Las autoridades de Vanuatu temen que el hambre se cebe con los afectados por el ciclón Pam
- La ONU reduce de 24 a 11 la cifra de muertos
- Cruz Roja pide 3,6 millones de euros de ayuda
Las autoridades del archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico sur, temen que el hambre se cebe con la población tras el paso del ciclón Pam, que golpeo el país el viernes y el sábado pasados con vientos de más de 300 kilómetros por hora.
"Confiamos en que en la primera semana los cultivos y las plantas de las huertas aún se puedan comer, pero después necesitaremos algunas raciones" ha declarado Benjamin Shing, funcionario de la presidencia de Vanuatu, a la cadena australiana ABC.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) está trabajando en las áreas de asistencia alimentaria, logística y telecomunicaciones para ayudar a las autoridades, informa Efe. El PMA ha afirmado en un comunicado que de momento no se necesitan envíos de grandes cantidades de comida.
11 muertos hasta ahora
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) ha rebajado este martes hasta 11 la cifra oficial de muertos, que situó inicialmente en 24. No obstante, se teme que el número de fallecidos pueda aumentar porque aún no se tienen datos oficiales de algunas de las 80 islas del país donde las imágenes de reconocimiento aéreo muestran graves daños.
Las autoridades estiman que 130.000 de los 277.000 habitantes del país han resultado afectados de alguna forma; el 70% de la población ha sido desplazada y un 90% de los edificios de la capital Port Vila han sufrido daños.
Según las cifras de la ONU, 3.300 personas están alojadas en 37 centros de evacuación en Torba y Pename, dos de las seis provincias del país, así como en la isla de Efate, en la provincia de Shefa, la única jurisdicción donde de momento se ha declarado el estado de emergencia.
Cruz Roja pide 3,6 millones de euros
Mientras la ayuda internacional sigue llegando (Japón envió el martes un equipo de 13 personas), la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja (FICR) ha solicitado fondos de emergencia por valor de 3,6 millones de euros.
“Para un pequeño país como Vanuatu, esto es un desastre mayor que necesita de una respuesta internacional“
"Estamos extremadamente preocupados por la seguridad y el bienestar de muchas comunidades afectadas por el ciclón, particularmente en las regiones más remotas del país que sólo son accesibles por barco", ha afirmado Aurelia Balpe, jefa de la FICR en el Pacífico. "Para un pequeño país como Vanuatu, esto es un desastre mayor que necesita de una respuesta internacional", ha agregado.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha alertado a su vez del riesgo de propagación de un brote de sarampión y ha mostrado su preocupación por unos 70.000 niños afectados.
Vanuatu, que vinculó el poder devastador del Pam al cambio climático, sufrió el año pasado el embate del ciclón Lusi, que causó 10 muertos, dañó las infraestructuras y cultivos y contaminó las fuentes de agua.