La "foto fija" del cine español compite en el Festival de Málaga
- Siete películas participadas por TVE competirán por la Biznaga de Oro
- El certamen llega a su mayoría de edad en su edición número 18
La XVIII edición del Festival de Cine de Málaga, que se celebrará del 17 al 26 de abril, se propone este año conquistar al público con una buena dosis de "voluntad, deseo y talento", capaz de "generar la complicidad de los espectadores", con el objetivo de "sentirnos orgullosos de nuestro cine". Con estas palabras, el director del festival, Juan Antonio Vigar, ha dado el pistoletazo de salida lamuestra que se celebrará del 17 al 26 de abril. Una "foto fija del estado del cine español", según la concejala de Cultura de Málaga Gemma del Corral, durante la presentación del certamen que ha tenido lugar en Madrid.
Siete películas participadas por TVE competiran por la Biznaga de Oro. Tiempo sin aire, de Samuel Martín Mateos y Andrés Luque; Solo Química, de Alfonso Albacete; Asesinos inocentes, de Gonzalo Bendala; Requisitos para ser una persona normal, de Leticia Dolera; Sexo fácil, películas tristes, de Alejo Flah; La deuda, de Barnie Elliot y A cambio de nada, de Daniel Guzmán.
Isabel Coixet, a quien se dedica una retrospectiva, mostrará fuera de concurso Aprendiendo a conducir, en un festival más cargado de cine negro y de autor de lo habitual, como ha señalado Fernando Méndez Leite, miembro del comité seleccionado.
Leticia Dolera ha recordado que "mi primer protagonista y mi primer corto los presenté en el Festival de Málaga. Le tengo especial cariño: lo relaciono con los nervios y la emoción de las primeras veces". Su película, Requisitos para ser una ser una persona normal, plantea al espectador "si la normalidad existe y si hay requisitos para encajar en la sociedad", ha explicado la actriz y también directora. Por su parte, otro actor en labores de director, Daniel Guzman, se abre el pecho en el relato autobiográfico A cambio de nada, una historia "expuesta" que ha tardado nueve años en sacar adelante.
La inauguración del Festival correrá a cargo del veterano Joaquín Oristrell, asiduo de Málaga: Con 'Hablar', ha dicho, "hago un experimento, 80 minutos en un solo plano secuencia, donde 30 actores caminan por Madrid para mostrar un retrato de una noche de verano, gente que vive el estupor de lo que pasa: la explotación, el paro, el trabajo-basura, la corrupción, el sexo por internet...".
Para la clausura se ha elegido Sólo química, séptimo largometraje de Alfonso Albacete, reconocido autor de Mentira y gordas o Más que amor, frenesí, que se presenta fuera de concurso. Zoe Berriatúa, otro debutante, presenta Los héroes del mal, una película "de descubrimientos, muy malagueña (...), que no hace concesiones" sobre el doloroso paso de la adolescencia al mundo adulto.
Ibon Cormenzana, productor de cintas tan premiadas como Blancanieves o No habrá paz para los malvados, ha explicado que La deuda (Oliver's deal), ópera prima de Barnie Elliot, es un thriller político con Alberto Amman, Stephen Dorf y Carlos Bardem en el reparto.
Samuel Martín Mateos y Andrés Luque, que ya estuvieron en Málaga con Agallas, firman Tiempo sin aire una historia de "venganza y búsqueda" que transcurre en Colombia, pero podría pasar en cualquier lugar. Juana Acosta, Adriana Ugarte y Carmelo Gómez protagonizan la película.
Manuela Moreno, debutante también, propone una comedia romántica "generacional y muy de chicas", ha dicho, para pelear por la Biznaga, Cómo sobrevivir a una despedida, protagonizada por Natalia de Molina y Úrsula Corberó.
Antonio Hernández, director de series televisivas como Gran reserva y cintas como Los Borgia, presenta su undécimo trabajo, Matar el tiempo, "cine negro" para mantener el entusiasmo.
Con El país del miedo, un thriller social que sitúa al espectador "en el incómodo lugar del cobarde", otro novato en este festival, Francisco Espada, cuela por primera vez en Málaga una cinta extremeña.
Por su parte, el productor Javier Lafuente ha presentado Los exiliados románticos, nuevo proyecto de Jonás Trueba, basado en su novela del mismo titulo, una "'road movie' emocional" de un puñado de chavales.
Sexo fácil, películas tristes, con Marta Etura y Quim Gutiérrez, es la apuesta del guionista argentino Alejo Flah, y Techo y comida, el reivindicativo título que ha elegido el jerezano Juan Miguel del Castillo, un grito contra los desahucios donde repite protagonismo la ganadora de un Goya Natalia de Molina, "la actriz del momento".