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El número dos de Rato en Bankia rechazó la tarjeta y le dijo que era "mala praxis" pero Rato lo niega

  • Verdú no llegó a abrirla porque tenía otra para gastos de representación
  • Olivas pide al juez que le rebaje la fianza de 800 a 33 millones de euros
  • Terceiro afirma que las tarjetas debían usarse para gastos de representación

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El número dos de Rato en Bankia rechazó la tarjeta y le dijo que era "mala praxis"

El exconsejero delegado de Bankia Francisco Verdú ha afirmado ante el juez Andreu que cuando su expresidente, Rodrigo Rato, le entregó una tarjeta de la entidad para uso personal le advirtió de que se trataba de una "mala práctica bancaria", más aún cuando disponía de una de empresa, por lo que no la llegó a usar.

Así lo ha expuesto Verdú durante su declaración como testigo en la Audiencia Nacional, donde ha asegurado que estas tarjetas son algo que "no había visto nunca" en los 30 años en los que había trabajado en la banca, han informado fuentes jurídicas presentes en su interrogatorio.

Andreu investiga una pieza separada del caso Bankia que estudia la posible comisión de delitos de administración desleal y apropiación indebida por el uso de tarjetas opacas al fisco.

El que fuera número dos de la entidad bancaria ha relatado que ni siquiera abrió el sobre que le entregó el ex vicepresidente del Gobierno, donde estaba la tarjeta y toda la documentación, así como el número Pin.

Verdú no la aceptó porque no figuraba en su contrato

Cuando su superior le entregó la visa en febrero de 2012, le comentó además que otros tres directivos iban a tener una -el propio Rato, José Manuel Fernández Norniella e Ildefonso Sánchez Barcoj-, y que él iba a contar con un límite de 75.000 euros, el mismo que tenía el presidente.

Fueron dos los motivos que le llevaron a no aceptarla: primero porque no figuraba en su contrato esta retribución, y porque ya disponía de una tarjeta de empresa para gastos de representación, por lo que le parecía una "mala praxis" disponer de otra más, aún cuando un real decreto había limitado los salarios en las entidades nacionalizadas.

Por su parte, Rato ha asegurado a EFE que nunca entregó físicamente una tarjeta de crédito al ex consejero delegado de la entidad, Francisco Verdú, y aclara que "no era su función" hacer entrega de los plásticos opacos de la antigua cúpula de la entidad. "Si dada su profesionalidad, experiencia y su cargo de consejero delegado no actuó, cabe suponer que no le dio ninguna importancia", ha añadido Rato.

Terceiro dice que debían usarse para gastos de representación

El expresidente de Caja Madrid Jaime Terceiro ha asegurado en su declaración que las tarjetas que entregaba la entidad a sus consejeros y directivos tributaban a Hacienda, estaban sujetas a contrato y debían usarse para gastos de representación.

Tras tomar declaración a 27 imputados, el juez instructor había citado a declarar a siete testigos este viernes, aunque finalmente se han quedado en cinco porque los otros dos han pasado a ser imputados. Comparecen los tres exdirectivos que no usaron la tarjeta -Francisco Verdú, Íñigo María Aldaz y Esteban Tejera-, así como el director corporativo de auditoría interna de Bankia y autor del informe que destapó el caso, Iñaki Azaola.

Terceiro, el primero en declarar, respondió a las preguntas de las partes y del magistrado por espacio de dos horas. El testigo fue presidente de Caja Madrid entre los años 1988 y 1996, justo antes de que Miguel Blesa fuera nombrado presidente de la entidad.

Olivas pide que le bajen la fianza de 800 a 33 millones

El ex vicepresidente de Bankia José Luis Olivas considera que la fianza civil solidaria de 800 millones que el juez le impuso junto a la propia entidad y a otros cuatro exconsejeros es "desproporcionada", por lo que le ha emplazado a retirarla.

Argumenta que "en ningún caso podía rebasar" la cifra que solicitaron los perjudicados el pasado 9 de febrero, que rondaba los 33 millones. Por ello, pide que, de no revocar su decisión, al menos rebaje la fianza hasta esa cantidad.

Olivas ha sido el primero en presentar un recurso contra la decisión que tomó el magistrado hace una semana, cuando le dio a él y a Rato, a Fernández Norniella, al exconsejero delegado Francisco Verdú, a Bankia y a su matriz, BFA, un mes de plazo para abonarla. También aprovecha su recurso para arremeter contra los dos peritos que cuestionaron las cuentas con las que Bankia salió a Bolsa en julio de 2011.

Norniella ve "innecesaria" la fianza

El exconsejero de Bankia, José Manuel Fernández Norniella, ha transferido a la Audiencia Nacional 175.400 euros que gastó con su tarjeta opaca al fisco y solicita al juez Fernando Andreu que no le imponga la fianza civil que pide la Fiscalía por considerarla "innecesaria".

Norniella había entregado el pasado octubre el dinero, pocos días después de que estallara el escándalo, en un depósito notarial a disposición de la Fundación Caja Madrid, heredera de la obra social de la caja, y del propio Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional.

Sin embargo, la Fundación rechazó reclamar a los usuarios de las tarjetas opacas al fisco, por lo que ha optado por transferir el dinero a la cuenta de consignaciones del Juzgado de Andreu, donde ha aportado el resguardo del movimiento, al que ha tenido acceso Efe.

Con Norniella, son ya siete de los 82 exconsejeros y exdirectivos de la entidad que han devuelto todo lo que cargaron a su visa opaca.

Se trata de Ildefonso Sánchez Barcoj, que adoptó la misma fórmula que Norniella e integró en una cuenta corriente titularidad de Bankia los 90.879 euros que cargó a esta entidad, mientras que los 481.308 euros restantes los consignó en el Juzgado de Andreu; Luis Blasco, Javier López Madrid, Arturo Fernández, Jorge Rábago y Miguel Corsini.

Por este motivo, la Fiscalía Anticorrupción no pidió para ellos fianza civil durante los interrogatorios celebrados esta semana, y tampoco para la expresidenta de la Fundación Carmen Cafranga, en su caso por el escaso tiempo que fue consejera de la caja. Mientras, para los otros 19 exconsejeros que ya han comparecido solicitó fianzas civiles equivalentes a lo que cada uno gastó con su tarjeta.