Repsol ganó 1.612 millones en 2014 tras dejar atrás el lastre de la expropiación de YPF
- El resultado multiplicó por ocho el beneficio de 195 millones de 2013
- Las ramas de refino, química y gas aumentaron un 111% su beneficio
- La producción subió un 2,5%, hasta el equivalente a 354.500 barriles diarios
Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.612 millones de euros en 2014, un 724% más que el año anterior, cuando ganó 195 millones de euros debido a los saneamientos extraordinarios que realizó por la expropiación de YPF.
La compañía destaca que el beneficio neto ajustado se situó en 1.707 millones de euros, lo que supone un aumento del 27% respecto al año anterior. "Este resultado resulta especialmente significativo si se tiene en cuenta la complejidad del contexto, caracterizado especialmente por la abrupta caída de los precios internacionales del crudo en el segundo semestre del año, con un efecto negativo en el resultado neto del ejercicio de 606 millones de euros, y la interrupción de la actividad en Libia", justifica.
Mejora un 111% el resultado en refino y gas
Sin embargo, señala que esos dos factores se compensaron "eficazmente" con la entrada en proyectos estratégicos en Perú y Brasil y por el "excelente resultado" del área de refino, química, GLP y gas y electricidad (denominada Downstream), que aportó 1.012 millones de euros (un 111% más que en 2013), gracias -añade la petrolera- "a la eficiencia de las instalaciones de refino y su capacidad técnica para destilar crudos pesados".
Ese resultado del área se explica, según Repsol, por el "favorable comportamiento de los márgenes" en las actividades de refino y química, que aumentaron hasta los 4,1 dólares por barril (3,3 dólares en el ejercicio anterior), "gracias a la calidad de los activos del grupo" -entre los que la petrolera destaca los proyectos de inversión en Cartagena y Bilbao-, "que mantienen a Repsol en posiciones de liderazgo frente a sus competidores europeos".
También contribuyeron al resultado "los mayores volúmenes comercializados" de gas en América del Norte, que junto a la contención y reducción de gastos, impulsaron un 44% el resultado de las operaciones, hasta alcanzar los 269 millones de euros.
Un aumento del 2,5% en la producción
En la rama de exploración y producción (Upstream), la compañía ha obtenido un resultado de 589 millones de euros, frente a los 980 obtenidos en 2013. Un retroceso que la compañía explica por "la interrupción de la producción en Libia y los menores precios de realización del crudo, afectados por la brusca caída de los precios internacionales de referencia durante la segunda mitad del año".
Aún así, Repsol logró aumentar un 2,5% su producción media, hasta alcanzar el equivalente a 354.500 barriles de petróleo al día. De esa cantidad, unos 32.000 barriles diarios fueron de nueva producción procedente de proyectos en Bolivia, Brasil, Perú, Rusia y EE.UU.
La petrolera remarca que, por quinto año consecutivo, incorporó a sus reservas más hidrocarburos de los que produjo, con una tasa de reemplazo del 118% para el ejercicio. De esta forma, en los tres últimos años, esa tasa alcanzó un 200% de promedio, "entre las más altas del sector".
A lo largo de 2014, Repsol ha realizado 12 descubrimientos en los 34 pozos perforados, lo que -asegura la compañía- "supone una tasa de éxito exploratorio del 35%, por encima de la media" del sector.
Recorte del 29% en la inversión en upstream
Para este año, Repsol ha anunciado que recortará un 35% las inversiones previstas en el área de exploración y producción, como consecuencia del "entorno actual", marcado por una caída en los precios del crudo, según ha explicado el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, en la conferencia con analistas.
En concreto, la petrolera dedicará 2.700 millones de dólares (2.390 millones de euros) a esta partida en 2015, lo que supondrá un descenso del 29% con respecto a los 3.800 millones de dólares (3.360 millones de euros) dedicados al upstream el año pasado.
La compañía concentrará estas inversiones en Estados Unidos, Brasil, Argelia, las zonas andinas y el área del Caribe.
Según Imaz, este recorte en inversiones se podrá optimizar "todavía más" cuando se cierre la adquisición de Talisman Energy, prevista para el segundo trimestre del año.
En las actividades de refino, química, gas y electricidad, la compañía centrará sus esfuerzos en la reducción de los costes energéticos de sus complejos industriales.
A pesar del recorte en las inversiones de upstream, Imaz ha adelantado que la compañía prevé incrementar su producción "entre un 6% y un 7%" este año", sin tener en cuenta la producción en Libia, donde la petrolera no cuenta con reiniciar la producción en el corto plazo debido a los problemas de seguridad.
La deuda, en mínimo histórico gracias al acuerdo sobre YPF
Así, la deuda del grupo terminó el año pasado en su mínimo histórico, 1.935 millones de euros. Esto, "junto con una liquidez acumulada de 9.844 millones de euros, ha ofrecido a la compañía una posición privilegiada para afrontar una nueva etapa de crecimiento", asegura el comunicado de la empresa.
Para lograr esa posición financiera, la petrolera destaca "la exitosa gestión de la recuperación del valor de YPF, tanto en el acuerdo de compensación como en la posterior monetización de los activos recibidos hasta la obtención de 5.000 millones de dólares".
Esa operación permitió la distribución entre sus accionistas de un dividendo extraordinario de 1 euro por acción, que sumado al ordinario -otro euro por acción-, supuso un rendimiento del 12,6%, "la mayor rentabilidad por dividendo entre las grandes empresas del sector en Europa".
América del Norte relevará a Latinoamérica en el upstream
Esa "fortaleza de los negocios" le permitió -según la petrolera- realizar la oferta de compra por la canadiense Talisman Energy por un valor de 8.300 millones de dólares, más la deuda.
El comunicado recuerda que esa operación ha sido aprobada "unánimamente" por los consejos de administración de Repsol y de Talisman y, posteriormente, aceptada "de forma abrumadora" (99%) por la junta general de accionistas de Talisman celebrada el 18 de febrero.
"La operación de adquisición de Talisman Energy transformará a Repsol en un grupo más grande, más equilibrado desde el punto de vista de composición y localización geográfica de sus activos, y con un mejor desarrollo futuro", valora Repsol.
Con esa compra -que espera cerrar en el segundo trimestre de este año, una vez obtenidos permisos y autorizaciones regulatorias necesarios-, Norteamérica se convertirá en una región clave para la nueva compañía, al concentrar el 58% del capital empleado en el área de Upstream.
Ese hecho, unido a la salida definitiva de YPF, Latinoamérica reducirá su peso en la exploración y producción hasta asumir solo el 22% del capital empleado, frente al 50% actual.
El consejero delegado de la petrolera ha anunciado que la compañía está trabajando en un nuevo plan estratégico para el período 2016-2019 que tenga en cuenta la integración de la canadiense, que prevé presentar a lo largo de este ejercicio.
Respecto a la posible emisión de hasta 5.000 millones de euros en bonos híbridos enmarcada en la operación de adquisición de Talisman Energy, Imaz ha asegurado que "no hay prisa" en su realización y que se podría llevar a cabo en dos o tres tramos.