Las mujeres siguen siendo quienes más adaptan el empleo a la vida familiar, según un estudio
- Según un estudio de las universidades Jaume I y Complutense de Madrid
- Las mujeres llegan a cambiar de empleo para conciliar vida laboral y familiar
- Los empresarios suelen dedicar muchas horas al trabajo y llevan a los niños al colegio
Las mujeres siguen siendo en la mayoría de los casos quienes concilian vida laboral y familiar, limitan sus jornadas y reducen sus sueldos, para cubrir las necesidades familiares, y lo hacen independientemente de su nivel socioecónomico, según un estudio elaborado por las universidades Jaume I de Castellón y Complutense de Madrid.
A la hora de conciliar, las mujeres eligen distintas estrategias dependiendo de su tipo de ocupación. "Las opciones seleccionadas por las mujeres que entrevistamos varían según su clase social. La disponibilidad de dinero es el eje que separa a las mujeres de una posición u otra. Sin embargo en todos los casos, son ellas las que concilian", explica Mercedes Alcañiz, investigadora de la Universidad Jaume I, autora del estudio publicado en la Revista Española de Sociología.
Para la realización de este trabajo, según ha explicado la investigadora a la agencia SINC, se han realizado 30 entrevistas a mujeres de entre 32 y 48 años, representativas de diferentes clases sociales, en Madrid y Valencia, y a los datos obtenidos se han incorporado los de las últimas encuestas de Población Activa y sobre el uso del tiempo del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Distintas estrategias según el empleo
En el caso de las mujeres que tienen empleos poco cualificados, al contar con salarios más bajos, tienen que acudir a estrategias de "poco coste económico", explica Mercedes Alcañiz, como recurrir a familiares, vecinas y amigas, "a veces solicitan reducción de jornada o incluso cambian de trabajo a otro que les ofrezca mejores posibilidades de conciliar", añade.
En este caso además, las mujeres suelen elegir trabajos que requieren cambios de turno y "de alguna manera obligan" a las parejas a encargarse de las tareas de cuidado de los hijos cuando ellas no están en casa.
Mientras, las mujeres con empleos cualificados, de acuerdo con este estudio, suelen recurrir a un servicio doméstico pagado que se encarga del trabajo de la casa y del cuidado de sus hijos, "aunque son ellas las cabezas pensantes en este tipo de labores, no las realizan directamente, sino que se lo transfieren a otra mujer que las sustituye mediante una retribución, podríamos entenderlo como una conciliación mercantilizada".
"Aparentemente" las mujeres que "mejor concilian", según este estudio, son las que tienen empleos denominados 'de cuello blanco', es decir, trabajos de tipo administrativo que requieren estudios secundarios. En este caso, el horario normalmente permite compaginar la mañana con el trabajo profesional y la tarde con el familiar. Estas mujeres normalmente recurren a la aydua doméstiva pagada "para las tareas más duras del hogar", asegura la experta.
Presencia de los hombres en el ámbito doméstico
Los últimos datos del INE incorporados a este trabajo mostraban que la progresiva incorporación de las mujeres en el mercado laboral no se corresponde con una similar presencia de los hombres en el ámbito doméstico y del cuidado, es decir, que ellas continúan realizando un doble trabajo.
En el caso de las mujeres con empleos más cualificados y mejor pagados, se aprecian diferencias en la implicación de sus compañeros, entre los que son empresarios o ejecutivos y los funcionarios, con horario solo de mañana. Mientras que estos últimos se hacen cargo del cuidado de sus hijos, los primeros dedican muchas horas al trabajo y solo llevan a los niños al colegio.
En la actualidad, el permiso de maternidad es de 16 semanas por cada nacimiento para las mujeres, mientras que los padres puede solicitar un permiso de 13 días.