Obama dice que Irán debe congelar diez años su actividad nuclear para llegar a un acuerdo
- Para el acuerdo, Irán debe mantener su programa nuclear "donde está ahora"
- El presidente estadounidense critica la postura del primer ministro israelí
- Obama apuesta por un acuerdo diplomático con la República Islámica
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado este lunes que Irán debe comprometerse a "congelar" su actividad nuclear sensible durante al menos diez años para llegar a un acuerdo diplomático. Además, ha señalado que a pesar de las actuales negociaciones todavía no está claro si se podrá alcanzar un pacto.
En una entrevista con Reuters en la Casa Blanca, Obama ha explicado que la línea roja para Estados Unidos es el compromiso que Irán debe asegurar. "Si Irán acepta mantener su programa nuclear donde está ahora durante una cifra de años de dos dígitos y a retroceder en algunos elementos que existen actualmente (...). Si tenemos esto y encontramos un modo de verificarlo, no caben mucha más medidas para tener garantías de que no obtendrán un arma nuclear".
Obama, además, ha insistido en que si la República Islámica acepta mantener bajos los niveles de enriquecimiento de uranio y accede a recibir rigurosas inspecciones, es posible el acuerdo. Además, cree que el acuerdo diplomático sería mucho más efectivo para controlar su programa nuclear que cualquiera acción militar de los Estados Unidos o de Israel, e incluso más eficaz que las sanciones.
El objetivo de EE.UU es asegurarse de "que haya al menos un año entre constatar que tratan de conseguir un armamento nuclear y el momento en el que realmente la obtengan". Las conversaciones entre las grandes potencias e Irán para restringir su capacidad nuclear a cambio de una flexibilización de las sanciones han alcanzado un momento crítico, ya que en marzo debería cerrarse un primer acuerdo.
Obama, en "sustancial desacuerdo" con Netanyahu
El presidente también ha intentado minimizar las tensiones con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien dará este martes ante el Congreso de los Estados Unidos un discurso para oponerse al acuerdo con Irán. Obama ha calificado la polémica como una "distracción" ha señalado que no es "una cuestión personal".
Sin embargo, Obama ha criticado la postura de Netanyahu y ha subrayado que existe un "sustancial desacuerdo" entre ambos respecto de cómo impedir que la República Islámica adquiera armamento nuclear, ya que el presidente apuesta por el diálogo diplomático. A pesar de ello, ha afirmado que esto no supondrá "daños permanentes" a las relaciones entre ambos países.
El presidente ha recordado que Netanyahu se opuso al acuerdo preliminar alcanzado en noviembre de 2013. El primer ministro israelí, según Obama, lanzó en aquel momento "todo tipo de acusaciones": "que sería un pacto terrible, que Irán obtendría 50.000 millones en ayudas, que Irán no cumpliría el acuerdo... Ninguna de estas afirmaciones se ha hecho realidad". Al contrario, ha apuntado Obama, se ha comprobado que la República Islámica no ha avanzado en su programa.
Por otra parte, el líder israelí ha asegurado que su viaje a Washington "no pretende ser una falta de respeto a Obama", a pesar de que fue invitado por los republicanos. Netanyahu ha realizado estas declaraciones ante el AIPAC, el poderoso lobby proisraelí en EE.UU.
Susan Rice, la asesora de Obama en Seguridad Nacional, que también ha visitado al AIPAC, ha instado al Congreso a no imponer nuevas sanciones a Irán mientras estén activas las negociaciones, ya que podrían arruinar el proceso diplomático. A pesar de ello, ha señalado ante el lobby que si Irán tuviese una bomba atómica sería una amenaza para Israel, pero también para Estados Unidos.