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Los hutíes toman el control del aeropuerto de Taiz y envían fuerzas a Adén

  • También han tomado el complejo donde se ubican los tribunales de la ciudad
  • Los testigos afirman que iban vestidos con uniforme de las Fuerzas Especiales

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Los rebeldes hutíes han tomado también la tercera ciudad del Yemen

El movimiento chií de los hutíes ha empezado este domingo su ofensiva para controlar el sur del Yemen con un despliegue en la estratégica e importante ciudad de Taiz, al tiempo que ha enviado fuerzas hacia Adén, aumentando los temores de una posible nueva guerra civil.

En un nuevo giro del conflicto que lleva gestándose desde hace meses, los milicianos hutíes han tomado el control de madrugada del aeropuerto de Taiz,  un aeródromo militar, las comisarías y el complejo de los tribunales, según informaron a Efe testigos.

Testigos han asegurado a Efe que milicianos hutíes, vestidos con uniforme de las Fuerzas Especiales, ocuparon tanto el aeropuerto de Taiz como un cercano aeródromo militar.

Taiz, una de las ciudades más grandes del país

Taiz, a 250 kilómetros al suroeste de Saná, es una de las ciudades más grandes del país, de mayoría suní, y está situada en una de las principales carreteras que comunica la capital con Adén, la urbe elegida como base por el presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi.

El objetivo de los hutíes, que controlan siete regiones del país -incluida Saná-, es avanzar primero por la provincia de Al Dalea, continuar por Lahech, donde se esperan combates cruentos, y luego llegar a Adén.

También han tomado el complejo donde se ubican los tribunales de la ciudad, que se encuentra a 250 kilómetros de Saná y cuyos habitantes son mayoritariamente de confesión suní.

La población de Taiz sigue a la escuela suní Al Shafai, mientras que la de la mayoría de las zonas en manos de los hutíes -en el norte y centro- profesan el dogma chií zaidí, el mismo del grupo.

Los vecinos se manifiestan

La ofensiva ha provocado que cientos de vecinos de Taiz salieran a la calle a manifestarse, una protesta que las fuerzas de seguridad, controladas por los hutíes, han dispersado por la fuerza.

Un testigo y residente en Taiz, Anis Ahmed, ha explicado a Efe por teléfono que los milicianos chiíes dispararon al aire y usaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, que se congregaron frente al cuartel de las Fuerzas Especiales de la Seguridad, leales a los hutíes.

Al menos nueve personas han sido trasladas a hospitales de la ciudad -la segunda mayor del Yemen- para ser tratadas de síntomas de asfixia.

Fuerzas chiíes hacia Adén

Por otro lado, testigos en la provincia de Zemar, al sur de Saná, han explicado que un convoy compuesto de tanques y camiones de transporte militar cruzó la zona con dirección a la provincia meridional de Al Dalea, camino de Adén.

A Adén huyó el 21 de febrero pasado Hadi, después de que los hutíes tomaran el poder, y desde allí está reorganizando a los efectivos del Ejército y la Policía que le son leales para frenar el avance del grupo chií.

El pasado jueves, aviones de combate hutíes bombardearon el Palacio Presidencial de Adén, después de violentos combates entre fuerzas partidarias y opositoras al mandatario en el aeropuerto.

Profundo conflicto político

Yemen está sumido en un profundo conflicto político, agravado desde que Hadi se retractara el mes pasado desde Adén de su anterior dimisión y anunciara que continuaba siendo el presidente legítimo del país, en oposición a lo dictado por los hutíes.

El país afronta además las operaciones de los grupos yihadistas que atacan de forma frecuente a las fuerzas militares y de seguridad, y a la comunidad chií.

Al menos 154 personas murieron y cientos resultaron heridas en atentados perpetrados el pasado viernes contra dos mezquitas chiíes en la capital, y que fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Muchos países cierran sus embajadas

Esta situación ha llevado a muchos países a cerrar sus embajadas en el Yemen y a evacuar a sus diplomáticos, entre otros Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España y Arabia Saudí.

Washington anunció el sábado que también retira a cien efectivos de sus fuerzas especiales, el último contingente que quedaba en el país para operaciones antiterroristas.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne además este domingo para abordar esta crisis, cuyo rápido e imprevisto desarrollo preocupa a la comunidad internacional y, sobre todo, a las vecinas monarquías suníes del Golfo Pérsico, que temen la expansión chií.