MSF alerta de una emergencia "gigantesca" en Yemen: "La gente no se atreve a salir de casa"

• La ONG pide a las autoridades que permita la entrada de ayuda
• Médicos SIn Fronteras señala que el número de refugiados puede aumentar

Yemeníes empacar sus pertenencias en un vehículo mientras huyen de la ciudad yemení de Adén

La ofensiva de los países árabes en Yemen ha empujado a la población del país más pobre de Oriente Medio a una situación límite. “Los bombardeos que, hasta ahora, eran por las noches, son prácticamente continuos”, señala a RTVE.es el Coordinador para Yemen de Médicos Sin Fronteras (MSF), Pablo Marcos. En algunas zonas, “el nivel de intensidad de los combates es tan alto que la gente no se atreve a salir de sus casas”, señala. Los refugiados y muertos se cuentan por cientos mientras la situación humanitaria empieza a superar las capacidades de las ONGs. “No tenemos ni personal para cubrirlas ni suficiente material médico”, asegura el representante humanitario.

La situación de inestabilidad máxima ha provocado que muchas familias hayan huido de sus hogares. “En el noroeste, en los últimos días tenemos noticias de unas 500 familias que se han desplazado. En todo el país, y especialmente en el sur, que es la zona donde está habiendo un nivel mayor de intensidad de los combates, la situación es muy caótica y es muy difícil tener cifras de una cierta calidad”.

Según el coordinador de MSF para Yemen, es muy posible que el número de refugiados aumente en los próximos días. “En la ciudad de Aden, por ahora no está habiendo muchos desplazados fuera de la ciudad, principalmente porque el nivel de intensidad de los combates es tan alto que la gente no se atreve a salir de sus casas”, explica. “Pero no nos extrañaría nada que, en el momento en que haya un parón en los combates, mucha gente comience a marcharse de la ciudad".

MSF advierte de que la emergencia humanitaria es “gigantesca” y pide a las autoridades que permitan el acceso humanitario. “Desgraciadamente, no tenemos ni personal para cubrirlas ni suficiente material médico para garantizar que las operaciones médicas que estamos realizando se puedan mantener en los próximos días”, alerta. “Hacemos un llamamiento a las autoridades yemeníes para que faciliten la ayuda humanitaria”, apunta.

Emergencia humanitaria

Arabia Saudí, al frente de una coalición compuesta por los países de CCG (Barein, Catar, Omán, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, además de Arabia Saudí), Jordania, Egipto, Sudán y Marruecos, lanzó el pasado jueves una ofensiva con el objetivo de frenar el avance de las milicias chiíes contra el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, en la ciudad sureña de Adén.

Médicos Sin Fronteras es, junto a la Cruz Roja, la única ONG internacional que permanece en Yemen después de que se iniciaran los ataques. La mayoría del personal humanitario, señala Pablo Marcos, abandonó el país cuando comenzaron los bombardeos, "lo que ha complicado mucho la situación humanitaria en el país".

“Prácticamente se han ido todos a los pocos días de comenzar los bombardeos. Y esta evacuación ha hecho que muchos de los programas de ayuda que generalmente funcionan en Yemen estén, ahora mismo, o bien parados o bien funcionando con un nivel relativamente bajo de capacidad”, indica.

Bombardeo en el campo de refugiados de Al Mazraq

Este lunes, el quinto de la llamada “Operación Tormenta de la Firmeza”, uno de los ataques de la coalición ha golpeado a un campamento de refugiados de Al Mazraq, cerca de la frontera de Arabia Saudí, en una provincia cercana al bastión de los hutíes de Ansar Alá.

Al menos 21 personas han muerto y decenas han resultado heridos en un bombardeo contra un campamento de desplazados en el noroeste de Yemen, según cooperantes citados por Reuters. Los rebeldes hutíes han culpado de la matanza a la coalición liderada por Arabia Saudí, que interviene desde hace cinco días en el país.

Decenas de personas han muerto, aunque el balance podría incrementarse. Entre las víctimas del bombardeo hay mujeres y niños. “Hablamos de, por el momento, 34 heridos por el bombardeo, más 29 muertos que han llegado ya al hospital, más un número de cuerpos que están todavía en el campamento”, estima Marcos.

El campamento, situado cerca del paso fronterizo con Arabia Saudí, acoge a los civiles que huyeron de los combates que libraron los hutíes con el Ejército yemení entre 2004 y 2010, y los desplazados viven de la ayuda de las ONG y los gobiernos extranjeros.

Fotografía del campamento de refugiados de Al Mazraq (Anna Surinyach/MSF)

Chiíes contra suníes

En Yemen, la población es mayoritariamente suní, pero cuenta con una importante minoría chií, entre un 20 % y un 45 %, según las fuentes que se usen. Las visiones y el lenguaje que ambos emplean sobre el conflicto no pueden ser más opuestos.

Pero el caso yemení enfrenta también a Arabia Saudí y a Irán como los más poderosos representantes de ambas ramas del islam, los primeros como los ricos defensores de una de las visiones suníes más ortodoxas y conservadoras, y los segundos como el país más grande en el que el chiísmo es el credo oficial, y sus practicantes una abrumadora mayoría.

Ambos países, envueltos en una lucha más o menos velada sobre la hegemonía regional, están recrudeciendo sus conflictos toda vez que Irán, en pleno proceso de deshielo y aproximándose de forma inusitada a Occidente con sus negociaciones nucleares, mantiene o incrementa su influencia en territorios que fueron controlados por árabes suníes, como Irak, o donde estos tratan de tener mayor dominio, como Siria o Líbano.