Irán exige la retirada de las sanciones para cerrar el acuerdo nuclear en la recta final de la negociación
- Este martes concluye el plazo previsto para llegar a un acuerdo
- Las potencias del 5+1 y Teherán se reúnen en Suiza
Irán exige a las grandes potencias internacionales la retirada de las sanciones para cerrar un acuerdo sobre el programa nuclear en las negociaciones de alto nivel que se llevan a cabo en Suiza y que deben concluir este martes.
Todos los ministros de Exteriores del Grupo 5+1, formado por los países con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU (EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido) más Alemania, se encuentran desde el domingo en Lausana.
Para poder estar presentes en las últimas negociaciones de un diferendo que se alarga desde hace más de una década, los responsables de Exteriores de Estados Unidos, Francia y Alemania extendieron más allá de lo previsto su estadía en la ciudad suiza al cancelar sendos viajes que tenían previstos para el lunes, informa Efe.
Pasadas las 9.00 hora local de este lunes (misma hora en la España peninsular) ha comenzado una reunión de las partes que se supone clave para alcanzar un acuerdo marco político, cuyos detalles técnicos y legales se deberían negociar en los siguientes tres meses, informa AFP.
Las sanciones
Abás Araqchí, viceministro de Exteriores iraní y uno de los miembros de la delegación de su país, ha señalado que los dos problemas que siguen sin resolverse son las actividades nucleares que Irán estará autorizado a desarrollar y el levantamiento de las sanciones que pesan sobre la República Islámica y que lastran su economía.
El viceministro ha subrayado que para el Gobierno de Teherán, la mayor exigencia es que todas las sanciones y resoluciones de Naciones Unidas que imponen restricciones al país deben ser eliminadas como parte de un acuerdo nuclear y no como una consecuencia de la aplicación del mismo. "Ya es hora para el Grupo 5+1 de tomar decisiones duras y levantar todas las sanciones", ha declarado, según Efe.
El ministro británico Philip Hammond dijo el domingo que un acuerdo es posible pero solo "si la bomba está fuera del alcance de Irán", añade la agencia.
Según se ha filtrado a la prensa desde algunas delegaciones, Irán acepta una reducción notable del número de sus centrifugadoras para la producción de uranio enriquecido, un material de doble uso, civil y militar.
Año y medio desde el preacuerdo
Actualmente, la República Islámica cuenta con unas 20.000 centrifugadoras instaladas, de ellas unas 10.000 en funcionamiento, que pasarían en el futuro a 6.000 o incluso menos.
La comunidad internacional teme que Irán tenga intenciones miliares bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil.
Teherán rechaza estas alegaciones y exige ser tratado como cualquier otro país con un programa nuclear supervisado en el marco del Tratado de No Proliferación (NPT), ratificado en 1970.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) será el encargado de supervisar y verificar cualquier acuerdo.
El noviembre de 2013, Irán y el G5+1 (los cinco del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania) firmaron un preacuerdo en Ginebra tras el cual las partes han ido acercando posturas pero han superado varios plazos sin llegar a un acuerdo definitivo.