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Encuentran los restos de Miguel de Cervantes en el convento de las Trinitarias de Madrid

  • La investigación histórica y antropológica permite concluirlo a los investigadores
  • "Son muchas las coincidencias y no hay discrepancias", dice Exteberría
  • Admiten que "no se puede hacer una verificación matemática" como da el ADN
  • El proyecto se inició hace un año y en 2016 es el IV centenario de su muerte

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Localizados parte de los restos de Cervantes en el convento de las Trinitarias de Madrid

Los investigadores que buscan los restos de Miguel de Cervantes (1547-1616) en la iglesia de las Trinitarias de Madrid desde hace más de un año han confirmado este martes que han encontrado parte de los restos del escritor de El Quijote, 399 años después de su muerte, en una rueda de prensa que se ha prolongado durante una hora y 45 minutos.

"A la vista de toda la informacion generada de carácter histórico, arqueológico y antropológico en este caso es posible considerar que entre los fragmentos de la reducción localizada en el suelo de la cripta de la acutal iglesia de las Trinitarias se encuentren algunos fragmentos pertenecientes a Cervantes. Son muchas las coincidencias y no hay discrepancias", ha afirmado el director del proyecto de investigación, el antropólogo forense Francisco Etxeberría, al concluir la exposición de sus resultados.

Según este trabajo de investigación, los restos del escritor y de su esposa, Catalina de Salazar, se encontraban en el subsuelo de la cripta del convento, en el nivel más bajo de enterramiento sobre el sustrato natural, junto a otros restos de individuos adultos e infantiles, en la denominada "reducción número 32". En este sentido, según la investigación histórica, un conjunto de restos de 17 personas, entre los que estaban los de Cervantes y su mujer, fueron inhumados entre 1612 y 1630 y trasladados de su enterramiento original en la primera iglesia de las Trinitarias a la nueva iglesia de la comunidad levantada en una parcela cercana, el convento actual, entre 1698 y 1730.

Según la antropóloga Almudena García-Cid, en esa 'reducción número 32' hay restos de un mínimo de cinco niños y un mínimo de diez individuos adultos (de los que cuatro son masculinos, dos femeninos, dos indeterminados y dos probablemente masculinos), lo que se corresponde con los 17 enterramientos documentados en la iglesia inicial.

"No hay verificación matemática"

No obstante, Exteberría ha querido dejar claro que "no se puede hacer una verificación matemática" ni hay "certeza absoluta", como la que permite el ADN, lo que les hacer "ser prudentes", aunque insisten en que la investigación histórica, antológica y antorpológica permite deducir que entre los restos encontrados hay fragmentos de restos de Miguel de Cervantes.

Tras la insistencia de la prensa al respecto, el forense ha señalado que una hipótetica tercera fase del proyecto de investigación contemplaría un análisis bioquímico de los restos hallados para "obtener un perfil genético", aunque admite la dificultad debido a su deficiente estado de conservación. "No sabemos si la muestra que tenemos va a rendir lo suficiente para extraer ADN y hacer el cotejo", ha reconocido Exteberría, que ha indicado que otra gran dificultad añadida sería el comparar la muestra con algo, pues el maestro del Siglo de Oro no tuvo hijos y solo podría hacerse con los restos de su hermana, enterrada en 1624 un osario junto a otros muchos más cuerpos en un convento de Alcalá de Henares.

En este sentido, el historiador Francisco Marín Perelló, miembro del equipo de investigación, ha subrayado la "certeza" del hallazgo "desde el punto de vista histórico".

El equipo de investigación ha apuntado, no obstante, que los trabajos continuarán, a la vez que han reconocido que la presión de los medios de comunicación les ha llevado a adelantar estos resultados preliminares. Pese a ello, han insistido que el resultado arrojado no iba a variar de ahora a dentro de unos meses.

Una moneda y restos de tejidos

En la denominada 'reducción número 32' de huesos, también se han encontrado restos de tejidos que corresponden a prendas litúrgicas del siglo XVII, como una estola y una casulla, además de una moneda de 16 maravedís de finales de siglo XVII, que coincide con la época en que se debieron trasladar los restos, según ha explicado la antropóloga García-Rubio.

Estos elementos han permitido contribuir a la datación de esos restos óseos, que ha resaltado que se encuentran en un "estado muy deficiente". Eso ha impedido "individualizar" los restos del escritor, ha subrayado el forense, que también ha apuntado que el hecho de hayan sido "esquirlas" lo encontrado tampoco permite comprobar la traumatología patológica del impedimento en la mano que sufría el escritor.

"Nosotros estamos convencidos de que tenemos en estos fragmentos algo de Cervantes, pero no puedo ofrecer una certeza absoluta", ha dicho el forense, que ha garantizado que si hubiera una sola discrepancia entre las fuentes documentales y los hallazgos la habrían expuesto.

Muchas páginas en blanco en la biografía de Cervantes

Trabajos de investigación

Los trabajos de investigación, financiados por el Ayuntamiento de Madrid, se encontraban en la segunda fase del proyecto, de recuperación y análisis de material, bajo la dirección de Francisco Etxeberría, que ha participado en el estudio de las fosas comunes de la Guerra Civil, en el caso Bretón o en el análisis de los restos de Salvador Allende.

Los trabajos comenzaron a finales de abril del año pasado, casi 400 años después de la muerte del escritor de El Quijote, en la iglesia donde fue enterrado por expreso deseo del escritor, gran devoto de la orden Trinitaria, que le rescató de cinco años de cautiverio en Argel.

En la primera fase, un equipo de georradaristas liderado por el codirector del proyecto Luis Avial localizó cuatro sepulturas en la iglesia y la cripta con los nichos donde se han localizado los restos.

Cronología de la investigación de la búsqueda de Cervantes

Tras meses de gestiones para obtener los permisos pertinentes -entre ellos los de la Comunidad de Madrid- el pasado 22 de enero comenzó la fase antropológica y una treintena de investigadores accedieron a la cripta, de unos setenta metros cuadrados y ubicada a cinco metros bajo el nivel del suelo, para la recuperación de los restos.

La investigación ha costado 114.000 euros financiados por el Ayuntamiento de Madrid, cuya alcaldesa, Ana Botella, se ha felicitado por el hallazgo y ha asegurado que el de hoy era "un día muy importante para España y para nuestra cultura" y que se había "contribuido a nuestra historia".

Sobre la posibilidad de que el convento se abriera al público para visitar los restos, Botella ha aclarado que es un tema que tendrá que hablar con el Arzobispado y con las monjas trinitarias, mientras que se remitió al Gobierno central respecto a la conveniencia de organizar un funeral de Estado por el escritor.

Precisamente este año se conmemoran los 400 años de la publicación de la segunda parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, que precede a la celebración en 2016 del Cuarto Centenario de la muerte del escritor español más universal, que coincidirá, por cierto, con el homenaje de Inglaterra a William Shakespeare, cuya tumba puede visitarse en la iglesia de su pueblo natal.