La inversión española en paraísos fiscales aumentó un 205% entre 2013 y 2014, según Oxfam
- España recaudaría 25.500 millones más si redujese a la mitad la evasión fiscal
- La presencia de empresas del IBEX en paraísos fiscales subió un 44% en 2013
- Son conclusiones del último informe de esta ONG, titulado "La ilusión fiscal"
La inversión española hacia paraísos fiscales se incrementó en un 205% entre 2013 y 2014, según denuncia Oxfam Intermón en su informe "La ilusión fiscal", presentado este jueves. Según los cálculos de esta ONG, si España consiguiera reducir su fraude fiscal a la mitad "podrían recaudarse 25.500 millones de euros más, 18.300 de ellos provenientes de grandes fortunas y grandes empresas".
Con esos ingresos adicionales, Oxfam asegura que se podría más que triplicar el 0,7% que España se comprometió a destinar a ayuda al desarrollo y que nunca ha llegado a alcanzar. Sin embargo, recuerda que el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha estima que, el año pasado, "apenas se ha logrado recaudar el 23,3% del total del fraude fiscal".
Según las estimaciones de este informe, el fraude fiscal cuesta a España unos 59.000 millones de euros al año, el 72% de los cuales corresponde a grandes empresas y grandes fortunas, una cifra "mayor que todo el presupuesto de Sanidad (57.000 millones)".
"De la misma manera- continúa el estudio-, los países en desarrollo pierden cada año más de 100.000 millones por malas prácticas e incentivos fiscales a las empresas. Esta cantidad es cuatro veces superior a lo que se necesita para escolarizar a todos los niños del mundo", señala Oxfam en su nota de prensa.
Presencia del Ibex 35 en paraísos fiscales
Según sus datos, 34 de las 35 empresas del IBEX tienen presencia en paraísos fiscales, donde contaban con un total de 810 filiales en 2013, un 44% más de las que tenían en 2012. El Banco Santander -con 182- y ACS -con 119- eran las compañías con mayor número de filiales en estos territorios.
Además, advierte que el 26,4% de la inversión que realizan las grandes empresas fuera de España son préstamos a sus propias filiales.
"Que sea legal no significa que sea moral. En la mayoría de los casos, las empresas no están cometiendo ilegalidades, sino utilizando mecanismos que están a su alcance para no pagar impuestos", ha afirmado Jaime Atienza, director del departamento de campañas y ciudadanía de Oxfam Intermón.
El estudio analiza y explica con detalle algunas de las prácticas contables e ingeniería fiscal utilizadas por las grandes empresas para eludir el pago de impuestos en los países donde generan sus beneficios.
"Las empresas actúan dentro del marco de la legalidad, pero sus prácticas corporativas generan un efecto perjudicial para la gran mayoría de países. La inoperancia, permisividad o connivencia de los gobiernos con estas prácticas es alarmante, y deja a la intemperie y sin recursos a las personas más vulnerables", alerta el informe.
Así, la ONG indica que -según la Agencia Tributaria- las grandes empresas pagaron en 2012 un 5,3% de sus beneficios contables, mientras que el tipo nominal era del 30%. Por entonces, las pymes tributaron al 16%. "Si las grandes empresas hubieran pagado al menos tanto como las pymes, se habrían recaudado 8.227 millones de euros más, suficiente para financiar 6 veces el presupuesto de dependencia para todas las personas que lo necesitan (1,2 millones)", advierte en la nota de prensa.
También destaca que, entre 2007 y 2014, la recaudación por el Impuesto de Sociedades cayó un 56,3%, lo que ha supuesto una pérdida de
ingresos de 25.234 millones de euros en la recaudación de 2014. Esa cantidad "permitiría duplicar las dotaciones para prestaciones por desempleo asignadas en los Presupuestos Generales del Estado para este 2015".
A la vista de estos datos relativos al período más duro de la crisis, Oxfam señala que "la ciudadanía no entiende que, mientras se recortan derechos o se exige mayor esfuerzo a los que menos tienen, los gobiernos no sean implacables a la hora de frenar las fugas injustas y desleales de recursos".
Opacidad en la información empresarial
La información sobre el comportamiento fiscal de las grandes empresas españoles es resultado de una investigación de dos años, en la que la ONG ha analizado la información pública aportada por las 35 mayores empresas que cotizan en la Bolsa española y la recopilada a través de un cuestionario enviado en dos ocasiones a todas las empresas, seguido de una ronda de reuniones con algunas de ellas.
"Sólo 11 de las 35 empresas del IBEX han colaborado con nuestra investigación, respondiendo con amplitud a nuestras demandas de información complementaria, el resto no ha contestado o ha aportado información claramente insuficiente para conocer su comportamiento fiscal y sus prácticas reales", indica Oxfam en su estudio.
Oxfam denuncia que la . "Es materialmente imposible determinar cuánto pinformación que las empresas del IBEX hacen pública sobre el pago de impuestos es "opaca"agan realmente, incluso después de haberlas consultado una a una", señala y añade que no coincide con la recaudación estimada por la Agencia Tributaria.
Como ejemplo cita que el Banco Santander -la segunda empresa española por volumen de facturación- informó en sus cuentas de 2013 que pagó ese año un tipo efectivo del 27,6%, lo que -según la empresa- supuso 2.110 millones de euros de impuestos sobre los beneficios de aquel ejercicio, mientras que Telefónica reportó para ese mismo año un gasto por impuestos sobre beneficios de 1.311 millones de euros, lo que -según la compañía- representaría un tipo efectivo del 20,1%. "De ser así, solo estas dos empresas estarían sumando del 83,2% del total recaudado de grandes grupos por la Agencia Tributaria en 2013, cuando en realidad hay 24.000 empresas declarantes ese año", constata la ONG.
Una nueva ley contra la evasión fiscal
Para poner fin a esa situación, esta ONG propone a todos los partidos políticos que incluyan en sus programas electorales, "como una prioridad absoluta, la lucha contra la evasión y elusión fiscal de las grandes empresas, para garantizar que todas las personas cuentan con ingresos que les aseguren una vida digna y financiar las políticas sociales (sanidad, educación, protección social y cooperación)".
Así, pide que se comprometan a aprobar una ley contra la evasión fiscal para "reducir a la mitad el nivel de evasión y elusión fiscal de manera general y, en particular, de las grandes empresas en el plazo de 5 años", erradicar el uso abusivo de los paraísos fiscales, lograr que se eleve el tipo efectivo de las grandes empresas hasta acercarlo al tipo nominal en vigor, y conseguir que "las grandes empresas españolas paguen la parte justa que les corresponde en España y fuera de nuestras fronteras, especialmente, en los países en desarrollo en los que operan".
Según Oxfam Intermón, la lucha contra el fraude fiscal debe ser un objetivo global, por lo que también ha puesto en marcha una campaña para reformar el sistema fiscal internacional para "reequilibrar los criterios fiscales en beneficio también de los países en desarrollo". Para eso, propone realizar una Cumbre Fiscal Mundial el próximo julio en la capital etíope, Addis Abeba, en el marco de las negociaciones por la financiación del desarrollo que prepara Naciones Unidas.
Como ejemplo del impacto de la evasión fiscal en los países más pobres, la ONG recuerda que, en 2012, en Sierra Leona, los incentivos fiscales aplicados a seis empresas equivalían al 59% del presupuesto total del país, "más de ocho veces el gasto público en sanidad y siete veces el gasto en educación".
Sus cálculos apuntan a que las salidas de capital ilícitas, "principalmente por los abusos de grandes empresas", provocaron que África perdiera 1,8 billones de dólares entre 1997 y 2008. Solo en Chad, uno de los países más pobres del mundo, la evasión fiscal equivale al 20% del PIB del país, según Oxfam Intermón.