breve parada en la Edad Media recopila obras del Gótico tardío y del Mudéjar en la arquitectura, así como destacadas piezas de orfebrería. En segundo lugar se pasa al Renacimiento, con ejemplos como las tablas de Meco de Juan de Correa de Vivar o el conjunto escultórico en la Capilla del Obispo de Francisco Giralte.

Posteriormente entra en las diferentes manifestaciones de la época barroca, desde la sobriedad del estilo esculiarense en los inicios del siglo XVII hasta la apoteosis churrigueresca del reinado de Felipe V, ya en la primera mitad del siglo XVIII.

Finaliza con la transición hacia el Neoclasicismo en el siglo XVIII, antes de la Guerra de la Independencia, "uno de los momentos más altos del mecenazgo de la Iglesia Católica", explica el Quesada, director de Arte y Antigüedades de la sala Fernando Durán.

La muestra incluye además proyecciones de los bienes inmuebles religiosos recuperados en la región, entre ellos el Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias en Pelayos de la Presa, la iglesia de La Asunción de Nuestra Señora en Meco, la Capilla el Obispo en la capital y la iglesia de Santa María la Mayor en Colmenar de Oreja.

Un doble triunfo

Para Quesada, esta exposición, abierta al público de forma gratuita hasta el 12 de abril, es un doble triunfo. Por un lado el que tuvo la Iglesia Católica al utilizar estas piezas para difundir sus valores. "Es la época en la que triunfa la imagen para adoctrinar", afirma el comisario.

El otro es "el triunfo" que ha supuesto la recuperación de estas obras que permanecían escondidas y sucias. "Son tallas y dibujos que hemos hecho resurgir", algo "absolutamente necesario", en opinión de Quesada, para mantener el patrimonio de la región y apreciar cómo hemos llegado a la época actual.

El comisario describe la visita como una "experiencia para vislumbrar la historia" de Madrid a través de las obras de arte que les ha legado la Iglesia. "Quien venga va a disfrutar" de las obras rescatadas, ha prometido.