El Parlamento griego aprueba la ley contra la pobreza con apoyo de los partidos del Gobierno anterior
- Es la primera ley del Ejecutivo formado por Syriza y Griegos Independientes
- Nueva Democracia y Pasok votan a favor de los principios generales de la ley
El Parlamento griego ha aprobado este miércoles la ley contra la crisis humanitaria, cuyo objetivo es mejorar la situación de la población más vulnerable y más castigada por la crisis económica. Ésta es la primera norma del Ejecutivo de Alexis Tsipras que sale adelante y lo ha conseguido con el apoyo no solo de los partidos que forman el actual gobierno -Syriza y Griegos Independientes-, sino también con el de los del gabinete anterior: el conservador Nueva Democracia y el socialdemócrata Pasok.
Esta aprobación corresponde a los principios generales de la ley, pero durante el resto de la jornada, los diputados irán votando artículo por artículo del texto.
Después de aprobarse la norma en general, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha asegurado en su cuenta de twitter que así se trata de "garantizar las necesidades básicas de la población, según la Carta de Derechos Fundamentales de la UE: vivienda, alimento y electricidad".
Tsipras: "El Gobierno no dará marcha atrás en sus promesas"
En su discurso ante los diputados, Tsipras ha afirmado que su Gobierno no dará marcha atrás en sus promesas electorales y seguirá adelante con su programa. "No damos un paso atrás en lo que anunciamos y en todo lo que consideramos necesario para que la sociedad tenga un respiro", ha señalado
El jefe del Ejecutivo heleno también ha destacado que han presentado una lista de reformas a los socios europeos "para acabar con la evasión fiscal y la corrupción" y que su objetivo es "promover reformas que estén en la dirección opuesta a los memorandos", es decir, los documentos que determinan las condiciones en los programas de rescate.
"Vamos a poner en marcha una serie de reformas con contenido social y fiscal a la vez, y aplicaremos el acuerdo del 20 febrero", ha reiterado en alusión al pacto alcanzado con la eurozona.
Sobre las negociaciones de Atenas con los representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Tsipras ha indicado que son "difíciles", pero se ha mostrado confiado en obtener un buen resultado.
"Hay fuerzas que quieren crear una Europa sin derechos y sin control popular no solo en Grecia, sino también en España, en Irlanda y en otros países", ha remarcado, antes de añadir que ciertas personas "intentan boicotear las negociaciones", pero -según él- no lo conseguirán.
"Si algunos insisten en no respetar la soberanía popular, si quieren que no haya diputados elegidos, si quieren que todo continúe como antes, fracasarán", ha señalado.
Bruselas desmiente que vetase la ley
Precisamente, desde Bruselas se ha desmentido este miércoles que la Comisión Europea haya tratado de vetar la ley contra la crisis humanitaria ahora aprobada, tal y como habían informado algunos medios de comunicación.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios ha negado ese veto y ha aclarado que sólo ha pedido evaluar su impacto presupuestario. "No imponemos ningún veto sobre un proyecto de ley humanitaria, como he visto en algunos medios", ha denunciado el político francés, que ha criticado que se haga "falsos procesos" a la Comisión.
En todo caso, el responsable de Asuntos Económicos ha negado que el Ejecutivo comunitario haya endurecido su tono sobre Grecia y ha insistido en que su prioridad es mantenerla dentro de la eurozona. "Un Grexit [salida de Grecia del euro] sería más que un grave daño para eurozona desde el punto de vista económico y político", ha alegado.
El Gobierno griego reaccionó con enfado ante esas informaciones periodísticas, que aseguraban que uno de los ténicos del Ejecutivo comunitario, Declan Costello, había solicitado "consultas" antes del voto de esa norma, con la que -según decía la información- Costello creía que Grecia estaba actuando de forma "unilateral".
Durante su discurso en el Parlamento heleno, Tsipras se ha referido a ese episodio y ha señalado: "En nombre de qué Europa se atreven a hablar de acción unilateral" cuando se trata de luchar contra la pobreza. "Eso no nos asusta", ha asegurado antes de añadir: "Algunos nos piden congelar estas leyes y nosotros respondemos votándolas".
Pese a la dureza de estas declaraciones, el primer ministro se ha mostrado después "abierto a propuestas del interior y del exterior del país" y con voluntad de respetar el acuerdo de febrero pasado, "pero nuestros socios deben hacer lo mismo", ha concluido.