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Fernández califica la denuncia de Nisman como "bochornosa y vergonzosa" para Argentina

  • La presidenta ha inaugurado el último curso legislativo de su mandato
  • Ha acusado al Poder Judicial de estar politizado y no respetar la Constitución
  • Ha sido recibido el apoyo de decenas de miles de simpatizantes

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Cristina Fernández califica la denuncia de Nisman como "bochornosa y vergonzosa" para Argentina

La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha realizado este domingo duras críticas contra el Poder Judicial y ha calificado la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman como "vergonzosa". "Es un escándalo, un bochorno, no para la presidenta,  para todos los argentinos", ha asegurado durante la apertura del último curso legislativo de su mandato en el Parlamento.

Arropada por miles de militantes kirchneristas y reforzada por una reciente sentencia judicial que desestima la denuncia por presunto encubrimiento de los sopechosos terroristas iraníes, Fernández ha explicado que esta "demanda sin pruebas" constituye un "escándalo" porque, semanas antes de presentarla, Nisman había redactado dos documentos en los que respaldaba la labor del Ejecutivo en el esclarecimiento del atentado contra un centro judío en Buenos Aires en 1994.

"Nisman versus Nisman"

Los textos "dicen exactamente lo contrario a lo que dice su denuncia", por lo que el caso "debería llamarse Nisman versus Nisman", ha apuntado Fernández. Los dos documentos en los que alababa los esfuerzos internacionales del Gobierno para esclarecer la causa aparecen citados en el dictamen emitido este jueves por el juez Daniel Rafecas, encargado de la denuncia de encubrimiento, como uno de los motivos para desestimar las acusaciones contra la presidenta.

Según ha epxlicado la mandataria, el fiscal preparaba estos dos documentos para presentarlos ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "¿A qué Nisman creo? ¿Al de la denuncia sin pruebas o al Nisman que levanta toda mi actuación en Naciones Unidas, que levanta mis discursos?", se ha preguntado la presidenta, que por primera vez ha lamentado la muerte del fiscal -en circunstancias aún por aclarar- "como la muerte de cualquier argentino".

La líder ha criticado la actuación de Nisman y del Poder Judicial porque si "un fiscal acusa a la presidenta y a un canciller" -en referencia, al ministro de Exteriores, Héctor Timerman quien también fue imputado en la causa-, acusa a Argentina, "porque representamos al país".

Duras críticas al Poder Judicial

Además, a lo largo del discurso con el que ha inaugurado el periodo de sesiones legislativas, la presidenta ha cargado contra el Poder Judicial, al que ha acusado de convertirse en un partido político, al que se refirió como el "partido judicial", como ya hizo tras la movilización convocada por los fiscales en memoria del fallecido fiscal, el pasado 18 de febrero, que reunió a cientos de miles de personas y que contó con la participación de la oposición.

También ha indicado que el Poder Judicial no respeta la Constitución del país: "Hay que ser independiente del poder político, de los poderes económicos concentrados, de lo que nunca puede ser independiente el Poder Judicial es de la Constitución. Últimamente el partido judicial se ha independizado de las leyes".

Por otra parte, ha criticado la incapacidad de la Justicia argentina para esclarecer el atentado contra la sede judía AMIA. "La AMIA no explotó durante nuestro Gobierno y hace 21 años que las víctimas y los familiares vienen reclamando justicia", ha señalado la presidenta quien también ha subrayado que aún no ha conseguido encontrar a los culpables.

Cristina Fernández aprovechó su última comparecencia ante el Congreso para asegurar que "hemos desendeudado" el país y anunciar que enviará un proyecto de ley para nacionalizar la gestión de los ferrocarriles.

El apoyo de decenas de miles de simpatizantes

Frente a la sede del Parlamento, decenas de miles de simpatizantes han expresado su respaldo a la presidenta en una concentración del oficialismo. Al grito de "Cristina, corazón" y en un mar de banderas argentinas y de pancartas de apoyo al Gobierno se reunieron casi 400.000 kirchneristas, según la agencia oficial Télam.

Dos gigantescas banderas argentinas con los rostros de Cristina Fernández y de su esposo y antecesor, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), colgaban de los extremos de la fachada del imponente edificio del Congreso, junto a grandes pantallas que retransmitieron las tres horas de discurso de la presidenta.

La oposición lamentó la falta de "autocrítica" de Fernández y la dureza que utilizó contra a Justicia. "La Presidenta no habló de inflación, ni de narcotráfico, ni de inseguridad" ha criticado el senador radical Ernesto Sanz. Sergio Massa, líder del opositor Frente Renovador y candidato presidencial, ha considerado que "no están en el discurso las necesidades de hoy".

Cristina Fernández, que llegó al poder en 2007, no podrá concurrir a las elecciones presidenciales del próximo octubre porque ha agotado los dos mandatos consecutivos contemplados en la Constitución.