Jordi Pujol Ferrusola declara que el legado se invirtió en productos opacos y rentó 8 millones
- El primogénito del expresidente catalán declara como imputado
- Se encargó de gestionar la fortuna familiar oculta entre 1990 y 1992
Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del expresidente Cataluña, ha reconocido ante la juez que investiga la fortuna oculta de su familia que el supuesto legado de su abuelo Florenci se invirtió en productos financieros de titularidad "opaca", que al cabo de los años les reportaron 8 millones de euros, a repartir entre su madre y los siete hermanos.
Según han informado fuentes judiciales, el primogénito del expresidente catalán ha declarado este jueves durante cerca de dos horas como imputado ante la juez que investiga el origen de la fortuna oculta por su familia, unos fondos que él gestionó entre los años 1990 y 1992.
En su declaración ante la titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona, Pujol Ferrusola ha ratificado la tesis de su padre de que el dinero oculto procede de un legado de 140 millones de pesetas (0,8 millones de euros) que su abuelo Florenci dejó en dólares a su nuera y sus nietos a su muerte, en 1980.
Jordi Pujol Ferrusola ha añadido que se hizo cargo del legado entre 1990 y 1992 -como "representante" del patrimonio, no como administrador, ha precisado- y que cuando lo recibió de manos del primo de su padre Joaquim Pujol i Figa, exsecretario general de Presidencia de la Generalitat, estaba depositado en bancos andorranos en "láminas financieras de titularidad opaca".
Esas "láminas", ha añadido, se invertían en fondos de Estados Unidos, Alemania, Finlandia, Austria y España, sin que constara la identidad del titular de los mismos.
Rendimientos de 8 millones de euros hasta el 2000
El primogénito del expresidente catalán ha añadido que en 1992 repartió entre la madre y los siete hermanos los depósitos de las citadas láminas, que en esa fecha ascendían ya a los 500 millones de pesetas (3 millones de euros), y que cada uno se hizo cargo de su propia cuenta, sin que él tuviera intervención alguna en las mismas.
Las citadas "láminas financieras", que según Jordi Pujol Ferrusola tenían fechas de vencimiento escalonadas, permitieron multiplicar los fondos hasta los 8 millones de euros en el año 2000, un crecimiento que el primogénito del expresidente catalán cree razonable, dado el alto rendimiento de los productos contratados.
El hijo del expresidente de la Generalitat ha dicho ignorar los motivos por los que, a partir de esa fecha, los fondos dejaron de crecer como lo habían hecho hasta entonces y ha alegado que no sabe cómo cada uno de sus hermanos y su madre administraron después su fortuna -alguno llegó a tener parte de los fondos en yenes-, ni los movimientos bancarios que realizaron.
Jordi Pujol Ferrusola no contesta sobre su imputación en la Audiencia
En ese sentido, se ha desentendido del destino que cada uno de sus hermanos dio a su parte del legado, sin aclarar por qué solo algunos de ellos regularizaron el dinero a través de declaraciones complementarias ante Hacienda el año pasado y no lo hizo, por ejemplo, su hermano Oriol, exdiputado de CiU en el Parlament.
Jordi Pujol Ferrusola se ha negado a contestar aquellas cuestiones que pudieran estar relacionadas con su otra imputación por fraude fiscal y blanqueo de capitales en la Audiencia Nacional -a raíz de un informe sobre movimientos sospechosos de divisas-, argumentando que ello podría afectar el proceso penal en curso.
Asimismo, el imputado no ha aportado a la juez ninguna documentación acreditativa de las inversiones mencionadas, ya que, según su versión, el estado de las cuentas estaba depositado en "un armario" del banco y no dispone de ellas para aportarlas.
Insiste en que su padre siempre se mantuvo al margen de la fortuna
Jordi Pujol Ferrusola ha insistido en que su padre siempre permaneció al margen de la fortuna depositada en el extranjero y ha remarcado que cuando asumió la "representación" de su familia respecto a la fortuna fue el propio banco el que le llamó para informarle de la existencia de esas láminas, sin que recibiera ninguna instrucción de Joaquim Pujol i Figa, quien había gestionado el legado antes que él.
De hecho, el primogénito del expresidente de la Generalitat, que se ha negado a responder a las preguntas de la acusación ejercida por Manos Limpias, ha dicho que solo trató con Joaquim Pujol i Figa en "una o dos fiestas" en las que coincidió con él.
Respecto a las cartas manuscritas que mencionó ante la juez Jordi Pujol, y que según la versión del expresidente catalán demostrarían que la fortuna oculta procede de un legado de su padre, el primogénito ha reconocido que nunca las ha visto, pese a que hizo referencia a las mismas en su comparecencia en la comisión de investigación del Parlament.
Jordi Pujol Ferrusola ha insistido en que desde 1992 desconoce lo que hicieron sus hermanos con sus cuentas, por lo que ignora a qué obedecen los ingresos y transferencias entre Andbank -donde el clan tuvo el fondo hasta el año 2010- y la Banca Privada de Andorra (BPA), a la que trasladaron entonces su fortuna.
Quinto miembro de la familia citado a declarar como imputado
Jordi Pujol Ferrusola es el quinto miembro de su familia citado a declarar como imputado por la juez que investiga la fortuna oculta, después de que el pasado mes de enero declararan sus padres y sus hermanos Marta, Mireia y Pere.
La juez consideraba que la declaración de Pujol Ferrusola era "imprescindible" para la causa. De hecho, en sus comparecencias ante la comisión del Parlament que investiga la fortuna de los Pujol, todos los hermanos se remitieron a las explicaciones que daría ante la juez Jordi Pujol Ferrusola sobre el reparto de los fondos ocultos en Andorra y sus movimientos durante los años en que los gestionó.
El propio Jordi Pujol Ferrusola, pese a la insistencia de los diputados de la comisión de investigación, eludió dar explicaciones sobre su gestión de los fondos ocultos, con el argumento de que primero debía exponerlas en su declaración como imputado ante la juez de Barcelona.
La imputación de Pujol Ferrusola y su exmujer Mercè Gironés por parte del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz responde a un informe de Hacienda que detectó movimientos sospechosos de divisas del matrimonio durante ocho años (2004-2012) en trece países por 32 millones de euros.
Además de Jordi Pujol Ferrusola, la juez ha citado como testigo para este jueves a Marta Pallerola Dolcet, a quien Mireia Pujol Ferrusola señaló como la persona que realizó las inversiones de sus fondos desde Andorra y que, según su versión, logró que la cantidad final de que dispone sea superior a la de sus hermanos.