Miles de rusos despiden al opositor Nemtsov asesinado junto al Kremlin
- Largas colas en la capilla ardiente del político en Moscú
- La modelo que lo acompañaba regresa a Ucrania
El líder opositor ruso Borís Nemtsov, asesinado a tiros el pasado viernes en el centro de Moscú, a escasos metros del Kremlin, ha sido enterrado tras un multitudinario acto de despedida a la que han acudido decenas de miles de personas y personalidades de todo el mundo.
"Mi padre está en el paraíso", ha señalado Antón, hijo del opositor, al final de la capilla ardiente que se celebró en el Museo Sájarov de la capital rusa.
Entre vítores y aplausos de los reunidos, el féretro ha sido trasladado a hombros por un cortejo que lo ha llevado hasta el cementerio de Troekuróvskoye, donde ha sido enterrado en una ceremonia íntima a la que asistieron sólo los familiares y otras personalidades, rusas y extranjeras.
Largas colas, velas y ramos de flores
Durante cuatro horas moscovitas de todas las edades han hecho cola para dar el último adiós al carismático político liberal con velas y ramos de flores, en su mayoría rosas y claveles, como ha podido comprobar Efe. El féretro, junto al que yacía una montaña de flores, ha sido custodiado en todo momento por los familiares del opositor, colegas de la oposición extraparlamentaria y políticos venidos de diversos países de la región.
El ataúd con los restos del fallecido opositor ruso Boris Nemstov es trasladado durante su funeral en Moscú. FOTO: EFE/Sergei Ilnitsky
Acudieron al acto fúnebre el ex primer ministro y dirigente opositor Mijaíl Kasiánov; Naína Yeltsina, viuda del primer presidente ruso, padrino político del asesinado opositor, y Nadezhda Tolokónnikova, líder de Pussy Riot. En representación del Gobierno ruso, a la capilla ardiente instalada en el Centro Sájarov de Moscú estuvieron presentes los viceprimeros ministros Serguéi Prijodko y Arkadi Dvorkóvich.
Entre las personalidades extranjeras que han viajado a Moscú estuvieron el ex primer ministro británico John Major, que llegó en representación del Gobierno de su país, y el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Linas Linkevicius. "Hemos perdido a un auténtico europeo, que compartía los valores de la sociedad civil. Confío en que los rusos sabrán continuar su obra y sus ideas", ha señalado a la prensa el embajador de la Unión Europea en Moscú, Vygaudas Usackas.
Sin embargo, no todos los que quisieron han podido rendir tributo a la memoria del político asesinado de cuatro tiros en la espalda cuando paseaba con una amiga por el centro de Moscú. La Justicia denegó este lunes mismo el permiso para acudir al funeral al líder opositor Alexéi Navalni, en arresto administrativo de 15 días por repartir octavillas en el metro.
El ex campeón mundial de ajedrez y antiguo compañero de lucha de Nemtsov, Garry Kasparov, actualmente en el extranjero, ha asegurado que no asistiría al sepelio del opositor asesinado porque teme por su seguridad personal.
El político opositor liberal pertenecía al grupo de los jóvenes reformistas que llegaron al poder en Rusia después de la desintegración de la Unión Soviética y llegó a ser número dos del Gobierno en 1997, en la época del presidente Boris Yeltsin.
En busca de pistas
El Comité de Instrucción de Rusia, que ha ofrecido una recompensa de tres millones de rublos, cerca de 45.000 euros, por "información valiosa" que arroje luz sobre el caso, maneja numerosas hipótesis sobre los posibles motivos del asesinato.
Los investigadores no descartan que el asesinato del líder opositor sea un intento de desestabilizar la situación en Rusia ni que fuera un caso de venganza personal.
Nemtsov era uno de los mayores críticos con la posición de Rusia en el conflicto y había denunciado que miles de soldados rusos combatían en la filas de los separatistas prorrusos.
La oposición rusa no ha duda en tachar el caso de "asesinato político". "A Nemtsov lo mató la guerra. La principal versión es que fue asesinado por su postura antibelicista. Lo asesinaron los que apoyan la política oficialista de agresión contra otros pueblos, incluido el de Ucrania", ha dicho a Efe el líder del partido liberal Yábloko, Serguéi Mitrojin.
La modelo que acompañaba al político la noche del asesinato, la ucraniana Anna Durítskaya, dijo que no vio al asesino cuando paseaba junto a Nemtsov por un un puente situado a escasos metros de las murallas del Kremlin. Además, el lunes por la tarde se quejó de que las autoridades rusas le impedían salir del país. No obstante, por la noche regresó en un vuelo a su país, informa AFP.
Por su parte, el presidente de Ucrania ha condecorado a Metsov a título póstumo con la Orden de la Libertad, la mayor distinción que se otorga a ciudadanos extranjeros. "Para nosotros, Borís siempre será un patriota de Rusia y un amigo de Ucrania. Demostró con su vida que es algo compatible, sólo hay que desearlo", ha declarado Petró Poroshenko, citado por Efe.