Ejército iraquí alcanza las afueras de Tikrit y prepara la ofensiva final contra el Estado Islámico
- La ofensiva cuenta con el apoyo de la aviación iraquí
- La intención en continuar avanzando hacia Mosul, bastión de los radicales
- La provincia de Saladino es clave para estrechar el cerco a los yihadistas
Las tropas iraquíes han alcanzado este martes el extrarradio de la estratégica ciudad de Tikrit (norte) tras lanzar una operación de asalto para expulsar a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) o Daesh (en su acrónimo en árabe) de esta localidad y continuar avanzando hacia Mosul, principal bastión de los radicales en Irak.
Según han indicado a Efe fuentes de seguridad, el avance de las tropas, apoyadas por milicias chiíes y combatientes tribales, dentro del núcleo urbano está siendo lento debido a la gran cantidad de bombas y explosivos colocados en vehículos y en edificios por los combatientes del EI.
Hombres armados de "Daesh” han volado esta tarde uno de los puentes principales sobre el río Tigris. Se trata del viaducto que une el centro de Tikrit, capital de la provincia de Saladino, con la ciudad de Al Alam, situada a 15 kilómetros al este y que fue tomada por las fuerzas leales a Bagdad.
Las fuerzas regulares tienen cercada completamente la capital de Saladino, según las fuentes, que han indicado que la aviación iraquí está bombardeando las concentraciones y los cuarteles de los yihadistas dentro de la ciudad.
Apoyo de la aviación iraquí
La fuente ha precisado que las tropas han comenzado a entrar en Tikrit desde las zonas de Shishin, en el sur; Al Diyum, en el oeste, y el barrio de Al Qadesiya, en el norte.
La ofensiva cuenta con el apoyo de la aviación iraquí, mientras que otras fuerzas de seguridad están desplegadas en el este para impedir la huida de los combatientes del EI.
Los yihadistas han colocado explosivos en todos los caminos y accesos que conducen a Tikrit, además de en edificios gubernamentales y viviendas, según fuentes consultadas por Efe. El Ejército y las milicias afines han irrumpido también en el pueblo de Samra, situado a 5 kilómetros al norte de Al Alam, donde todavía continúan los combates.
Ofensiva para recuperar Tikrit
El que pretende ser el asalto final sobre Tikrit ha estado precedido de una amplia ofensiva lanzada por las autoridades iraquíes a principios de mes desde cinco diferentes ejes para recuperar el control sobre la ciudad y toda la provincia de Saladino. Participan en la campaña fuerzas del Ejército, la Policía y de la Jefatura de Operaciones de Saladino, así como milicianos chiíes y tribales, que efectúan sus ataques desde tres puntos de la ciudad.
El control de la provincia de Saladino es clave para estrechar el cerco a los yihadistas en Mosul, la segunda ciudad de Irak y principal feudo de los radicales. En el marco del acoso contra los yihadistas, la aviación iraquí ha lanzado miles de panfletos sobre Mosul para informar a sus habitantes de que está próxima la liberación de la urbe del control del EI.
El jefe del comité de seguridad del Consejo de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed al Bayati, explicó en declaraciones a Efe que en las octavillas se advierte a la gente de que se aleje de los cuarteles y sedes del EI.
El Ejército iraquí ha instado también a los habitantes de Mosul a no colaborar con los yihadistas y ha prometido que las Fuerzas Armadas iraquíes no atacarán a los civiles cuando entren en la ciudad. Los panfletos llevan la firma del Ministerio iraquí de Defensa.
El asalto comenzó un día después de que el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, mostrara en Bagdad su respaldo a la guerra contra el EI.
En una rueda de prensa, Dempsey precisó que la lucha contra el EI es una batalla de Irak en la que su país solo presta apoyo, en alusión a la coalición internacional liderada por Washington que bombardea las posiciones de los yihadistas y a las labores de formación llevadas a cabo por oficiales estadounidenses.