Graban a dos diputados británicos ofreciendo sus servicios en beneficio de empresas privadas

• Se trata del laborista Jack Straw y el conservador Malcolm Rifkind
• Dos periodistas se hicieron pasar por representantes de una empresa china
• En la grabación ofrecen ayudar a la empresa a cambio de miles de libras

Dos diputados británicos, grabados cuando ofrecían sus servicios a una falsa empresa privada

La filmación con cámara oculta a dos diputados británicos en la que ofrecían sus servicios a una empresa privada ha causado un escándalo político en Reino Unido.

Los diputados son dos miembros del Parlamento con importantes contactos porque ambos han sido exministros de Exteriores: el laborista Jack Straw y el conservador Malcolm Rifkind.

Ambos han sido suspendidos de militancia por sus partidos (en el caso de Straw, a petición propia). Tras fuertes presiones por parte de la diección tory, Rifkind ha anunciado además que no se presentará en las elecciones del próximo 7 de mayo y dejará el cargo de presidente del Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento.

Actuar "fuera del radar"

En la filmación, difundida por el diario The Daily Telegraph y el Canal 4 de televisión, Straw habla con dos periodistas camuflados como representantes de una falsa empresa china.

El exministro reconoce haber actuado "fuera del radar" para modificar reglas comunitarias en nombre de una compañía que le pagó 60.000 libras (81.000 euros) al año.

Straw se jacta de haber usado "el encanto y la amenaza" para convencer al primer ministro ucraniano de cambiar una ley en beneficio de la misma firma, según el Telegraph.

Por su parte, Malcolm Rifkind afirma que puede tener "acceso" a cualquier embajador británico y que por media jornada de trabajo gana entre 5.000 y 8.000 libras (6.500/10.400 euros).

Los parlamentarios niegan haber hecho nada malo

Straw, que tampoco volverá a presentarse en las elecciones del próximo mayo, ha asegurado a la BBC que no ha hecho nada malo y que la oferta de colaboración entre él y la falsa empresa se refería a cuando dejara de ser diputado.

El caso ha pasado a la llamada Comisión Parlamentaria de Normas, encargada de velar por el buen comportamiento de los diputados. En virtud de la legislación británica, los diputados pueden tener otro empleo siempre que lo comuniquen, al igual que cualquier otra donación o regalo, pero no pueden presionar o promover leyes a favor de ninguna empresa privada.

El caso afecta a Conservadores y Laboristas en un año electoral en el que hacen frente al ascenso en las encuestas del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP).