Un eclipse revoluciona el día a día en una minúscula isla del Atlántico Norte
- Más de 6.000 personas han viajado a las islas Feroe en busca del eclipse
- Un equipo del Instituto Astrofísico de Canarias emitirá el evento en directo
- "Puede que lo veamos junto a una aurora", explica el ceintífico Serra-Ricart
Miles de curiosos y científicos han llegado a Torshávn, la capital de las islas Feroe (Dinamarca para, observar el eclipse solar de este viernes que allí será completo. Entre ellos está el científico del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Miquel Serra-Ricart. "Los eclipses mueven mucha gente, hay mucho entusiasta", explica el científico a RTVE.es. "Son fenómenos verdaderamente espectaculares y además se forma mucho ambientillo alrededor".
Lo cierto es que los coches de alquiler se han agotado en este pequeño archipiélago del Atlántico Norte, al norte de las Islas Británicas, y el hotel Hafnia, uno de los principales de la ciudad, ha registrado su primer lleno absoluto desde 1999.
"Han llegado tres barcos repletos de gente para oservar el eclipse. Se calcula que han venido entre seis y siete mil personas en una población que no llega a 50.000. Realmente hay una actividad mucho más alta de lo normal y la gente está muy emocionada", relata Serra-Ricart cuya expedición ya está plenamente instalada en el punto de observación.
"Puede que lo veamos junto a una aurora"
Eclipses hay muchos, este sera el decimosegundo que Miquel observe, pero hay dos factores que hacen al de este viernes especialmente interesante según el astrofísico.
En primer lugar, que es realmente complicado, porque la banda de totalidad transcurre por el Atlántico Norte y solo va a tocar tierra en dos archipiélagos árticos, Feroe y Svalbard.
En segundo, que como transcurre por una zona cercana al Polo Norte que es punto de observación de auroras. "Tiene una posibilidad muy baja pero no nula de poder presenciar esa corona solar, esa oscuridad que se produce durante la totalidad, y alguna aurora", explica entusiasmado Serra-Ricart.
Todas las miradas puestas en las nubes
Este es el motivo que ha desplazado a tanta gente hasta el lugar pese a que desde Europa pueda verse de forma parcia. En España podrá verse hasta en un 70% entre las 9.05 y las 11.18 hora peninsular. Por eso todas las miradas están puestan en el cielo y las previsiones meteorológicas. Algo que según el científico del IAC "ahora no es lo importante".
“Lo importante es que estamos preparados“
"¿Qué puede pasar?", se pregunta de manera retórica Serra-Ricart. "Esa es la grandeza de un eclipse, que después de prepararlo todo y haber recorrido miles de kilómetros una nube te puede estropear la corona", se responde. "Lo importante es que nosotros estamos preparados, vamos a estar aquí y si al final las nubes nos impiden ver el fenómeno no será porque no lo hubieramos tenido todo listo".
Y lo cierto es que preparación no les falta. Hasta Torshávn se ha desplazado un equipo de 15 personas, capitaneadas por Serra-Ricart y enmarcadas dentro del programa europeo Gloria, y cuentan con el apoyo del IAC y la propia Universidad de las Islas Feroe.
"Hemos pasado todo el jueves montando los equipos y los ordenadores para el directo y algún compañero se ha pasado también la noche probando", explica Miquel cuya jornada ha comenzado este viernes a las 5.30.
Expedición con fines divulgativos
Han viajado hasta el archipiélago con un objetivo principalmente divulgativo. "Vamos a hacer una retransmisión del eclipse en directo a través de internet", cuenta el astrofísico que también desarrollará una actividad dirigida a escolares para observar los cambio en luz y temperatura que se produce alrededor de la totalidad del eclipse.
La retransmisión, que podrá seguirse a través de la web del IAC o este enlace. El eclipse tocará tierra sobre las 8.30 y la primera conexión está prevista para las 8.45 hora peninsular.
Después de más de un año sin eclipses totales, el último fue en noviembre de 2013, los científicos cuentan con un margen dos minutos y 46 segundos de completa oscuridad para observar la sombra de la Luna sobre la superficie terrestre y esa especie de atmósfera, la corona solar, normalmente invisible a los ojos.
"La suerte está echada. Lo que tenga que ser será", concluye el científico.