Draghi: ya se ven los primeros efectos del programa de compra de deuda anunciado en enero

• El interés de los préstamos a hogares y empresas se ha reducido
• Es partidario de un sistema de soberanía compartida con instituciones comunes

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha defendido el impacto positivo que tendrá el programa de compra de deuda pública y privada anunciado en enero y ha asegurado que incluso ya han comenzado a notarse sus primeros efectos en la economía real.

En una comparecencia ante el Parlamento Europeo (PE) para presentar el Informe Anual 2013 del BCE, Draghi ha destacado que, al igual que ocurre con las compras de valores existentes del sector privado, la compra de deuda pública tiene un "elevado potencial de transmisión" a la economía real.

"Apoyará todavía más la flexibilización generalizada de las condiciones financieras en la zona euro, incluidas las relativas a las concesiones de crédito a empresas y hogares de la eurozona", ha dicho Draghi.

En este sentido, ha afirmado que las condiciones financieras en los mercados de deuda y monetarios en toda la eurozona se han flexibilizado y, en consecuencia, las tasas de los préstamos a los hogares y las empresas se han reducido considerablemente.

Prevé que la inflación se mantenga lejos del objetivo del 2%

También ha subrayado que durante varios trimestres la inflación en la zona euro ha mantenido una tendencia a la baja y se prevé que se mantenga lejos del objetivo del 2% durante más tiempo de lo que considera "medio plazo".

Además, la débil recuperación y la limitada evolución del crédito elevan los riesgos a la baja de su objetivo de estabilidad de precios.

En este contexto, Draghi ha subrayado que el BCE consideró que el grado de acomodación monetaria introducido en 2014 era "insuficiente" y se requería una respuesta de política monetaria "más poderosa", como era ampliar el programa de compra de deuda.

Por otra parte, Draghi ha dicho que, aunque se está avanzando en la unión bancaria y la futura unión de mercados de capitales, la convergencia económica comunitaria "no ha sido tan sostenible como se esperaba".

"A medio y largo plazo hay que pasar de un sistema de normas y orientaciones para las políticas nacionales a un sistema de compartición de soberanía con instituciones comunes para robustecer nuestras políticas económicas", ha dicho.

Según Draghi, sin los cimientos adecuados de una política económica compartida, los países de la eurozona tienen "menos aguante".