La nuclear Areva perdió más de 4.800 millones en 2014 y anuncia un plan de ahorro a tres años
- El grupo público francés no descarta aplicar una reducción de empleo
El gigante del sector nuclear Areva -donde el Estado francés controla el 87%- perdió 4.834 millones de euros en 2014, según ha confirmado este miércoles el grupo, que ha anunciado un plan de ajuste para ahorrar 1.000 millones antes de 2017 en el que no se descarta suprimir empleos.
Este es el cuarto ejercicio consecutivo con pérdidas para el grupo francés.
"La enorme pérdida neta del ejercicio 2014 ilustra el triple desafío al que se enfrenta Areva: estancamiento sostenido de las actividades nucleares, falta de competitividad y difícil gestión de los riesgos implícitos a los grandes proyectos", señala el director general del grupo, Philippe Knoche, en un comunicado, donde asegura que la empresa "es consciente de la gravedad de la situación".
La nueva estrategia prevé un ahorro de mil millones a través de "nuevos efectos palanca de sus adquisiciones", "una fuerte mejora de la productividad", "la simplifiación de las estructuras y la optimización de la presencia en distintos países".
Sobre una eventual reducción de puestos de trabajo, Knoche ha asegurado en una rueda de prensa que "se hará todo lo posible para que, si debe haber salidas, se hagan de forma voluntaria". La plantilla de Areva, al cierre de 2013, estaba formada por 45.340 trabajadores, de los que dos tercios estaban en Francia.
Reducción de más de 1.600 millones en inversiones
Además, el grupo diseñará un plan de financiación a tres años que publicará antes de presentar sus resultados del primer semestre, el próximo 30 de julio.
Ese programa incluirá una reducción importante de las inversiones -que se limitarán a menos de 3.000 millones desde ahora hasta 2017, frente a los 4.600 millones invertidos entre 2012 y 2014- y, tal y como se adelantó en octubre pasado, una cesión de activos por valor de más de 450 millones de euros.
Consciente de que "los fundamentales" del mercado nuclear "han cambiado en los últimos años", Areva prevé "volver a centrase en el corazón del proceso nuclear", aunque conservará su presencia a lo largo de toda la cadena de valor del sector, sober todo, en el mercado chino.
El grupo también desea "refundar" su alianza con la empresa Electricité de France (EDF), su principal cliente, centrada en la conclusión de los proyectos que están ahora en marcha -uno en Flamanville, en el noroeste de Francia, y otro en Hinkley Point, en Reino Unido- y la optimización del modelo de reactores nucleares desarrollado por ambas empresas francesas.
De los números rojos del año pasado, 1.097 millones de euros corresponden a provisiones por las pérdidas en varios proyectos importantes, sobre todo, por los 720 millones perdidos en el reactor 3 de la instalación nuclear finlandesa Olkiuloto, con retrasos en su ejecución e importantes desvíos presupuestarios.