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El centro derecha de Sarkozy se impone con holgura a Le Pen en las departamentales francesas

  • Los comicios vivirán una segunda vuelta de desempate el próximo domingo
  • La participación, mayor de lo esperado, pero la abstención alcanzó el 50%
  • Elegidos 220 candidatos de derecha, 56 de izquierda y 8 de ultraderecha

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El centro derecha de Sarkozy se impone con holgura a Le Pen en las departamentales francesas

La prevista marea ultraderechista en Francia se ha quedado a medio camino, gracias a la victoria en la primera vuelta de las elecciones departamentales de la alianza de centro derecha encabezada por Nicolas Sarkozy, quien ve así reforzadas sus aspiraciones de regresar a la Presidencia del país en 2017.

El partido conservador UMP y sus aliados centristas del UDI han conseguido el 30% de los votos emitidos, mientras que el Frente Nacional de Marine Le Pen no ha visto así refrendadas sus aspiraciones de ser el partido más votado de Francia -como ya lo fue en las elecciones europeas del año pasado- y ha obtenido el 25,35% de los sufragios, según los últimos datos proporcionados por el Ministerio del interior francés.

Por su parte, se confirmó el castigo electoral al Partido Socialista del presidente, François Hollande, y del primer ministro, Manuel Valls, que se quedó con el 21,3% de los votos.

Sarkozy ha asegurado que su victoria "muestra el profundo deseo de los franceses de un cambio claro" y ha agregado que su partido no buscará "ningún acuerdo" para la segunda vuelta del próximo domingo con la ultraderecha del Frente Nacional en las circunscripciones donde ninguna candidatura supere el 50% de los votos.

La líder del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, ha declarado que su formación puede ganar uno o dos departamentos en la segunda vuelta, que tendrá lugar el próximo domingo.

"No había pensado ganar ningún departamento, pero ahora creo que sería una bonita sorpresa. Mirando los resultados, existe la hipótesis de que ganemos en Aisne (norte) y en Vaucluse (sureste)", ha dicho Le Pen en la televisión BFMTV.

El Partido Socialista, el gran derrotado

Mientras, en su primera reacción a los resultados, Manuel Valls se ha limitado a mostrar su alegría por que el Frente Nacional no haya vencido en las elecciones y a pedir la unidad de la izquierda.

"Llamo a todas las fuerzas republicanas a bloquear a la extrema derecha", ha agregado el primer ministro con vistas a la segunda vuelta.

Debido a las modificaciones que se han introducido en estos comicios -que por primera vez se celebraban en todos los departamentos a la vez, salvo París y Lyon-, su lectura se hace a nivel nacional, especialmente, tras todos los llamamientos a evitar el triunfo del Frente Nacional.

Los 101 consejos departamentales franceses carecen de grandes prerrogativas de gobierno al margen de ciertas políticas de proximidad, y se ha barajado en numerosas ocasiones su desaparición. Este domingo no se ha votado para elegir los consejos de la ciudad de París, la aglomeración metropolitana de Lyon y enclaves ultraperiféricos como Martinica y Guadalupe, por lo que las elecciones afectaban a 98 departamentos.

Una abstención de entorno al 50%

Ese "voto del miedo" parece haber calado en buena parte de la población, que ha acudido en mayor medida de lo previsto a las urnas. Pese a ello, la abstención ha rondado el 50%.

Mientras que la ultraderecha ha profundizado su arraigo en zonas rurales y depauperadas, como el departamento septentrional de Pas-de-Calais, los núcleos urbanos han buscado la seguridad del voto conservador.

Además, la fuerte abstención en feudos izquierdistas como el llamado "cinturón rojo" de la periferia de París ha perjudicado a los socialistas y sus aliados, castigados también por la división de los partidos de izquierda.

Es sistema de votación es inédito

Un total de 44,6 millones de franceses han sido llamados este domingo a las urnas, que por primera vez se han celebrado simultáneamente en todo el país y han forzado la paridad en las listas.

Los comicios, que vivirán una segunda vuelta de desempate el próximo domingo, aúnan en una misma votación las elecciones cantonales y departamentales, en virtud de una reforma administrativa aprobada en 2013. En las elecciones de 2011, en cada vuelta solo se votaba en la mitad de los departamentos.

Este sistema de votación inédito hasta ahora impide establecer una comparación directa con comicios anteriores.

El dato más cercano corresponde a las elecciones al Parlamento Europeo de mayo del pasado año, cuando el Frente Nacional se situó como primera fuerza política, con el 24,85% de los sufragios, un nivel que ahora ha superado, pero que no le ha bastado para convertirse en el partido más votado.

Un total de 18.194 candidatos (repartidos en 9.097 binomios hombre-mujer para garantizar la paridad en los resultados), han concurrido en 2.054 cantones -frente a los 4.035 de antes- para alzarse con un puesto de consejero. Hasta ahora, se renovaban parcialmente cada tres años y, a partir de ahora, se elegirán al completo cada seis años.