Ceres, el planeta enano más pequeño del sistema solar, recibe por primera vez una nave espacial
- La nave de exploración Dawn de la Nasa ha llegado a su órbita
- Espera explicar el misterio de los puntos de luz en la superficie del planeta
La sonda espacial Dawn de la Nasa ha entrado este viernes en la órbita del planeta enano Ceres, el más pequeño del sistema solar, según ha confirmado la agencia americana, en el primer viaje de una nave espacial que recibe este cuerpo celeste.
Dawn ha entrado en el campo de gravedad de Ceres alrededor de las 12:39 horas y desde ahora, a lo largo de 16 meses, explorará la superficie de este pequeño planeta, algo que debería permitir desentrañar los misterios y comprender mejor la formación del sistema solar.
De momento, lo que más ansían los espectadores, nuevas fotos del pequeño mundo, serán imposibles "durante un mes" debido a que Dawn pasará este tiempo en la cara no iluminada de este planeta. Así lo ha explicado la responsable de la misión, Caroline Raymond, durante una rueda de prensa convocada por la Nasa este lunes para explicar los detalles de esta misión.
La sonda Dawn ya visitó, durante 14 meses, entre 2011 y 2012, al asteroide gigante Vesta, que, como Ceres, se encuentra en el cinturón de asteroides comprendido entre las órbitas de Marte y Júpiter y que alberga cientos de cuerpos celestes.
Entonces, la sonda consiguió tomar más de 30.000 imágenes del cuerpo y proporcionó a los científicos mejores conocimientos sobre la composición y la historia geológica de Vesta, que tiene un diámetro medio de 326 millas (525 kilómetros).
Un planeta con gran cantidad de agua
Ceres es un cuerpo relativamente cálido y húmedo que merece ser mencionado en la misma categoría que la luna Europa de Júpiter y el satélite Encelado de Saturno, los cuales pueden ser capaces de acoger vida tal como se conoce, según han explicado los investigadores.
La vida como se conoce requiere tres ingredientes principales: agua líquida, una fuente de energía y ciertos componentes químicos básicos (es decir, carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre).
Se cree que el planeta enano Ceres -con un diámetro de 950 kilómetros- tiene una gran cantidad de agua, debido a su baja densidad global (2,09 gramos por centímetro cúbico; en comparación con los 5,5 de la Tierra).
Ceres es probablemente un cuerpo diferenciado con un núcleo rocoso y un manto compuestos de hielo de agua y se ha detectado en la superficie minerales que contienen agua, según han apuntado los expertos. De hecho, los estudios realizados apuntan a que el agua parece representar alrededor del 40 por ciento del volumen de Ceres.
Emisión de vapor de agua
En lo que se refiere a energía, Ceres tiene acceso a una cantidad destacable a través del calentamiento solar, ya que el planeta se encuentra a sólo 2,8 unidades astronómicas (UA) del Sol --una UA es la distancia entre la Tierra y el sol-- unos 150 millones de kilómetros. Europa y Encelado están mucho más lejos de la estrella, 5,2 y 9 UA, respectivamente.
Tanto la luna Europa como el satélite Encelado poseen fuentes de calor interno, que se genera por las fuerzas de marea. Este calor mantiene océanos bajo la superficie cubierta de hielo de agua líquida y también impulsa la erupción de géiseres de vapor de agua en Encelado, y probablemente de Europa.
Curiosamente, los científicos anunciaron el descubrimiento de una emisión de vapor de agua en Ceres --que también tendría un océano helado bajo la superficie-- a principios de este año.
Los géiseres pueden o no ser evidencia de un calor interno, han indicado desde la Nasa. Por ejemplo, pueden resultar que el hielo de agua cerca de la superficie de Ceres sea calentado por la luz solar lo suficiente para sublimarse en el espacio.
Puntos de luz en la superficie
Dawn debería esclarecer las condiciones potenciales de Ceres la próxima primavera, pero también otro gran enigma que se ha ido creando en las últimas semanas. A medida que la nave se ha ido acercando a su destino, el equipo en Tierra ha ido descubriendo extraños puntos de luz existentes en su superficie y que no tienen, de momento, explicación.
Raymond ha adelantado durante su intervención que estos puntos, que "no han registrado variaciones desde que fueron observados por primera vez", podrían estar relacionados con un impacto de otro cuerpo sobre Ceres que habría dejado al descubierto la segunda capa de su superficie formada por hielo.
La nave trazará un mapa detallado de la superficie de Ceres y recogerá una gran cantidad de información acerca de la geología del cuerpo y las condiciones térmicas, antes del final programado de su misión principal en julio de 2015.