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Austria prohíbe por ley la financiación extranjera de imanes y mezquitas

  • El Parlamento aprueba el proyecto del Gobierno de gran coalición
  • El islam denuncia discriminación respecto a otras religiones
  • La norma reconoce más derechos a los musulmanes en variados ámbitos

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Austria prohíbe por ley la financiación extranjera de imanes y mezquitas

El Parlamento austríaco ha aprobado una ley que prohíbe la financiación extranjera de imanes y mezquitas, medida con la que el Gobierno pretende evitar derivas de radicalización y que ha recibido fuertes críticas de organizaciones musulmanas locales que denuncian discriminación.

El texto, respaldado por los diputados de la gran coalición gubernamental, formada por socialdemócratas y democristianos, reforma la ley de 1912 que regulaba en el entonces Imperio Austro-Húngaro los derechos y deberes de los musulmanes de aquel Estado plurinacional, tras la anexión de Bosnia, y que fue considerada la más avanzada de su época.

Ahora el Ejecutivo también la presenta como un modelo para el resto de Europa.

En su punto más polémico, prohíbe cualquier financiación extranjera de los predicadores y los lugares de culto para limitar así la influencia foránea, lo que afecta sobre todo a centenares de religiosos que reciben sus salarios de Turquía, Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico. Sin esa fuente de ingresos, varias mezquitas parecen abocadas al cierre.

Dos años de debate

La ley contempla un periodo de transición de un año para cumplir esta última prohibición. La mayoritaria Comunidad de Culto Musulmán (IGGiÖ) ha aceptado la mayoría de la ley, pero durante la tramitación advirtió de que se plantería acudir al Tribunal Constitucional al considerar que la prohibición de la financiación foránea discrimina a los musulmanes, ya que no se aplica a otros credos.

En Austria viven alrededor de medio millón de musulmanes --en su mayoría de origen turco y bosnio--, lo que representa el 6% de la población de un país de mayoría católica.

El impulsor de la normativa es el ministro de Exteriores y de Integración, el conservador Sebastian Kurz, que ha destacado que el objetivo fundamental de esta ley es fomentar "un islam de cuño austríaco, moderado y libre de control exterior".

La nueva norma se lleva preparando desde hace más de dos años y, según ha ecordado el propio Kurz, no es ninguna reacción a los recientes atentados yihadistas en París y Copenhague.

No obstante, el debate había cobrado fuerza en las últimas semanas tras conocerse un informe citado por las propias autoridades según la cual unas 200 personas procedentes de Austria se han sumado a grupos armados yihadistas en Siria o Irak.

Alimentación 'halal'

En la norma también se demanda la aceptación a todas las asociaciones de la primacía de las normas estatales austríacas sobre la sharía, así como tener "una actitud positiva hacia la sociedad y el Estado" para ser reconocidas, expresión criticada por su ambigüedad.

Además, regula un amplio espectro de derechos y deberes en cuestiones como fiestas musulmanas, cementerios y actividades de clérigos islámicos en hospitales, prisiones y el Ejército. También instaura por primera vez el derecho a la alimentación según la costumbre islámica (halal) en estas instituciones y también en la escuela pública, informa AFP.

Igualmente, establece la creación de una facultad de teología islámica con el fin de que, a partir del próximo año, pueda comenzar a formar a clérigos de ese credo en Austria.

El principal dignatario musulmán de Turquía, Mehmet Görmez, ha declarado que el esta norma supone "una regresión de cien años" al considerar que “no se ha señalado ni un solo incidente” relacionado con la enseñanza turca del Islam, según AFP.

La agencia añade que el primer borrador preveía la imposición de una versión "oficial" de corán en alemán.

Una de las voces más críticas con esta la ley en el Parlamento ha sido el ultraderechista Partido Liberal (FPÖ), con casi un 25% de intención de voto, informa Efe.

La iniciativa que el Gobierno de Viena defiende como “de carácter europeo” es observada con interés por otros socios continentales. El primer ministro francés, Manuel Valls, anunció hace unos días que también pretende prohibir la financiación extranjera de las comunidades islámicas.