Asociaciones científicas alertan de "efectos indelebles" en la salud de los niños por la pobreza

• "Cuanto más precoz es la exposición, más irreversibles son los efectos"
• Las familias con menores que acuden a ONG se han triplicado desde 2007
• Sanidad: "No hay datos que hagan pensar en efectos de la crisis sobre la salud infantil"

La población infantil en riesgo de pobreza ha pasado del 28,2% al 36,3% entre 2008 y 2012, según Unicef.

La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) ha alertado de que "ya hay pruebas científicas suficientes" para afirmar que "el grado de pobreza infantil alcanzado en España dejará efectos indelebles en la salud de los niños a lo largo de su vida".

Además, la sociedad, que agrupa a doce asociaciones científicas y médicas de toda España, advierte, en un documento hecho público este viernes, que "cuanto más precoz es la exposición, más irreversibles y definitivos son los efectos negativos". La evidencia muestra, dice la SESPAS, que lo experimenta un menor en sus primeros años "sienta las bases del lenguaje y el desarrollo cognitivo, físico, social y emocional para la vida adulta".

Tras recordar que en España el número de familias con menores que acuden a ONG en busca de ayuda para cubrir sus necesidades básicas, sobre todo de alimentación, se ha triplicado desde 2007, la sociedad médica-científica denuncia que "hay evidencia de una peor salud general y peor salud mental en los menores de familias vulnerables que requieren ayuda para mantener su vivienda o que han sido desahuciados".

"Si continúa la tendencia al aumento de las desigualdades sociales y de la pobreza infantil, en las futuras generaciones aumentará la prevalencia de problemas de salud, y de personas en mala situación económica y laboral", advierte la SESPAS.

"Medidas urgentes para combatir los efectos de la pobreza"

Por estos motivos, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria ha solicitado a los gobiernos y a las administraciones públicas "la aplicación de medidas urgentes para combatir los efectos de la pobreza infantil sobre la salud en la crisis económica actual".

"Los menores están en los mensajes, pero no en la agenda efectiva que prioriza las medidas económicas y sociales para garantizar la igualdad de oportunidades y revertir el aumento de la pobreza infantil y las desigualdades sociales", denuncia el documento.

La SESPAS también denuncia que el aumento del precio de los alimentos básicos, de los combustibles y de la energía han agravado la situación.

Como medidas para combatir los efectos de la pobreza infantil, la SESPAS insta a fomentar un trabajo digno, mantener comedores escolares abiertos todo el año, crear plazas de educación infantil pública para todos los menores, evitar los desalojos de familias con menores y garantizar el acceso a los suministros básicos de las familias con menores.

La población infantil en riesgo de pobreza ha pasado del 28,2% al 36,3% entre 2008 y 2012, según el último informe de Unicef, que sitúa a España como uno de los países de Europa con mayor porcentaje de población infantil en riesgo de pobreza.

"Con las políticas actuales se está hipotecando la salud y la vida en general de la futura sociedad española", advierte la SESPAS, de la que forman parte, entre otras, la Sociedad Española de Epidemiología, la Asociación de Economía de la Salud, la Asociación de Juristas de la Salud, la Sociedad Española de Sanidad Ambiental, la Red Española de Atención Primaria y la Sociedad Española de Epidemiología Psiquiatría.

Sanidad: "No hay ningún dato"

Ante la denuncia de la SESPAS, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad asegura que, según los indicadores que maneja este departamento, "no hay ningún dato que haga pensar que la crisis haya repercutido en la salud general de la población infantil".

Fuentes del departamento que dirige Alfonso Alonso sostienen, en declaraciones a Efe, que el hecho de haber mantenido las prestaciones básicas, especialmente para los niños (sanidad, educación, servicios sociales) ha hecho que "las estadísticas de salud sigan mejorando, incluso en los momentos en los que las consecuencias de la crisis se han hecho notar más".

Según el Informe del Sistema Nacional de Salud 2013, aprobado esta misma semana por el Consejo Interterritorial, España es uno de los países con mayor esperanza de vida, 82,3 años, y con más esperanza de años saludables de vida (66,5) y más del 75% de la población percibe su salud como buena.

En cuanto a los niños, el estado de buena salud percibido de los menores de 0 a 4 años es del 91,56% (85,87 % en 2006) y de los de 5 a 14 años es de 93,91% (90,23% en 2006), según los datos aportados por los padres o tutores.

Además, por primera vez España cuenta con un calendario de vacunación común, al que se ha incorporado este mismo año una nueva vacuna (la del neumococo) y que es "uno de los más completos de Europa". La cobertura de la vacunación infantil fue superior al 95%, puntualizan estas mismas fuentes.

La mortalidad infantil es una de las más bajas de los países desarrollados: 3,2 defunciones de menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos en nuestro país, frente a 4,1 en la OCDE, y la tendencia de incremento de recién nacidos con bajo peso se ha frenado: en 2013, los nacidos con menos de 2,5 kilos fueron el 8%.

"El estado de salud de los niños, en general, es bueno"

Según el Ministerio de Sanidad, "el estado de salud de los niños, en general, es bueno, y las enfermedades crónicas más prevalentes en la edad pediátrica son las alergias y el asma, como ocurre en la mayoría de los países desarrolladas". Por otra parte, "los índices de pobreza reflejan una detención del crecimiento, una estabilización de la situación".

No obstante, este departamento, "consciente de las secuelas que deja las situaciones de vulnerabilidad social en las familias y en los menores", recuerda que el Gobierno está promoviendo financiación de proyectos de asistencia integral en todos los ámbitos.

"Gracias a los 32 millones del último fondo y al fondo europeo que empezará a aplicarse a partir de este año, y por el que España recibirá más de 560 millones de euros hasta 2020, el Gobierno, las comunidades y las entidades impulsarán programas de atención y asistencia social, educativa y sanitaria con el fin de favorecer la inclusión y una adecuada alimentación", concluyen estas mismas fuentes.