Japón anuncia que no participará en el proyecto del banco de inversión liderado por China
- El Gobierno nipón pone en duda la transparencia del proyecto
- Taiwán y Egipto han solicitado unirse como miembros fundadores
- EE.UU. no se unirá al banco, aunque está dispuesto a colaborar con él
Japón ha anunciado este martes que no plantea unirse como miembro fundador al Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB) impulsado por Pekín, y ha mostrado sus reticencias sobre la transparencia de las operaciones de esta nueva entidad, a la que ya se han sumado unos 40 países de todo el mundo.
Este martes se cumple el plazo marcado por Pekín para que los países decidan su participación como miembros fundadores en el AIIB.
Reticencias de Tokio y solicitud de adhesión de Taiwán
"A menos que esas condiciones estén garantizadas, Japón no tiene otra alternativa que mantener su prudencia respecto a la implicación [en el AIIB]", ha dicho este martes el ministro de Finanzas nipón, Taro Aso, quien insistió en que la entidad deberá asegurar una gobernanza transparente si quiere contar con la colaboración de Tokio.
El ministro de Finanzas japonés también ha subrayado las dudas de Tokio con respecto al correcto asesoramiento del impacto social y medioambiental que tendrán los proyectos que financiará el AIIB.
Por su parte, Taiwán ha manifestado su intención de presentar su solicitud de adhesión a la iniciativa, según ha explicado el portavoz del Gobierno, Charles Chen I-shin, quien ha explicado que desconoce si su petición será inmediatamente aceptada por las autoridades chinas, debido a las difíciles relaciones diplomáticas entre ambos territorios.
Según Chen I-shin, la adhesión al AIIB ayudará a Taiwán a impulsar su integración regional "e incrementar las posibilidades de que la isla tome parte en organizaciones económicas y comerciales internacionales".
EE.UU., dispuesto a colaborar con el organismo
Estados Unidos, por su parte, ha mostrado su disposición de colaborar con el AIIB, que será lanzado oficialmente este año y al que por ahora Washington no ha considerado unirse. Así, lo ha manifestado este lunes su secretario del Tesoro, Jacob Lew, durante una visita oficial a China.
“Egipto, primer país africano que solicita participar en la institución“
También se ha anunciado la entrada de Egipto, primer país africano que ha mostrado su interés por el banco de inversiones. Además, el Gobierno chino anunció el domingo que Dinamarca y Noruega se suman a Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, España, Luxemburgo, Suiza y Rusia, para completar el grupo europeo participante en la iniciativa.
Junto con el resto de los llamados BRICS, los principales países emergentes del planeta, Pekín presentó en octubre el AIIB, un proyecto que busca reducir la excesiva influencia que tienen EE.UU. y Japón en el grupo del Banco Mundial (BM) y el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y, en principio, tendría un capital inicial de 50.000 millones de dólares para financiar la construcción de infraestructuras en países emergentes y en desarrollo.