La UE defiende que el tratado comercial con EE.UU. traerá una reforma profunda del arbitraje
- El negociador apunta que habrá transparencia y un marco jurisdiccional claro
- García Bercero garantiza que se respetarán los derechos de los consumidores
El negociador principal por parte de la Comisión Europea, Ignacio García Bercero, ha defendido en Madrid que el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos supondrá "una reforma profunda del sistema de arbitraje".
El negociador de la UE ha explicado en unas jornadas sobre el tratado, organizadas por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) que las normas de protección de la inversión para las grandes empresas no pueden ser abusivas y que el arbitraje "debe ser transparente para evitar el conflicto de intereses y estar sometido a un control jurisdiccional adecuado".
También ha defendido en una entrevista con TVE que los Veintiocho no van a aceptar "ninguna reducción de la protección a los consumidores".
La defensora del Pueblo europea ha pedido más transparencia en la negociación y la Comisión ha empezado a desclasificar documentos con las propuestas de Bruselas, que ya pueden consultar todos los eurodiputados.
Algunos participantes en el debate de la OCU defienden que el tratado es la única manera de competir con China y otras economías emergentes, mientras que otros temen que se vulneren los derechos de los consumidores europeos y que las multinacionales hagan y deshagan sin cortapisas legales.
"Intenso calendario de trabajo"
El pasado 6 de febrero concluyó la octava tanda de conversaciones en Bruselas, la primera que se celebra desde que Jean-Claude Juncker asumió el liderazgo de la CE. Entonces, ambas partes anunciaron que habían acordado un "intenso calendario de trabajo" con el objetivo de acelerar el proceso.
El ambicioso pacto comercial EEUU-UE engloba un amplio número de cuestiones, desde bienes industriales como los automóviles, pasando por energía, fármacos y licitaciones públicas, entre otros.
Precisamente, los productos agrícolas y ganaderos son uno de los principales temas de disputa, con los alimentos modificados genéticamente, la carne tratada con hormonas o las reglas de denominación de origen como algunos de los más espinosos.