El Bundestag aprueba un peaje en las autopistas para coches que solo afectará a los extranjeros
- A los automovilistas alemanes se les compensará en el impuesto de circulación
- La oposición cree que la UE "no se tragará el truco" y recurrirá la norma
El Parlamento alemán ha aprobado este viernes una ley que introduce un peaje en las autopistas para coches particulares acompañada de un rebaja del impuesto de circulación para compensar a los automovilistas alemanes.
El proyecto ha sido muy debatido y sus críticos más acérrimos consideran que es contrario a las normativas europeas puesto que discrimina a los automovilistas de otros países de la UE. Esta previsto que la norma entre en vigor en 2016.
El peaje para extranjeros en las autopistas alemanes fue una de las banderas claves durante la campaña electoral de la Unión Socialcristiana (CSU), ala bávara de la Unión Cristianademócrata (CDU) a la que pertenece la canciller Angela Merkel.
Críticas al ministro de Transportes
El ministro de Transportes, Alexander Dobrindt, de la CSU, ha hecho de la introducción del peaje uno de los programas claves de su cartera. Durante el debate, el jefe del grupo parlamentario de Los Verdes, Anton Hofreiter, le acusó de haber convertido un ministerio importante en "el ministerio del peaje para los extranjeros". "En realidad, rara vez había habido una ley que fuera tan evidentemente absurda", dijo Hofreiter.
Hofreiter recordó que en otros países europeos el peaje no se cobra sólo a los extranjeros sino también a los automovilistas nacionales.
“La idea es que los extranjeros paguen y los alemanes no, la UE no se va a tragar el truco“
El experto en transportes del grupo parlamentario de La Izquierda, Herbert Behrens, pronóstico que la ley será denunciada por las autoridades europeas. "De hecho la idea es que los extranjeros paguen y los alemanes no, la UE no se va a tragar el truco", dijo Behrens.
Al margen de las dudas sobre la compatibilidad de la norma con el derecho europeo, la ley es vista por preocupación en el noroeste alemán, sobre todo en los estados federados que limitan con países, como Holanda y Bélgica, que no cobran peajes en sus autopistas.
Así, por ejemplo, el primer ministro de Baja Sajonia, Stephan Weil, manifestó su preocupación de que los países vecinos reaccionen tomando medidas similares y se cree una situación que perjudique el fluido tráfico internacional que hay en esas regiones. "Si nosotros cobramos entrada, es cuestión de tiempo que otros también empiecen a hacerlo y eso será un golpe para el tráfico en la frontera", dijo Weil.