Díaz, Moreno y Maíllo se echan en cara la corrupción y plantean el paro como principal reto
- En el primer debate de campaña. El segundo será el lunes 16 en TVE
- Los casos ERE, cursos de formación, Gürtel y Bárcenas salen a relucir
- Moreno y Díaz plantean bajada de impuestos. Maíllo, "economía humana"
- Coinciden en que el paro es estructural en Andalucía y su principal reto
Los candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía del PP, Juan Manuel Moreno; del PSOE, Susana Díaz; y de IU, Antonio Maíllo, han coincidido en que la prioridad del próximo presidente será acabar con el paro de esta comunidad, que tiene la tasa más alta de desempleo de España (34%), en el primer debate de la campaña de las elecciones andaluzas, en el que se han echado en cara los casos de corrupción.
Los cabezas de lista electorales se han enfrentado por primera vez en este formato de debate televisivo ya que los tres se estrenan como aspirantes a la Junta de Andalucía. Han mantenido un tono moderado aunque los momentos más tensos han venido en el segundo bloque- el de transparencia y confianza en la vida pública- en el que los casos de corrupción que afectan a PP y PSOE han salido a relucir.
Díaz también ha aprovechado el debate para atacar al Gobierno de Mariano Rajoy con alusiones constantes a lo que ella considera "falta de apoyo" al Gobierno andaluz por parte del Ejecutivo central mientras Moreno le pedía que se centrara en Andalucía y le ha espetado: "Yo sé que usted tiene la cabeza en otro sitio", en referencia a la posibilidad de que Díaz dé el salto a la política nacional.
El debate en general ha sido un fuego cruzado entre Díaz y Moreno con Maíllo, situado entre los dos en el plató, que ha tratado de lanzar puyas a ambos candidatos y se ha quejado en más de una ocasión del "pim pam pum" al que estaba asistiendo entre la socialista y el 'popular'.
En el primero de los dos debates a tres que se celebrarán entre los candidatos con representación parlamentaria- el segundo será el próximo lunes 16 de marzo en TVE- los candidatos han desgranado sus propuestas para que en Andalucía acabe el "paro estructural" que los tres han reconocido.
Así, Moreno ha planteado acabar con las "recetas antiguas de Díaz, Chaves y Griñán" y convertir Andalucía en una "tierra de oportunidades", apelando al "cambio sereno"; Díaz ha defendido seguir con el "camino" de creación de empleo y de "blindaje de los servicios públicos" y para ello necesita un "gobierno fuerte"; y Maíllo ha apostado por un cambio de modelo productivo "sentando las bases de una economía con rostro humano", y ha llamado al "voto de izquierdas".
Bajada de impuestos y creación de puestos de trabajo
En el primer bloque del debate sobre empleo, economía y administración pública, Moreno se ha comprometido a a bajar dos puntos el IRPF y a suprimir el Impuesto de Sucesiones, además de crear 500.000 puestos de trabajo; mientras que Díaz ha prometido "bajar los impuestos para todos y no para el 1%, que es lo que propone el PP" y crear un ente público de crédito. Por su parte, Maíllo ha propuesto crear una banca pública al mismo nivel que la banca privada.
Díaz ha defendido una "recuperación económica con justicia" y, en este sentido, ha criticado al Gobierno de Rajoy porque "ha provocado 600.000 parados más, ha creado una clase de trabajadores pobres y ha permitido que uno de cada tres trabajadores cobre 650 euros".
Ha destacado que el Gobierno andaluz ha movilizado 2.600 millones de euros en la pasada legislatura en materia de empleo y que ello ha contribuido, ha dicho, a que uno de cada cuatro puestos de trabajo que se crean en España sea en Andalucía.
Moreno, por su parte, ha echado en cara a Díaz que la Junta ha perdido 809 millones de euros en fondos para políticas activas de empleo "por las alcantarillas" y le ha echado en cara que "la tasa de paro en Andalucía es la mayor de todas las regiones de Europa".
Maíllo ha abogado por fomentar un empleo "de calidad y estable" en sectores como el agroalimentario, las energías renovables, el turismo y el comercio y por impulsar un plan de regreso de los jóvenes exiliados de Andalucía.
El arma arrojadiza de la corrupción eleva el tono del debate
Era de esperar y así ha sido. Cuando ha llegado el segundo bloque del debate- confianza en la vida púbica, transparencia y participación- los candidatos han endurecido el tono y han sacado a pasear casos de corrupción como el caso Gürtel, el caso Bárcenas, el caso de los ERE y el de los cursos de formación de la Junta.
Era el momento de bajar al barro y Moreno, mostrando una fotografía de Susana Díaz junto con los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán (imputados por el Tribunal Supremo por los ERE), ha acusado a la socialista de "tapar la corrupción" en Andalucía. Una corrupción que ha costado a sus ciudadanos, ha dicho, 3.000 millones de euros.
La candidata del PSOE ha contestado diciendo que le "repugna" la corrupción y, mostrando una portada de un periódico con los supuestos sobresueldos en B en el PP, ha asegurado que ella nunca ha cobrado sobresueldos "ni en A ni en B". En este punto, ha insinuado que Moreno sí los cobraba y ha dicho que el candidato 'popular' era "uno de los bien pagados de Andalucía".
Díaz se ha jactado de no llevar ningún imputado en las listas y ha preguntado a Moreno si podía decir lo mismo, a lo que este ha contestado: "No llevo ningún imputado por corrupción".
En su turno, el candidato de IU ha repartido a ambos lados. A Moreno le ha dicho que en su partido hay un "rally de imputados" y a Díaz que el pacto entre PSOE e IU en el Gobierno andaluz tocó fondo cuando le pidieron una comisión de investigación por el caso de los ERE. "Le temblaba todo, señora Díaz", le ha espetado, a la que también ha echado en cara "la doble vara de medir con los preimputados Chaves y Griñán".
"Estáis hasta arriba los dos de corrupción. IU es la única garantía de tener un Gobierno que no mienta", ha dicho Maíllo a los candidatos socialista y 'popular', para añadir: "Cuando IU entró en la Junta se acabó la corrupción".
Más allá de los ataques a cuenta de la corrupción, ha habido algún reproche personal como cuando Maíllo le ha preguntado a Moreno que "cómo siendo hijo de emigrantes es de derechas".
Reproches también a cuenta de los recortes sociales
Pasado el bloque dedicado a la corrupción, el debate ha tomado otra vez un carácter menos bronco, aunque no han parado los reproches en el tercer y último bloque sobre servicios públicos.
Díaz ha vuelto a apuntar a la Moncloa para acusar a Rajoy de provocar "sufrimiento y desigualdad" y Moreno ha acusado a la presidenta de la Junta de acometer los mayores recortes sociales del país.
La socialista ha dicho que defiende su modelo de igualdad de oportunidades y de defensa de los servicios públicos, "donde cualquier ciudadano tenga los mismos derechos con independencia de su cuenta corriente" y Moreno ha criticado la "fachada social" que Díaz intenta proyectar a los andaluces, cuando Andalucía es la comunidad que menos invierte en sanidad y en educación, ha aseverado.
Durante su intervención, el candidato 'popular' ha aprovechado para mostrar uno de los libros de texto gratuitos de los que ha hablado la presidenta con las hojas rotas, para decir a la socialista: "Hechos y no palabras, vamos a ser serios".
También ha instado a Díaz recorrer Andalucía para conocer la situación en los hospitales andaluces y el "colapso" en los servicios de urgencia.
Maíllo ha manifestado que su experiencia como profesor le ha demostrado la importancia de los servicios públicos en Andalucía, como una educación pública que atienda las necesidades del alumnado pero, según ha lamentado, el pacto entre PP y PSOE para reformar el artículo 135 de la Constitución supuso, a su juicio, anteponer el pago de los intereses a los bancos a la protección de los servicios públicos esenciales.
Pasado este primer asalto electoral, los tres candidatos tendrán la oportunidad de verse de nuevo las caras en TVE. Será el próximo lunes 16, cuando tan solo queden seis días para la celebración de las elecciones andaluzas.