'Chappie', el Robocop del siglo XXI
- Neill Blomkamp nos cuenta la historia de un robot con sentimientos
- Hugh Jackman, Sharlto Copley y Dev Patel son los protagonistas
- Os ofrecemos el making-of de la película, en primicia
Neill Blomkamp debutó a lo grande con la excelente District 9 (2009), en la que planteaba un nuevo apartheid en la Sudáfica de un futuro cercano, en donde los humanos tenían a un puñado de extraterrestres viviendo en un gheto. Una película sorprendente (convertida ya en un clásico) que le valió cuatro nominaciones a los Oscar: Película, guion adaptado, montaje y efectos especiales.
Su segunda película, Elysium (2013) también prometía, al tratar sobre la desigualdad entre pobres y ricos en un futuro cercano en el que los ricos vivián en una gran nave espacial que orbitaba alrededor de una tierra empobrecida en la que los pobres seguían trabajando para ellos. Sin embargo, a pesar de su brillante arranque, terminaba convirtiéndose en la típica película del bueno contra el malo.
Pero los fans de la ciencia ficción seguían depositando su confianza en este director que prometía un nuevo hito del género con Chappie, una película protagonizada por un robot (la primera inteligencia artificial capaz de aprender y de pensar por sí solo). Un arranque interesante. Pero a pesar de ser una película de lo más entretenida (y visualmente brillante) supone otra pequeña decepción.
Y es que la película no tiene nada nuevo ni sorprendente. Todo suena a ya visto. Aunque esté perfectamente ejecutado. Solo es una nueva revisión de otros clásicos del género, sobre todo de Robocop y de Cortocircuito, otros dos robots policías. Una película superior a cualquier saga actual para adolescentes (Juegos del hambre y similares) y que vuelve a incorporar una buena dosis de crítica social, pero que se nos antoja fallida porque a Blomkamp le exigimos más.
Por cierto, no os perdáis el making of de la película que os ofrecemos en exclusiva y que tenéis encabezando esta noticia.
Un robot muy humano
Lo novedoso del planteamiento de Chappie no es que el robot protagonista tenga sentimientos (algo tan antiguo como el género), sino que tenga que aprender, como los humanos. De esta forma no tiene que luchar contra ninguna programación, porque no deja de ser un niño (más listo que los humanos, pero niño al fin y al cabo).
Además, sus padres son un grupo de delincuentes que lo roban a su creador, lo que da lugar a algunas de las mejores escenas de la película, como cuando Chappie tiene dudas morales sobre si lo que le obligan a hacer es un juego o algo mucho peor.
En fin, que el personaje sirve al director para plantearse qué es lo que nos hace humanos en una sociedad cada vez más deshumanizada.
Parte bebé, parte máquina, parte policía
Como decimos, la mayor influencia de esta película es el Robocop (1987) de Paul verhoeven, aunque sin la mala uva del director holandés. La película está ambientada en una Sudáfrica de un futuro cercano sitiada por la delincuencia de violentos grupos armados, por lo que el gobierno se ha visto obligado a recurrir a un ejército de robots policías de una empresa de robótica dirigida por Michelle Bradley (Sigourney Weaber).
El responsable del diseño de los robots es Devon (Dev Patel), un brillante ingeniero jefe reponsable de la creación de los robots centinelas, y que está obsesionado por crear la priemra inteligencia artificial capaz de pensar por sí misma. Y que es envidiado y odiado por otro ingeniero con pintas de vaquero, Vincent Moore (Hugh Jackman), que ha creado otro robot, el Alce, que es más un tanque con patas que un agente de la policía.
Devon consigue crear la inteligencia artificial que perseguía, pero es secuestrado por unos delincuentes de baja estofa (Yo-landi y Ninja), que le obligan a instalarla en un robot averiado, al que llamarán Chappie, y que crecerá educado para ser un delincuente.
Un gran reparto
Destacar el estupendo reparto de la película encabezado por el actor fetiche de Blomkamp, Sharlto Copley, que ha prestado su voz y su cuerpo (mediante el proceso de captura de movimiento) a Chappie, el robot protagonista.
También son perfectos para sus papeles el joven Dev Patel (Slumdog Millionaire, The Last Airbender, El exótico hotel Marigold) como el científico creador de los robots; y los raperos sudáfricanos Ninja y Yolandi, miembros de la popular banda de electro rap-rave Die Antwoord, originaria de Ciudad del Cabo. Ambos interpretan a la pareja de delincuentes que criará a Chappie con la esperanza de que los ayude en sus atracos.
Decepciona un poco el villano de la función, Hugh Jackman, el ingeniero rival del protagonista, que es el típico villano de opereta, más malo que la quina y sin ninguna profundidad psicológica.
En cuanto a Sigourney Weaver tiene un papel casi anecdótico, pero que le ha servido para trabar amistad con Blomkamp con el que prepara una nueva película de a saga de Alien que se estrenaría en 2018. Y que nos encantaría ver.
Destacar también la excelente banda sonora de Hans Zimmer (Gladiator, El rey león)
Unos fabulosos efectos especiales
Por cierto que, al igual que District 9, Chappie también se basa en un cortometraje de Blomkamp, Tetra Vaal (incluído el brillante diseño del robot protagonista). Y al igual que en esa película destacan los efectos especiales (no en vano el director sudáfriano empezó trabajando en ese campo). Y es que pocas veces hemos visto un robot tan humano en el cine.
Volviendo a Robocop, el robot malo, llamado Alce, está claramente inspirado en el ED 209 de la película de Verhoeven, aunque este es mucho más eficaz en su labor de destrucción. Pero le sigue faltando el elemento humano.
En fin una película que, aunque decepcionante, es un estupendo espectáculo para pasar un par de horas y que vuelve a demostrar la capacidad visual de un director que cualquier día nos puede dar otra grata sorpresa, como lo fue District 9. ¿Será ese Alien que está preparando con Sigourney Weaver? Aquí tenéis los espectaculares bocetos del director.