Maduro anuncia que exigirá visado a cualquier estadounidense que quiera entrar en Venezuela
- El presidente venezolano asegura haber capturado a varios espías del país
- Exige además reducir los funcionarios en la embajada de EE.UU. en Caracas
- También ordena la notificación de cualquier reunión de los mismos
- Prohibe la entrada a varios ciudadanos del país, entre ellos George W. Bush
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha ordenado comenzar de inmediato a solicitar visado a cualquier estadounidense que desee entrar en el país a un precio recíproco y ha exigido a Estados Unidos, a cuyo Gobierno acusa de conspirar en su contra, reducir de inmediato el alrededor del centenar de funcionarios diplomáticos de su embajada en Caracas a niveles similares a la veintena que mantiene su Gobierno en Washington.
La medida viene motivada, según ha afirmado en un discurso televisado, tras la captura de varios ciudadanos estadounidenses, uno de ellos en la ciudad fronteriza de Táchira, involucrados en "actividades de espionaje" que trataban de "captar adeptos en ciudades de la costa venezolana".
También, y siempre, según ha destacado el mandatario, como lo autoriza la Convención de Viena que regula las relaciones diplomáticas internacionales, ha ordenado que se le notifique a los diplomáticos estadounidenses que cualquier reunión que deseen celebrar en el país debe ser "notificada y autorizada expresamente por el Gobierno de Venezuela".
"Se acabaron las reuniones conspirativas de estos funcionarios", ha manifestado en un discurso pronunciado en un mitin popular de apoyo a su gestión, transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
Maduro prohibe la entrada de George W. Bush
Asimismo, y "en reciprocidad" a una ley aprobada recientemente en Estados Unidos contra funcionarios venezolanos no identificados (a los que Washington acusa de violar derechos humanos) se les prohibirá entrar en el país suramericano a un puñado de funcionarios y exfuncionarios estadounidenses.
Además del expresidente George W. Bush, la orden de Maduro afecta a exjefes de la CIA y a congresistas a quienes ha identificado de "ultraderecha" y ha tildado de "terroristas", entre ellos Bob Menéndez y Marco Rubio.
"¡No podrán entrar en Venezuela por terroristas. Fuera de Venezuela, terroristas!", ha expclamado.
El presidente ha aclarado que se ha visto "obligado" a actuar así "pensado bien" en cómo defender la soberanía venezolana sin afectar al pueblo estadounidense, al que ha expresado su "saludo de respeto y admiración".
"Yo llamo a una rebelión mundial contra el imperialismo estadounidense", ha añadido en otro momento de su discurso ante miles de seguidores que marcharon hacia el centro de Caracas, donde se levanta el palacio presidencial de Miraflores.
Venezuela y Estados unidos mantienen unas tensas relaciones diplomáticas desde hace más de una década que se han visto alteradas por la acusación del presidente Venezolano de un plan de golpe de Estado urdido desde Washington.