'Barón Bean', el Charlot de los cómics
- George Herriman creó este personaje inspirándose en Chaplin
- Herriman es el creador de una de las obra maestras del cómic, Krazy Kat
El dibujante George Herriman (1880-1944) ha pasado a la historia por crear uno de los cómics más famosos de todos los tiempos: Krazy Kat, protagonizado por un gato de sexo indefinido (unas veces es un gato y otras una gata), enamorado de un ratón (Ignatz) que siempre le está tirando un ladrillo a la cabeza. Una historieta surrealista, divertida, inocente y muy inteligente que no fue comprendida en su momento, pero que el magnate de la prensa William Randolph Hearts adoraba, por lo que la publicó en sus periódicos durante 20 años. Con el tiempo se convirtió en una las obras más influyentes en el cómic e incluso el cine. Y como tantas obras maestras, sigue sin tener una edición integral en España.
Una obra tan especial que eclipsó las otras de su autor, que era bastante prolífico. Entre ellas destacamos Barón Bean, otra maravilla que estaba inédita en España y que ahora publica en España la editorial Reino de Cordelia.
Nacidas en 1916 (tres años después de Krazy), las tiras de Barón Bean narran las aventuras de un vagabundo aristócrata inspirado en el primer personaje de Charles Chaplin (antes de crear al vagabundo); el Edgar English que protagonizó la película Making a Living (1914), un personaje que se hace pasar por un falso aristócrata inglés, un timador que coquetea con mucho estilo con las mujeres y que roba la cámara a un reportero gráfico que ha grabado un accidente para vender las imágenes como propias, lo que da lugar a una divertida persecución.
Ese cortometraje cambiaría la vida de Herriman, que profesaría una gran admiración por Chaplin durante toda su vida. Aunque lo cierto es que en 1909, Herriman ya había creado un personaje similar, el Barón Mooch, de breve vida. Pero el personaje de Chaplin terminaría por definir el caráter del Barón Bean, que se publicaría de 1916 a 1919.
En su excelente introducción al cómic, la poeta, dramaturga y teórica española de la historieta Ana Merino (Madrid, 1977) asegura: "Obviamente algunos gestos del carismático personaje del vagabundo Charlot están presentes en Barón Bean, pero la ropa que usa -su chaqué, su sombrero de opa y su bastón de caña incluído- recuerda a Edgar English, su bombín le quedaba pequeño, sus pantalones de saco tendían a caerse, su chaqué era demasiado ajustado y contrastaba con sus zapatones. Barón bean era un empobrecido noble inglés que trataba de sobrevivir con un estilo aparente, sin la sensación desgarbada y desangelada del pobre vagabundo Charlot".
Una historia de perdedores
El Barón Bean es un personaje heredero de la picaresca popular y que tiene una gran influencia del cine mudo, al igual que Krazy Kat. Sobre todo del humor absurdo y el surrealismo que eran marca de fábfica de su autor, aunque con un estilo mucho más realista y elaborado que el de Krazy Kat.
Pero no se trata de un cómic que busque únicamente la risa, sino que nos hace reflexionar. Porque el protagonista es un supuesto Barón que intenta robar comida en los bares, pide dinero a las mujeres e incluso intenta cazar a cualquier animal que parezca comestible. Un personaje que intenta sobrevivir en los difíciles primeros años del Siglo XX. Y lo que es más complicado, intenta hacerlo con estilo y sin renunciar a sus principios. Una historia de perdedores que intentan mantener la dignidad en los momentos más difíciles.
Por eso no sorprende que, a pesar de no tener dinero, el Barón tenga incluso un criado, que acabará convertido en amigo y ayudante: Grimes, que le acompañará en su búsqueda de comida gratuita en los bares. Ambos forman un dúo similar al del Gordo y el Flaco (1927)
Las tiras del barón alternan los gags, propios del cine mudo, con otras tramas más largas en las que el barón intenta conquistar a alguna rica heredera, cazar a algún animal (para echarlo a la olla) o timar a alguién para poder sobrevivir otro día. Demostrando la maestría de Herriman como narrador y como creador de personajes inolvidables.
Este primer volumen publicado por Cordelia Incluye las tiras completas de 1916. Esperemos que tenga el éxito suficiente para que se publiquen los otros tomos y que, algún día podamos tener las aventuras del Barón completas junto a una edición integral de Krazy Kat. Algo que se antoja casi imposible pero que no detendría al Barón Bean.