Los vecinos de Castilla-La Mancha y Madrid, "sorprendidos" por un terremoto
- "He visto que se salía el agua del acuario y he salido a la calle con mis hijas"
- Vecinos de Castilla-La Mancha han notado el temblor de paredes y ventanas
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Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid son las regiones del centro peninsular donde más se ha notado el terremoto de magnitud 5,2 registrado este lunes a las 17:16 horas, con epicentro en el municipio de Ossa de Montiel, en Albacete, aunque el seísmo no ha provocado daños personales ni materiales significativos, algunos han preferido salir a la calle al verse "sorprendidos" para encontrar una explicación al temblor de paredes y ventanas.
Matilde, vecina de la localidad donde se ha registrado el epicentro, ha explicado en declaraciones a Canal 24 horas que estaba en casa de su madre, con sus hijas y cuando ha visto que "se salía el agua" del acuario que estaba al lado rápidamente han salido a la calle, ha señalado en declaraciones al Canal 24 horas, ha durado "al menos 5 o 6 segundos", ha agregado. "He llamado a mi madre porque ha sido una cosa anormal", señalaba.
De hecho, el terremoto, ha sido "ampliamente sentido" por la población, según ha señalado el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, ya que se ha sentido especialmente, con intensidad Mercalli 4, en las localidades de Alcantarilla (Murcia), Aranjuez, Coslada, San Fernando de Henares, Getafe y Ajalvir (Madrid). Además, el presidente del colegio, Luis Suárez, ha calificado este seísmo como "excepcional" ya que en la zona cercana a Madrid no es "algo habitual".
Un ruido como "un crujido"
Matilde no es la única vecina de Castilla-La Mancha que en ese momento ha decidido salir a la calle en este muncipio manchego de algo más de 2.600 habitantes, asegura que más personas han hecho lo mismo porque se preguntaban qué era eso que habían sentido: "Pensábamos que era un camion descargando leña".
Mientras, Ángel, vecino de la localidad próxima de Madridejos, en Toledo, aseguraba que han notado dos temblores, primero uno leve y luego otro más fuerte, temblaban las paredes y las ventanas y ha sido entonces cuando la gente empezó a salir a la calle. "Ha sido la sorpresa y el salir a la calle pero luego la cosas han seguido con normalidad", ha matizado.
Otro vecino de Madridejos, Julián Zamorano, se encontraba en la calle en el momento del seísmo. "Estaba en la calle y he notado un ruido como de un crujido y una vibración", después varias personas le han preguntado que si había notado algo y entonces ha podido saber que se trataba de un terremoto.
Un "susto" para muchos vecinos de Ossa
Entre los vecinos de Ossa de Montiel, está Victorino Charco, de 50 años, que regenta un taller de electrodomésticos en Ossa de Montiel y que ha pensado que se trataba de "un meteorito", según recoge Efe, conclusión a la que ha llegado tras acordarse de la noticia que ha escuchado esta mañana, sobre la captación de una bola de fuego que sobrevoló la provincia de Toledo el pasado viernes.
Al producirse el seísmo se han caído algunas herramientas de su taller y un cuadro y ha decidido salir a la calle, donde ha compartido la vivencia con los vecinos: "Algunos han contado cómo les temblaba la taza del café y otros han visto cómo se movían los cuadros y las sillas".
"Nos hemos asustado mucho, esto no se espera", ha dicho el dueño de este taller, que ha añadido que durante los seis segundos que ha durado el temblor también ha pensado que podía tratarse de "un avión rompiendo la barrera del sonido".
Isabel Márquez, de 82 años, se encontraba sentada en su sillón cuando éste "ha empezado a moverse para todos los sitios" y ella se ha "asustado mucho", incluso ha querido salir a la calle, pero el temblor no la ha dejado. "Ya se me está pasando, pero me he asustado mucho", ha afirmado Isabel dos horas después y una vez que sus hijos y nietos han ido a acompañarla a su vivienda.
“Me he puesto muy nerviosa, se ha notado mucho“
También se ha asustado mucho María Dolores Romero, que regenta un bar en el municipio y que en el momento del temblor estaba reposando en la cama después de comer. "Me he puesto muy nerviosa, se ha notado mucho. Al principio pensaba que era un avión, pero se movía hasta la cama", ha explicado, aún inquieta por el terremoto.
Señala, no obstante, que no ha sido la única que se ha puesto nerviosa por el temblor, pues las quince o veinte personas que en ese momento había en el bar también se han asustado y han salido a la calle a preguntar qué había pasado.
En cambio, no se ha enterado de nada Diego Trillo, el propietario de una casa rural en el municipio y que en ese momento estaba trabajando con unas máquinas en un cámping ubicado a unos veinte kilómetros del epicentro, en dirección hacia las Lagunas de Ruidera. "No he notado nada, pero mis padres sí se han asustado bastante", afirma Diego, que ha comentado que cuando ha llegado al pueblo, los vecinos estaban intranquilos, todo ello a pesar de que no se han producido daños personales ni materiales.
Mientras, en el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz, los vecinos de cuatro edificios han salido al comprobar que se habían producido algunas pequeñas grietas en las fachadas. Después, los bomberos y técnicos del Ayutamiento han evaluado los daños y han comprobado que la estructura del edificio no estaba dañada.