La Audiencia investigará si hubo enaltecimiento del terrorismo en el funeral de Bolinaga

• El tribunal tramita una denuncia de la asociación Dignidad y Justicia
• Pide un informe a la Guardia Civil y a la Ertzaintza sobre si hubo "incidentes"

La Audiencia Nacional investigará si hubo enaltecimiento de ETA en el funeral del etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, celebrado el pasado 17 de enero en la localidad guipuzcoana de Arrasate, una semana después de su fallecimiento a causa de un cáncer terminal.

De este modo, el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia tramita la denuncia de la asociación Dignidad y Justicia, que preside Daniel Portero, la cual pidió que se investigara esa posibilidad.

A instancias de la Fiscalía, el magistrado pide en un auto a la Guardia Civil y a la Ertzaintza que remitan un informe sobre la existencia o no de "incidentes" en el sepelio de Bolinaga que pudieran ser constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo. En caso de que hubiesen elaborado un atestado sobre estos hechos, pide que lo remitan al juzgado, tal y como ha adelantado La Razón.

Pide también a ambos cuerpos que aporten el atestado si es que se redactó alguno y en su caso se informe del juzgado al que fue remitido.

Al funeral de Bolinaga asistieron expresos de la banda, y uno de ellos, Enrique Letona, intervino para denunciar la política penitenciaria del Gobierno.

Funeral de Bolinaga

La despedida a Bolinaga tuvo lugar en su ciudad natal el fin de semana siguiente a su fallecimiento y contó con la presencia de Jesús María Zabarte, 'El carnicero de Mondragón', el expreso Jon Agirre Agiriano, uno de quienes portaban el féretro, el histórico dirigente de la izquierda abertzale Tasio Erkizia, la portavoz de la Diputación de Gipúzcoa, Larraitz Ugarte, o el alcalde de Arrasate, Inazio Azkarragaurizar (Bildu).

El ataúd, cubierto con una ikurriña y una enseña a favor del traslado de los presos de ETA a Euskadi, fue recibido con aplausos a su llegada al parque Aldai del municipio.

Junto al féretro se colocó una foto del fallecido y durante la ceremonia ondearon ikurriñas y numerosas banderolas con el lema "Presos vascos a casa".

El acto concluyó con los presentes entonando el 'Eusko Gudariak', el himno al soldado vasco. En los alrededores del parque Aldai aparecieron pintadas de anagramas con los símbolos de ETA, el hacha y la serpiente.

Bolinaga, condenado por el asesinato de tres guardias civiles y por el secuestro de Ortega Lara, estaba fuera de prisión a causa del carácter terminal del cáncer que padecía desde septiembre de 2012 por decisión de la Audiencia Nacional. Poco antes, el Gobierno le había concedido, por el mismo motivo, el tercer grado penitenciario, una medida que enfrentó al Ejecutivo con las asociaciones de víctimas.